miércoles, 3 de junio de 2015

5 prejuicios sobre los introvertidos que no son ciertos

SER INTROVERTIDO SIGNIFICA A VECES SER ENCASILLADO EN UNA CATEGORÍA QUE, AL GENERALIZAR, GENERA LA IMPRESIÓN DE QUE CIERTAS PERSONAS SON SIEMPRE IGUALES

La introversión es un concepto más o menos popular o conocido con el que se nombra un tipo de comportamiento ante la sociedad caracterizado por el silencio, la timidez, la elección voluntaria de la soledad, cierta necesidad de retraerse o aislarse, ciertas obsesiones maniáticas y algunas otras conductas que, al final, hacen parecer a quien las tiene un poco raro, excéntrico incluso, como fuera de la forma habitual en que cualquiera y todos tendrían que actuar.

Sin embargo, como todas las generalizaciones, dicha noción es sólo parcialmente acertada. Es cierto: hay quienes, a veces, prefieren pasar la noche de un viernes mirando una película que en una fiesta multitudinaria y ruidosa. Pero sólo a veces, sólo algunas personas. Como todas las generalizaciones, esta también genera sus propios lugares comunes al respecto, muchos de los cuales se cumplen sólo en la teoría, no en la realidad.

A continuación compartimos 5 de estos prejuicios que, una vez revisados, podrían darnos una mejor idea no de la introversión ni de los introvertidos sino de personas que prefieren ser de cierta manera y no otra, lo cual, al final, sucede con todos.

1. Ser introvertido no quiere decir que eres un impedido social

Los introvertidos tienen un raro mecanismo relacionado con la dicotomía soledad/sociabilidad. Algunos de plano prefieren estar solos, pero en la medida en que, como dice el verso de John Donne, “ningún hombre es una isla”, eventualmente salen y tienen contacto con el mundo, sostienen relaciones y más. La diferencia con ciertas personas es que los introvertidos necesitan tiempo y espacio para reflexionar sobre lo sucedido, para entender lo que pasó e incluso para “cargar la batería” de su sociabilidad antes de utilizarla de nuevo.

2. Los introvertidos no son compañía 24/7 (¿pero quién sí?)

Las personas introvertidas se cansan pronto de la compañía de otras personas… o eso dicta el lugar común. La verdad es que las relaciones humanas se mueven en ese vaivén en el que estamos con ciertas personas y después no, acompañamos a alguien pero después es necesario retirarse para seguir con la vida propia.

3. Los introvertidos no hablan mucho

El silencio, se dice, es el sello por definición de los introvertidos, lo cual parece sugerir que una persona introvertida nunca habla. Más preciso sería decir que hablan, pero sólo en las ocasiones pertinentes, cuando consideran que pueden contribuir significativamente con la conversación. También pasa que hablan sólo cuando se siente interesados, ¿pero no muchos hacemos eso mismo?

4. Los introvertidos tienen pocos amigos

De nuevo, este es un asunto de perspectiva. Una persona puede tener cientos de amigos en Facebook, puede salir y que muchas personas la reconozcan y la saluden pero eso, en asuntos de amistad, no quiere decir mucho. Los amigos se cuentan con los dedos de las manos, lo mismo para los extrovertidos que para los introvertidos.

5. Las multitudes son agobiantes

Sí, hay personas que tienen fascinación por las multitudes, que se sienten bien entre grupos cuantiosos de personas, pero sentir cierta alergia por esto no se traduce inmediatamente en introversión.

POR: PIJAMASURF - 18/05/2015 A LAS 13:05:07
http://pijamasurf.com/2015/05/5-prejuicios-sobre-los-introvertidos-que-no-son-ciertos/

No hay comentarios:

Publicar un comentario