El estudio
El estudio del que os hablamos hoy fue llevado a cabo por Molly J. Crockett, Jenifer Z. Siegel y Zeb Kurth-Nelson (entre otros) en el London University College.
Consistió en reclutar sujetos sanos que a cambio de una recompensa monetaria estuvieran dispuestos a participar en un experimento en el que tenían que auto-administrarse descargas eléctricas o administrarlas a otra persona, queriendo observar como los efectos de ciertos medicamentos afectaban a esta toma de decisiones.
El experimento se dividió en dos: Una parte se dedicó a explorar los efectos de medicamentos potenciadores de la serotonina, como es el Escitalopram (medicamento utilizado en el tratamiento de la depresión), la otra parte del experimento (la otra mitad de los sujetos) se basó en los efectos potenciadores de la dopamina en la toma de decisiones morales, en este caso el medicamento fueLevadopa (medicamento utilizado para el Parkinson). Para ambas partes del experimento los experimentadores contaron con el grupo bajo los efectos del fármaco pero también un grupo control. Así pues en total había dos grupos experimentales (Escitalopram y Levadopa) y sus respectivos dos grupos de control (a los que se les administró un placebo).
Los resultados
Los sujetos que estaban bajo los efectos del Escitalopram eran más reticentes a hacer daño, independientemente de que esto aportara beneficios propios o para otra persona. De hecho estos sujetos estaban dispuestos a pagar hasta dos veces más que los del grupo control para prevenir el daño propio y de otros. Esta droga tendía a llevar al sujeto hacia la inhibición conductual y ampliando el tiempo de respuesta.
Los sujetos del grupo bajo los efectos de la levadopa presentaban conductas más egoístas. Los sujetos del grupo placebo preferían dañarse a sí mismos que a otro sujeto para obtener dinero, sin embargo esta conducta no se observaba en el grupo bajo el fármaco.
El efecto del Escitalopram fue mayor y ninguna de las drogas afectó a la percepción del dolor en sí o la impulsividad motora, sino que el estudio sugiere que los efectos están causados exclusivamente por cambios en la evaluación del dolor.
Conclusiones y limitaciones
Debemos tener en cuenta que el estudio se llevó a cabo en sujetos sanos (que normalmente no tomarían este tipo de medicaciones), por lo que se requeriría más investigación para observar si en sujetos con problemas mentales los efectos de la medicación son los mismos que los observados en este estudio. En estos sujetos las concentraciones de base de ambas sustancias (dopamina y serotonina) son diferentes y por ello también lo pueden ser los efectos sobre la decisión moral inducidos por los medicamentos. En un sujeto sano (con nivel normal de dopamina) la levadopa aumenta por encima de la normalidad los niveles de este neurotransmisor, mientras que en un sujeto enfermo los lleva a un nivel normal, es por esto que los resultados no son comparables.
La conclusión correcta de este estudio, por el momento, es que la alteración de los niveles de dopamina y serotonina en el cerebro tiene efectos sobre la toma de decisiones morales relacionadas con la administración de daño a uno mismo o a otros.
Este estudio abre las líneas a mucha investigación, ya no solo buscando los efectos en estas situaciones en pacientes sí diagnosticados y medicados por razones médicas sino en entender también el papel de los neurotransmisores en las conductas antisociales o psicopáticas (de daño a los demás) y su prevención en un futuro. Por ejemplo en la aversión hacía el daño a otros, factor presente en sujetos sanos (como se vio en el estudio), pero ausente en los psicopáticos: el estudio ha demostrado que este tipo de disposición es susceptible a alteraciones monoaminérgicas.
lun, 13 jul 2015 22:13 UTC
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