miércoles, 15 de julio de 2015

Estos alimentos pueden ayudarte a aliviar la ansiedad

La famosa frase "Eres lo que comes" cada vez es más cierta. Muchos estudios han confirmado la influencia de los alimentos en nuestra salud y estado de ánimo. 

Trata de incorporar alimentos nuevos a tu dieta; como el chucrut, que actúa como regulador digestivo.

Por eso durante los últimos años se ha ido produciendo una tendencia hacia los alimentos naturales, que ha hecho ganar posiciones a la cultura ecológica; pero también que se hayan buscando alternativas con los probióticos o los alimentos funcionales.

Pues resulta que un estudio acaba de demostrar que existe una estrecha relación entre los alimentos fermentados y los síntomas de la ansiedad.

El estudio, publicado en la revista científica Psychiatry Research muestra una posible conexión entre los alimentos fermentados que contienen probióticos (pepinillos y chucrut o col agria), y la ansiedad social.

De manera que alimentos como el yogur, kimchi y kéfirs, la cebolla al escabeche (e incluso algunos tipos de chocolate negro) ayudarían a aquellas personas que sufren de ansiedad, síntomas neuróticos y fobia social.

Los pepinillos y otros alimentos fermentados tienen efectos positivos en la salud mental.

Para demostrarlo, un grupo de psicólogos dirigido por Mateo Hilimire y Catherine Forestell, profesores de Psicología de la Universidad de Maryland, analizó los hábitos de 710 estudiantes universitarios (455 mujeres) para saber exactamente qué comían normalmente, qué ejercicio hacían, cuál era su consumo medio de frutas y verduras...

Una onza de chocolate negro al día calmará tu ansiedad.

Pero no se quedaron ahí, también analizaron su tipo de personalidad y cualquier síntoma de ansiedad social que hubieran experimentado.

Los resultados mostraron que las personas que comían más alimentos fermentados eran menos propensas a experimentar ansiedad social. 


En concreto, se demostró que los voluntarios con altos niveles en neuroticismo (inestabilidad emocional) y mayor frecuencia de consumo de alimentos fermentados tuvieron menor número de síntomas de ansiedad social.

En consonancia con otros estudios previos, los resultados sugieren que los alimentos fermentados que contienen probióticos pueden tener un efecto protector contra los síntomas de ansiedad social para los aquellos con mayor riesgo genético. Es decir, que los probióticos pueden tener un efecto ansiolítico.

Pásate a las sopas y guisos estilo japonés, con verduras, hortalizas y condimentos como la soja.

Por suerte, como existe una variedad de alimentos fermentados con una carga potente de probióticos, tienes donde elegir: guisantes verdes, aceitunas, repollo, miso, soja, la mayoría de los tés (especialmente el de Kombucha), ciruelas secas y encurtidos en general.

Por tanto, estos hallazgos sugieren que el consumo de alimentos fermentados que contienen probióticos pueden servir como una intervención de bajo riesgo para la reducción de la ansiedad social.

Matthew Hillimire, co-autor del estudio y psicólogo del College of William and Mary, indicó que los probióticos tienen efectos positivos en el sistema digestivo y esto podría motivar cambios en la salud integral de las personas.

“Es probable que los probióticos en los alimentos fermentados estén cambiando favorablemente el medio ambiente en el intestino, y los cambios en el intestino, a su vez influencia la ansiedad social. Creo que es absolutamente fascinante que los microorganismos en el intestino pueden influir en el cerebro”.

El té es una de las bebidas más saludables que existe, pruébalos y ¡encuentra el que …

Sin embargo, al tratarse de un estudio observacional, no se sabe a ciencia cierta si realmente fueron (solo) los probióticos en esos alimentos fermentados los que provocaron la reducción de los síntomas de ansiedad.

Pero lo que sí se sabe, según varios estudios en animales, es que los probióticos pueden ayudar a estimular la liberación de importantes neurotransmisores relacionados con el estado de ánimo. Y también se ha demostrado que los suplementos probióticos pueden cambiar la forma en que respondemos al estrés y la tristeza.

Por supuesto, la dieta es sólo una parte de lo que podemos hacer por nuestro estado mental. No obstante, a medida que se sigue aprendiendo más sobre cómo el cerebro interactúa con nuestro intestino (y sus habitantes bacterianos), parece que lo que comemos es un factor que cada vez influye más en cómo nos sentimos.

Sea como sea, deberías tenerlo en cuenta (los resultados del estudio) por el bien de tu estómago y tu lucidez mental, ¿no crees?

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