Ya lo sabes: los refrescos son bebidas que realmente nos perjudican la salud. Pero, tienen el inconveniente de que, ¡son deliciosos y difíciles de dejar!
Por fortuna, podemos poner en práctica diferentes estrategias para dejarlos, ¡para siempre!
1 Ten en cuenta qué es lo que te motiva
Antes de intentar romper el hábito de beber refrescos artificiales, es bueno que definas lo que te motiva, pues si no lo haces, por más que te esfuerces, seguirás acudiendo a estas bebidas.
1 Ten en cuenta qué es lo que te motiva
Piensa en los diferentes motivos por los cuales quieres dejar de tomar estas bebidas:ahorrar dinero, perder peso, eliminar la cafeína de tu dieta e inclusive disminuir la ingesta de sodio. Todas esas opciones por separado o juntas son excelentes para hallar el aliento necesario para desterrar este tipo de bebidas de tu vida.
2 Pide ayuda a tu familia y amigos
Siempre es bueno que cuentes con apoyo y que tus familiares y amigos te ayuden a abandonar un mal hábito. Diles a todos qué es lo que estás tratando de hacer y pídeles su colaboración para tener éxito.
3 Elimina la cafeína poco a poco
Si tus refrescos preferidos son a base de cafeína, pero quieres eliminarlos de tu dieta, déjame decirte que no es bueno quitar toda la cafeína de un momento al otro de tu organismo. Esto puede ocasionarte dolores de cabeza.
Lo mejor que puedes hacer es ir de a poco y reemplazar los refrescos que bebes normalmente por otros que tengan menos niveles de este compuesto hasta sentirte bien sin ellos.
4 Evita comprarlas
Cuando vayas a la tienda o a comer a un restaurante, evita pedirlas. Si bien puede ser difícil al principio, verás que con el paso del tiempo se te hará cada
5 ¡Prémiate!
Todos sabemos que es difícil dejar un mal hábito, ya sea que se trate del cigarrillo, el alcohol o los refrescos. Por eso mismo, una vez que hayas conseguido dejar los refrescos definitivamente, ¡date un premio! Cómprate algo bonito o hazle saber a todo el mundo lo que lograste para recibir una felicitación.
6 Prueba con otras bebidas saludables
Existen otros tipos de bebidas saludables que puedes tomar en reemplazo de los refrescos. Prueba con el té helado, los jugos de frutas naturales o un delicioso licuado. Aunque, entre nosotras, el agua es la mejor opción, pues no engorda, te quita la sed y, ¡está siempre a mano!
http://www.imujer.com/salud/153819/6-estrategias-para-dejar-los-refrescos-para-siempre
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