miércoles, 23 de septiembre de 2015

El sexo no aumenta el riesgo de sufrir infarto

El gasto de energía durante la actividad sexual implica una actividad física moderada comparable a subir dos tramos de escaleras o dar un paseo a paso rápido

PIXABAY

Mantener relaciones sexuales es, además de satisfactorio, seguro para aquellas personas que han sufrido un infarto. Lo acaba de confirmar un estudio que se publica en «Journal of the American College of Cardiology», que concluye que la mayoría de los pacientes con enfermedades del corazón pueden reanudar de forma segura su actividad sexual después de un ataque al corazón.

Muchas personas creen infundadamente que la actividad sexual puede ser un factor de riesgo para los pacientes que han sufrido un ataque cardiaco. Se cree que el esfuerzo puede desencadenar otro evento cardiaco; además, hay pocos datos sobre daños y beneficios de la actividad sexual en los pacientes enfermos del corazón. Pero según este nuevo trabajo, realizado en la Universidad de Ulm (Alemania), la actividad sexual normal no supone un gran esfuerzo; así, afirman, implica una actividad física moderada comparable a subir dos tramos de escaleras o dar un paseo a paso rápido.

Para concluir que el sexo es seguro los investigadores observaron a un grupo de 536 pacientes con enfermedad cardiaca de entre 30 y 70 años de edad los 12 meses previos a un ataque al corazón; así estimaron la asociación entre la frecuencia de la actividad sexual con la presencia de eventos cardiovasculares posteriores, como ataque al corazón, accidente cerebrovascular o muerte cardiovascular.

Cuestionario

A partir de un cuestionario de autoevaluación entregado a los pacientes, el estudio muestra que el 14,9% de los pacientes aseguró no haber tenido actividad sexual en los 12 meses antes de su ataque al corazón, el 4,7% reconoció que las tuvo al menos de una vez al mes, el 25,4% dijo tener sexo menos de una vez por semana, y el 55% una o más veces por semana.

Los investigadores siguieron a estas personas durante 10 años, periodo en el que se produjeron 100 eventos cardiovasculares adversos, pero enningún caso se consideró la actividad sexual como factor de riesgode estos eventos cardiovasculares.

Además se evaluó el tiempo transcurrido desde su última actividad sexual antes del infarto. En este caso, únicamente un el 0,7% afirmó que había mantenido relaciones sexuales una hora antes de su ataque al corazón, mientras que más del 78% señaló que su última actividad sexual se produjo más de 24 horas antes del infarto.

Parece muy poco probable que la actividad sexual sea un detonante importante de un ataque al corazón

Teniendo en cuenta estos datos, señala el investigador Dietrich Rothenbacher, «parece muy poco probable que la actividad sexual sea un detonante importante de un ataque al corazón».

Sin embargo lo cierto es que muchas personas que tienen una enfermedad cardiovascular piensan todavía que el sexo no es seguro. Una de las causas, señala este investigador, está en que menos de la mitad de los hombres y menos de un tercio de las mujeres obtienen información sobre la actividad sexual después de un ataque al corazón por parte de sus médicos.

«Y es importante tranquilizar a los pacientes de que no tienen que estar preocupados y deben reanudar su actividad sexual habitual. La falta de tiempo o la vergüenza no deben ser una excusa para evitar hablar de sexo con los pacientes, ya que es algo esencial para la salud mental y física del paciente cardiaco», apunta. De hecho, los beneficios de la actividad sexual son superiores a los riesgos y algunos informes recientes publicados en «Circulation» y en el «European Heart Journal» señalan que el sexo no debe dejarse de lado después de haber sufrido un infarto o un ictus y que para ello los profesionales sanitarios deben hablar con sus pacientes para que reanuden su vida sexual.

Sin vergüenza

De casi todo menos de sexo. Los cardiólogos apenas hablan de la vuelta a la actividad sexual con los pacientes que han sufrido un infarto. Lo aseguraba un estudio internacional dirigido por la Universidad de Yale (EE.UU.), en el que se ha visto que, en España, las mujeres reciben consejos más restrictivos sobre la vuelta a la actividad sexual tras un infarto que los hombres.
El trabajo en el que participó la Sociedad Española de Cardiología (SEC) el Centro Nacional de Investigaciones Cardiológicas (CNIC) y las redes de investigación cardiovascular del Fondo de Investigaciones Sanitarias, y que ha sido publicado en «Circulation», el estudio, que recoge datos tanto de EE.UU. como de España, muestra que en nuestro país, apenas el 13% de las mujeres y el 17% de los varones recibe asesoramiento por parte de su cardiólogo sobre la actividad sexual que pueden realizar tras un infarto. 

En EE.UU., esta cifra es similar, con un 19% de los hombres y un 12% de las mujeres. Pero lo más extraño, es que en los casos en los que sí se habló de sexo, mientras que en EE.UU. al 69% de los hombres y al 65% de las mujeres se les aconsejaba limitar su actividad sexual, en España se hacía con el 64% de los hombres y un 83% de las mujeres. Es decir, por razones que no determinados, los médicos tienden a ser más conservadores con las mujeres.

R. I.@abc_salud / MADRID
DÍA 22/09/2015 - 23.20H
http://www.abc.es/salud/noticias/20150921/abci-sexo-infarto-seguro-201509211255.html

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