En 2015 ha caducado la patente de varios medicamentos y por ello otros laboratoriospueden fabricar un genérico suyo. De todos ellos, el que más ha facturado en los últimos doce meses ha sido pregabalina, comercializado con el nombre de Lyrica por Pfizer.
Dicho fármaco ha registrado unas ventas superiores a los 108 millones de euros. Está indicado para el tratamiento del dolor crónico.
Lyrica fue también durante el año 2014 el medicamento que más gasto farmacéuticogeneró. El año pasado, se vendieron 4,74 millones de unidades, lo que le convirtió en el superventas de los preparados con receta, con una facturación de 276,55 millones de euros.
El pelotazo económico que la farmacéutica que lo fabrica ha dado durante todos estos años ha sido sorprendente dada la escasa efectividad del tratamiento y susnumerosos efectos secundarios.
Quizá sorprenda menos si repasamos su historia, llena de promoción ilegal,médicos “incentivados” para que lo receten, asociaciones de pacientes que hacenlobby para su uso, multas por publicidad ilegal e indicaciones no aprobadas en Europa que se han obviado.
Los profesionales sanitarios de No Gracias, que trabajan por la ética y la transparencia en su ámbito, publicaron hace unos meses una información titulada Lyrica: un superventas peligroso. Información para consumidores. En ella destacan el papel jugado por los medios de comunicacion en Estados Unidos (EE.UU.), que no dejan de hacer propaganda de remedios para diferentes tipos de dolor.
A Pfizer desde el principio le interesó promocionar la pregabalina para el tratamiento del dolor producido por la fibromialgia, una enfermedad crónica poco comprendida que afecta a más de cinco millones de adultos sólo en EE.UU. Los síntomas de este trastorno incluyen dolor muscular y articular, inmovilidad, fatiga y dificultad para dormir.
Como leemos en el texto de No Gracias, la evaluación del Grupo de Investigación en Salud de Public Citizen, una organización de consumidores muy atenta a los medicamentos que se ponen en circulación, es muy negativa con Lyrica. La FDA, agencia de medicamentos de USA, aprobó la pregabalina en diciembre de 2004 para el tratamiento de dos trastornos dolorosos. El primero fue el dolor neuropático (dolor resultante del daño de un nervio) en pacientes con diabetes.
Lyrica también se legalizó para el tratamiento del dolor neuropático tras una infección por herpes zóster, producida por el virus de la varicela, que se desarrolla en personas mayores de 60 años que han contraído la varicela. En 2005, la FDA aprobó la pregabalina para el tratamiento de las crisis epilépticas parciales, la enfermedad para la queoriginalmente se desarrolló el fármaco.
En 2007, la pregabalina se aprobó para el tratamiento de la fibromialgia, la indicación para la que se había promocionado más intensamente en la publicidad directa al consumidor. Su éxito de ventas le debe mucho a la agresiva promoción entre le colectivo de personas enfermas de fibromialgia. Cuando abrí este blog publiqué un artículo de una colaboradora mía, Clara Valverde, profesora de Enfermería y enferma de Fatiga Crónica y fibromialgia en el que analiza el fenómeno: Fibromialgia nada poética ¿una cuestión de Lyrica?
En él, Valverde, escribe:
La farmacéutica Pfizer sabe que la prevalencia de fibromialgia es muy alta. Es un gran mercado con grandes ganancias. Esto hace que estén llevando a cabo campañas de promoción de Lyrica. En todos los foros y blogs de pacientes con fibromialgia en España, se habla constantemente de Lyrica“.
Unos meses después, ya en 2009, volvíamos a contar cómo se ha promocionado Lyrica entre las personas con fibromialgia y cómo han participado médicos en esa campaña.
Pero lo más grave sin duda es que mientras ocurría todo esto algunas organizaciones de afectados como AFINA, de Navarra, llamaban la atención sobre que en Europa el uso de Lyrica en fibromialgia no está autorizado.
En efecto, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) consideró que su beneficio/riesgo no está demostrado y, además, no se habían realizado ensayos clínicos en esa indicación en la Unión Europea.
A día de hoy la fibromialgia no aparece en la ficha técnica del fármaco.
En ese año de 2009, Pfizer aceptó pagar la cifra récord de 1.615 millones de dólares por la promoción inadecuada de varios medicamentos, entre ellos, claro, Lyrica.
Ya antes de su aprobación se detectaron graves daños en la vista relacionados con el medicamento y que el número de accidentes en la vida cotidiana era nueve veces mayor en quienes lo consumen. Luego han aparecido nuevas reacciones adversas como daños cardiacos o disfunciones sexuales.
Incluso en 2008 la FDA solicitó que todos los fabricantes de fármacos antiepilépticos, incluyendo pregabalina, añadieran una advertencia en el prospecto del medicamento sobre un aumento del riesgo de pensamientos y comportamientos suicidas. Podéis leer todos los efectos secundarios en el post de No Gracias.
Ya véis qué joyita de medicamento y qué carrera de irregularidades hasta haberse convertido en uno de los pelotazos económicos más destacados del ámbito medicamentoso.
Cabe observar en los próximos meses si se introduce algún genérico de Lyrica y cómo responde el mercado. ¿Continuará siendo uno de los medicamentos más recetados o debido a que el precio del genérico será mucho más bajo Pfizer, el laboratorio más grande del mundo, perderá interés en él? Sin duda esto será bueno para la salud pública se mire como se mire.
Por Miguel Jara 9 de diciembre de 2015
http://www.migueljara.com/2015/12/09/llegara-a-su-fin-el-pelotazo-con-el-medicamento-lyrica-tras-caducar-su-patente/
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