jueves, 8 de diciembre de 2016

Razones para parar de quejarse y ser un poco más feliz

El otro día, leí un artículo en el País que me dejó impresionada. Dos amigos, Thierry Blancpain y Pieter Pelgrims, se comprometieron a pasar un mes sin quejarse y los resultados de este experimento les gustaron tanto que decidieron establecer en febrero del 2015 el proyecto Complaint Restraint February. Un mes de 28 días en el que uno no podía quejarse por tonterías. Abriendo esta experiencia a todo el mundo. Más de 1.700 personas se apuntaron. 

© Google
Los beneficios de adoptar esta actitud son claros, por un lado aumentan la sensación de felicidad porque uno deja de focalizarse solo en lo malo y por otro lado te hace darte cuenta de los conocidos que viven en constante queja y que te hacen infeliz. 

Este artículo llamó mi atención porque la queja es algo que veo en mi consulta todos los días. Quejas vagas y generalizadas que no llevan a soluciones y que solo generan malestar y sensación de desdicha. Frases como: "todo es una mierda", "mi marido no hace nada", "siempre me toca a mí resolver los problemas en el trabajo", "vaya rollo de lluvia", ... 

Y seguido, empiezan relatos llenos de cosas negativas que les ha pasado durante ese día. Por eso, este artículo me pareció una gran idea. ¡¡¡Un mes sin quejas!!! Sin focalizarse en las cosas negativas y sin importancia que pasan en nuestro día a día. A este ejercicio, podríamos añadir una tarea de agradecimiento: cada noche dar las gracias por tres cosas que tenemos en nuestra vida (nuestros hijos, una casa, comida, un paraguas, trabajo, una pareja, amigos,...). 

© Google¿De qué sirve quejarse? 

Absolutamente de nada. A parte de anclarte en lo negativo, te impide buscar soluciones.Normalmente, la gente con tendencia a la queja, es poco resolutiva. Ven problemas en las soluciones y no suelen poner remedio a lo que les molesta. Si me quejo continuamente de mi jefe pero no le pongo remedio, ¿de qué me sirve? Si mi trabajo no me hace feliz, quejarme no sirve de nada, debo buscar soluciones: o bien arreglo la situación que no me gusta dentro de mi trabajo o bien cambio de empleo, o al menos lo intento. 

He aquí nueve razones para dejar de quejarse: 

Hace que las cosas se vean peor de lo que son 

Cuando alguien se queja se centra solamente en lo que está mal, no presta atención a nada más. Aunque lo que está mal sea solo el 20% y el 80% restante esté bien, se fija en lo negativo, obviando lo positivo. Cuando te pasas el día quejándote y hablando de lo malo, acabas viendo las cosas peor de lo que realmente son. 

Corres el riesgo de que se convierta en un hábito 

Cuanto más te enfocas en lo negativo, más difícil se hace ver el lado bueno de las cosas y más te alejas de una mentalidad positiva. Nuestros hábitos nos definen y nos guían, así que deberíamos cuidar mucho que hábitos escogemos. 

Acabas teniendo lo que enfocas 

Es lo que los psicólogos llamamos el sesgo de confirmación: es una tendencia a interpretar la nueva información de manera que confirme las propias preconcepciones y obviar la información que contradice nuestras creencias. Por lo tanto, si yo me focalizo en lo negativo, tenderé a escoger la información que me da la razón de que todo es una mierda y dejaré de ver la información que me dice lo contrario. 

Conduce a los demás a la queja 

Normalmente el discurso de una persona que se queja genera en el oyente esta tendencia a la protesta, creando un clima de malestar emocional palpable. Si tu entorno se queja, acabas intoxicándote de esa tendencia y focalizando también tu atención en las cosas negativas. Te acabas creyendo sus quejas y haciéndolas tuyas. 

Genera sensación de indefensión 

En un ambiente de continua queja, se acaba pensando que no hay solución, que no se puede hacer nada por cambiar las cosas, que hagas lo que hagas todo continuará siendo malo o peor. 

La queja mata a la innovación 

Una persona que se queja es la primera en disparar en contra de una idea innovadora. Creatividad y queja son dos cosas opuestas, o se da la una o se da la otra, pero no las verás juntas. 

Atrae a gente negativa 

La queja atrae hacia sí a gente negativa, cualquier persona optimista será vista como poco realista o ingenua. 

Crea relaciones insanas 

Las personas que se quejan juntas, se unen contra el mundo y se alimentan unos a otros para seguir siendo negativos, cualquier idea positiva será mal vista. Al final, se acaban uniendo entre sí y formando "grupos cerrados" de retroalimentación negativa. 

La queja y el pesimismo son dos caras de la misma moneda 

La queja te focaliza en lo negativo y eso te lleva al pesimismo, a ver solo el problema de cada asunto, sin pensar nunca en las soluciones. El que es pesimista cree que pensando en lo peor estará más preparado cuando llegue, pero lo que no sabe es que el optimista disfruta más de la vida y cuando le llega el problema se focaliza en la solución, teniendo absoluta confianza en que lo que está haciendo va a funcionar. 

Si, con estas razones, no te convenzo, prueba a dejar de quejarte durante un mes y fíjate en los efectos.

            

Mireia Navarro Vera
lun, 05 dic 2016 22:06 UTC
https://es.sott.net/article/49805-Razones-para-parar-de-quejarse-y-ser-un-poco-mas-feliz

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