Puede leer el estudio aquí: http://www.nature.com/articles/srep39328

Graciela Vizcay Gomez
lun, 23 ene 2017 14:59 UTC
https://es.sott.net/article/50783-El-herbicida-Roundup-provoca-la-enfermedad-del-higado-graso-no-alcoholico-a-dosis-muy-bajas


Transgénicos y herbicidas, unos métodos obsoletos de evaluación de riesgos:



(Crédito: Richard Corfield / flickr )

[Nota: El pasado 11 de enero publicábamos la traducción del artículo del profesor Jack Heinemann “Transgénicos y herbicidas: unos métodos obsoletos de evaluación de riesgos”, publicado originalmente en sciblogs.co.nz. Como nos ha parecido de interés el debate que se iniciado en los comentarios a dicho artículo, incluimos a continuación algunos de ellos].

John Small dice:

11 de enero de 2017

Estoy totalmente de acuerdo, nuestras Agencias de Regulación deben dejar de confiar en los estudios que se mantienen en secreto y que están financiados por los mismos que venden los productos biotecnológicos y los pesticidas.

Algunos científicos (http://sciblogs.co.nz/code-for-life/2016/12/31/gm-corn-really-different-non-gm-corn/) refutan las conclusiones del estudio, incluso con argumentos ad-hominen,pero no abordan cuestiones más amplias y más importantes sobre cómo evitar la sumisión de las Agencias de Regulación y cómo y cuándo confiar en los nuevos métodos científicos y los nuevos hallazgos que se producen.

Las Agencias de Regulación deben estar al día con lo que se mueve en el mundo científico. Estos dos estudios son como los canarios de las minas de carbón, indicios de cosas que no podemos ver pero que pueden estar perjudicándonos. Si nuestras Agencias de Regulación fueran verdaderamente independientes, estarían financiando investigaciones como éstas, pero al menos demos la bienvenida a las nuevas informaciones.

Un grupo que discute sobre la seguridad alimentaria nunca podrá demostrar la seguridad, aunque pueda refutar preocupaciones sobre formas particulares no seguras. Se avanza rápidamente, permitiendo la verificación de nuevas hipótesis sobre la no seguridad.

Jeremy Tager dice:

11 de enero de 2017

Estos dos estudios debieran examinarse en el contexto de la reciente constatación por parte de la OMS de que el glifosato sea probablemente carcinógeno y la respuesta de la Agencia de Regulación de productos químicos de Australia (Australian Pesticide and Veterinary Medicines Authority (APVMA)) que dijo en diciembre de 2016 no estar de acuerdo con esa conclusión y de que NO realizaría ninguna revisión formal. Se sigue insistiendo en que el glifosato tiene bajos niveles de riesgo, es decir, la clasificación bajo la cual fue aprobado originalmente… Es curioso, pero una de las razones dadas por la APVMA para negarse a revisar la aprobación del glifosato fue que posee datos propietarios sin revisión por pares, a los que la OMS no pudo tener acceso.

Una segunda razón para llegar a esa conclusión, es que los reguladores australianos no evalúan las formulaciones completas de glifosato, únicamente el denominado ingrediente activo, que nunca se usa solo.

Es difícil entender como tales evidencias pueden ser ignoradas, a no ser que reconozcamos lo profundamente que está comprometida la labor de estas Agencias de Regulación.



Simon Terry dice:

11 de enero de 2017

La incapacidad inicial para caracterizar completamente la equivalencia sustancial de un producto transgénico permitió cierta manga ancha en cuanto a su comprobación. Pero un análisis parcial nunca podrá proporcionar una estándar de garantía a largo plazo, y la tecnología ha puesto de relieve los débiles fundamentos de aquella metodología.

Grant Jacobs dice:

11 de enero de 2017

Hago notar que Jack no da un primer paso, que sería el de comprobar si estos estudios justifican cualquier cosa que se base en ellos. (Está poniendo su defensa por delante de la Ciencia).

El hecho de que algunas investigaciones utilicen unas técnicas más recientes no hace que sean más útiles: el modo en que se realiza el trabajo también es importante. ¡Una Ciencia de mierda también se puede hacer con las herramientas más lujosas!

Resumiendo, el primer estudio no es lo suficientemente bueno como para obtener conclusiones. Todavía tengo que leerme el segundo (tengo que salir y hacer otras cosas), pero sospecho que tampoco aborda puntos clave que otros ya hicieron notar del primero.

Pueden ver algunas de estas preocupaciones sobre el primer estudio (el estudio del maíz transgénico) que se recogieron en un artículo anterior: http://sciblogs.co.nz/code-for-life/2016/12/31/gm-corn-really-different-non-gm-corn/

Jack Heinemann dice:

12 de enero de 2017

Sus argumentos iniciales son ad hominem.

1.- Sus comentarios, Grant, no se podrían aplicar en absoluto a la primera mitad de mi artículo. Esa primera parte no depende de una evaluación de los dos nuevos estudios.

2.- Todo estudio científico, y especialmente si es de vanguardia, se puede contestar. Incluso los estudios científicos que usted no crítica, Grant. No tenemos en cuenta los estudios de la Industria que las Agencias de Regulación utilizan y que generalmente no están disponibles para su comprobación, ya que por lo general nunca se publican ni se someten a revisión por pares, y muchos menos en acceso abierto para que todos podamos leerlos.

La cuestión no es si un estudio tiene defectos, ya que todos los tienen. La pregunta que debiéramos hacernos es: ¿estos datos proporcionan nuevos conocimientos? Estos estudios así lo hacen. No es mierda. Y la reedición de varios comentarios recogidos en un artículo anterior, son declaraciones amplias, especulativas y retóricas, sin derecho de réplica, lo que hace que no sean más válidas para mí.

3.- Sin embargo, algunos de los comentarios son de carácter científico y podrían ser útiles para realizar un estudio de seguimiento. Que un estudio genere más preguntas para desarrollar trabajos futuros, e incluso una réplica, es algo NORMAL en Ciencia, no es sello de que se estén haciendo mal las cosas. El riguroso proceso ciego de revisión por pares por parte de una prestigiosa editorial, que está detrás de estos dos estudios, aumenta nuestra confianza en que hay que tomarlos en serio, lo que justificaría más ensayos y réplicas. Desecharlos en su totalidad, especialmente a través de la retórica y de argumentos especulativos en blogs y comunicados de prensa, es algo que se podrá hacer pero que no está en consonancia con el método científico.

4.- No estoy de acuerdo con su crítica más importante, que al hacer la comparación entre el maíz transgénico NK603 y su pariente casi isogénico, los autores del estudio no hayan tenido en cuenta la posible variación del maíz.

Como ya he argumentado (por ejemplo, Environ. Plan. Law J. 24, 157-160 (2007), Env. Int. 37, 1285-1293 (2011)) hay importantes razones para considerar tanto las comparaciones isogénicas (que son el núcleo central de la mayor parte de los experimentos genéticos, y que así se viene haciendo desde el principio) como las variaciones de la especie. Las comparaciones con el pariente casi isogénico no sólo son válidas, sino que cumplen con los requisitos primarios de la guía internacional sobre la evaluación de riesgos para productos como el maíz transgénicos NK603. No ha sido un estándar inventado por estos autores.

La amplia variación de las especies también puede ser útil si se tiene en cuenta la combinación particular de desviaciones del pariente isogénico, no considerando únicamente cada variación por separado. La razón de esto es que no sabemos en la mayoría de los casos, por ejemplo, si una determinada proteína o metabolito que varía en un rango particular determine una fisiología “segura”. Si esta variación se encontrase fuera de esos parámetros podría suponer una variación significativa en la planta transgénica. Por lo tanto, una extraña combinación de cambios sería una medida útil, no sólo de la frecuencia con que cualquier cambio particular se observa en algún otro estudio, realizado en condiciones diferentes que pueda haber sido realizado hace tiempo y no esté disponible para su replicación.

La amplia variación entre las especies también puede ser útil si se tiene en cuenta la combinación particular de desviaciones respecto del pariente isogénico, no considerando cada variación por separado. Sería como decir que usted podría encontrar un Ford Pinto de 1970 seguro porque la posición de su depósito de combustible no era tan extrema como la posición del resto de coches construidos hasta entonces, o incluso de los mismos coches fabricados por Ford. Debiera tenerse en cuenta la posición particular del depósito de combustible en ese automóvil, y el resto de aspectos particulares de ese automóvil. Así que le animo a que haga un estudio siguiendo las líneas de lo que cree importante y luego nos haga saber los descubrimientos que haya realizado.

Philli Heard dice:

14 de enero de 2017

Como agricultores y horticultores que trabajan la tierra, tanto a mi pareja como a mí nos gustaría saber que las investigaciones están libres de cualquier conflicto de interés. Hemos aprendido a valorar los estudios científicos independientes de aquellos otros que están patrocinados por la Industria y desarrollados en Universidades supuestamente públicas o Institutos de Investigación, que tan caros nos han costado.

La investigación con la que se establece un vínculo es una llevada a cabo en los laboratorios de Monsanto. ¿Se ha considerado que los investigadores de Monsanto y aquellos otros asociados con Monsanto, podrían tratar de ocultar que la metabolómica ha demostrado “ que diferencias observadas no se puedan atribuir inequívocamente al rasgo transgénico”? ¿No podría ser?


https://noticiasdeabajo.wordpress.com/2017/01/23/transgenicos-y-herbicidas-unos-metodos-obsoletos-de-evaluacion-de-riesgos-comentarios/