El año 2.006, el periodista de TV3 Pep Ros en un programa de prestigio de esta cadena de televisión (30 minuts), demostró que la radioactividad de las aguas del Ebro contaminadas con Polonio 210 (peligrosa sustancia con la que se asesino al espía ruso en Londres), no venía de la central nuclear de Ascó, sino de los residuos vertidos al rio por la empresa Erkimia-Ercros, que por cierto aún hoy están por acabar de retirar.
Cuando el mismo periodista se planteo si los productos que producía Erkimia podría estar también contaminado por este peligroso elemento radioactivo, fué censurado por el consejo político regulador de la Televisión catalana.
Y cuando Pep Ros hizo públicas sus investigaciones, en una revista llamada “El Temps”, fue cesado de forma fulminante de TV3.
Lo que descubrió Pep Ros fué, que abonos y fosfato bicalcico usados para alimentación humana y animal, estaban contaminados con Polonio 210, con más de 10 veces las toleradas por la Unión Europea.
Como siempre las autoridades defendiendo intereses económicos por encima de la salud de las personas y luego no saben explicar porque el cáncer crece sin parar.
A protegerse toca, buscando uno mismo como salir del embrollo en que nos han metido o hemos consentido.
junio 15, 2017 por joseppamies
https://joseppamies.wordpress.com/2017/06/15/nos-hacen-comer-y-beber-radioactividad/
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