martes, 20 de junio de 2017

Todo lo que debes saber sobre el Psoas mayor o el “Músculo del Alma”

Aunque muchos de nosotros ni siquiera sabemos dónde está, cuidar adecuadamente del psoas mayor mediante estiramientos y ejercicios puede ayudarnos a evitar y aliviar muchos dolores e incluso a mejorar el trabajo cardíaco

El Psoas mayor es un músculo que se localiza a lo largo de la región lumbar de la columna vertebral y en la pelvis.

Asimismo, es interesante saber que estamos ante el músculo más grande y fuerte de los que conocemos como flexores de cadera.

Son esos que nos permiten, por ejemplo, acciones tan simples como caminar, ir en bicicleta, acostarnos, levantarnos, bailar, hacer estiramientos, sentadillas así como la mayoría de los ejercicios más clásicos del yoga.



Como dato curioso, como ya hemos indicado en el título, te gustará saber también que al psoas mayor se le llama popularmente el “músculo del alma”.

La razón de este término tan evocador como poético responde a dos claves básicas:

La primera es que este músculo es uno de los más profundos de nuestro cuerpo. Favorece el movimiento pero, ante todo, que podamos estabilizarnos.
El segundo aspecto, y no menos curioso, es el hecho de que tiene mucho que ver con nuestro mundo emocional, con la función de liberar tensiones, de canalizar el estrés, la ansiedad…

Si nunca habías oído hablar del “músculo del alma” estamos seguros de que esta información te va a interesar.

El psoas mayor y nuestro mundo emocional

Esta estructura media en nuestro equilibrio, en la posibilidad de llevar a cabo movimientos amplios.

No lo percibimos y, si nunca hemos oído su nombre, ni siquiera podremos localizarlo pero, en realidad, todos notamos su presencia cada vez que pasamos mucho tiempo sentados y la espalda se resiente.

Lo notamos cuando sufrimos dolor lumbar, cuando duele la pelvis, cuando sentimos súbitos pinchazos entre los discos intervertebrales.

Entre el diafragma y el suelo pélvico: protección, estabilidad y bienestar

El psoas mayor está ahí, en lo más íntimo de nuestro cuerpo, ligado al diafragma y al suelo pélvico y dividido, a su vez, en dos partes.

Una profunda, desde las vértebras lumbares primera a la quinta.

Una más superficial en las vértebras torácicas.

Asimismo, cabe destacar que no solo nos ayuda a estabilizar la columna vertebral, sino que, además, es imprescindible también para proporcionar una buena “sujeción” en los órganos abdominales.
Además de ser un músculo, el psoas mayor actúa también como mensajero para el sistema nervioso central.

Esta estructura media en muchas de esas emociones que sentimos de forma intensa en el estómago (llamado a veces “el segundo cerebro”) al estar unido con el diafragma a través del tejido conectivo o fascia.

De ahí, que aspectos tan básicos como la propia respiración o el reflejo del miedo, el estrés o la ansiedad sean dimensiones en la que el músculo del alma se ve comúnmente involucrado.
Así, un estilo de vida acelerado, marcado por altas dosis de cortisol y adrenalina en sangre, harán que el psoas mayor se tense.

Nos preparará entonces para la huida, para correr de un foco que el cerebro interpreta como dañino o peligroso.

Si mantenemos un alto estado de ansiedad y estrés durante muchas semanas o meses, este músculo acabará endureciéndose.

Al endurecerse el psoas mayor o el músculo del alma, aparecerá el dolor de espalda, la ciática, los problemas digestivos e incluso podemos sufrir menstruaciones más dolorosas…

La necesidad de cuidar y atender el músculo del alma

Las emociones negativas mantenidas largamente en el tiempo no son las únicas que afectan a su resistencia y elasticidad.

El sedentarismo y las malas posturas también afectan al psoas mayor e influyen así en la aparición del dolor lumbar y otras condiciones médicas que a todos nos son conocidas.

¿Qué podemos hacer entonces para cuidar nuestro músculo del alma?

A continuación, te lo explicamos.

Adecuados ejercicios

Gran parte de los ejercicios de yoga buscan reequilibrar, cuidar y fortalecer el músculo del alma o psoas mayor.

Cualquier estiramiento que involucre la zona de la ingle y la cintura va a permitir que la tensión fluya por este músculo fantástico.

Un psoas “liberado” nos ayudará a fortalecer los muslos, a sentir unas piernas más ligeras y una pelvis más flexible, ágil…

Así, lo ideal es que cada día practicáramos al menos una hora de adecuados estiramientos.

Lleva la rodilla hasta el pecho, o túmbate boca arriba mientras rotas la cadera y llevas tu rodilla a un lado y luego a otro.

Como decimos, cualquier ejercicio de yoga te será positivo y beneficioso, ahí donde mejorarás además las funciones de los órganos abdominales, para cuidar de tu respiración, digestión y del propio corazón.

Para concluir, nunca está de más atender en nuestro día a día estos músculos que, sin ni siquiera saberlo, hacen tanto por nuestro bienestar.

El psoas o el músculo del alma es para muchas filosofías orientales el órgano que canaliza la energía y que nos une a la tierra, es la estructura que nos confiere equilibrio y vitalidad.

¿Por qué no cuidar de ella entonces un poco mejor? El esfuerzo merece la pena.

https://mejorconsalud.com/lo-debes-saber-psoas-mayor/

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