miércoles, 30 de agosto de 2017

Para estos 8 problemas de salud, 8 pequeños cambios en tu modo de vida para evitar la medicación

Cuando nos sentimos bien, todo a nuestro alrededor parece mejorar. Es que el estado de salud no incluye solamente el bienestar físico, sino también el mental y social. 

Es decir, implica un equilibrio, un estado armónico e integrado entre el cuerpo y la mente, y entre nosotros mismos y el ambiente. Por eso, cuando todo en nuestro interior funciona bien, posiblemente el exterior también se encuentre más equilibrado. 

Situándonos aquí es más sencillo comprender qué sucede en la situación inversa, es decir, cuando no gozamos de ese bienestar o armonía. Es ahí donde aparecen las enfermedades, que no son más que desequilibrios, ya sea internos o externos. 



Aunque la medicación puede ser la opción más adecuada en el caso de ciertas enfermedades graves, hay otros problemas menores que con solo hacer unos cambios en la rutina pueden atenuarse e incluso aportar beneficios extras, como la energía y el buen humor. Nos hemos acostumbrado a, en cuanto nos sentimos mal, autoadministrarnos alguna píldora, que por lo general alivia los dolores, pero puede generar efectos secundarios, atender solo a los síntomas e incluso generar un impacto ambiental negativo. 

Podríamos, en cambio, pensar qué podríamos hacer nosotros para activar nuestros propios mecanismos de sanación. Vale la pena intentarlo, ¿no lo crees? 

1. Dolor de articulaciones

Los dolores de espalda y articulaciones son muy comunes. Muchos de ellos, de hecho, son causados por las malas posturas o por el sedentarismo al que nos conduce una vida de ordenadores y dispositivos móviles. 
Para mejorar los dolores de articulaciones lo más recomendado es realizar yoga, natación, o estiramientos suaves. Por ejemplo, puedes hacer estos 4 ejercicios fáciles para alinear la columna y aliviar tensiones

También puedes recurrir a algunos antiinflamatorios naturales, como el jengibre o la cúrcuma; o hacerte masajes suaves con bálsamo de árnica

2. Depresión leve

Si estás pasando por un período de profunda tristeza, pérdida de interés y decaimiento, prueba haciendo ejercicio, practicando meditación o incluso dando un paseo por un parque, ya que las personas que viven cerca de espacios verdes tienen un mejor estado de salud físico y mental, y dicen sentirse más felices

3. Piernas cansadas 

Si sufres de piernas cansadas y esto te genera dolores, calambres, hinchazón u hormigueo, debido a una mala circulación de la sangre, prueba haciéndote un masaje antes de acostarte con el gel refrescante. La meditación y el ejercicio moderado también pueden serte de gran ayuda. 

4. Acidez 

Si sufres de acidez frecuente y ya has descartado cualquier problema de salud más grave que pudiera estar ocasionándolo, puedes optar por realizar comidas más pequeñas, no recostarte en cuanto terminas de comer y evitar alimentos como los ácidos (por ejemplo, los cítricos) o con gran cantidad de grasas. Además, es recomendable que revises tu dieta en general, y comiences de a poco a equilibrarla para mantener el pH de la sangre balanceado

Muchas veces la acidez también puede generarse por cuestiones emocionales como el estrés, los miedos, la ansiedad... Revisa cómo te encuentras y piensa cómo podrías canalizar esto que está sucediéndote de una manera más saludable para ti. 

5. Insomnio

Las rutinas que llevamos suelen tener un ritmo tan acelerado que, al llegar al momento del descanso, es muy frecuente que nuestra mente continúe alerta, pensando en temas que aún han quedado por resolver. Para que puedas descansar mejor, en lugar de recurrir en principio a la medicación, prueba primero: establecer una regularidad a la hora de irte a dormir, tomar un baño relajante antes de recostarte, no escoger comidas copiosas para la cena, e incluso probando algunas técnicas de reflexología y/o meditación. Si eso sigue sin funcionarte, antes de ir a la farmacia, tómate un fin de semana, y acampa cerca de la naturaleza; de acuerdo a un estudio el solo hecho de estar expuestos a los ciclos naturales del día y la noche pueden naturalmente reajustar el el ritmo circadiano y, en consecuencia, mejorar el descanso

6. Osteopenia 

La osteopenia es una disminución en la densidad mineral ósea normal, que puede anticipar una osteoporosis. En tal caso puedes ayudar a tu cuerpo escogiendo alimentos ricos en calcio y vitamina D, y manteniéndote activo, por ejemplo, caminando al menos 20 minutos por día. Además, caminar rápido durante 10 minutos te ayudará a reducir: 40% la diabetes tipo 2, 35% las enfermedades cardíacas, 30% la demencia y 20% algunos tipos de cáncer.

7. Prehipertensión 

Se llama así al estado previo a la hipertensión, donde la presión arterial es superior de la normal, pero no llega a ser lo suficientemente alta para diagnosticarse tal enfermedad. Por eso es el momento adecuado para comenzar un cambio en los hábitos de todos los días, sobre todo: dejar de fumar, reducir el sodio de las comidas, evitar el alcohol, bajar de peso si es que padece de obesidad, adoptando una dieta rica en frutas y vegetales, y practicar algún ejercicio de forma regular. 

8. Obesidad

Para tratar la obesidad, muchas personas recurren a píldoras que prometen milagros. Pero, descartando otros problemas de salud más serios que podrían generarla, la clave está en mejorar la dieta, comer raciones más pequeñas, hacer ejercicio de forma regular, y especialmente, tratar la ansiedad, el estrés y otras situaciones emocionales que podrían estar generando la subida de peso. 

¿No crees que un pequeño esfuerzo podría librarte de muchos de los males que tanto te aquejan? ¡Inténtalo! 

FUENTE:

http://www.labioguia.com/notas/para-estos-8-problemas-de-salud-8-pequenos-cambios-en-tu-modo-de-vida-para-evitar-la-medicacion

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