El Feng Shui es un sistema filosófico ancestral, surgido en China, que se basa en la ocupación consciente y armónica del espacio, para lograr que este genere una influencia positiva sobre la persona.
Se basa en la existencia de un aliento vital, o chi, que se ve modificado por la forma y disposición del espacio, y de los objetos en él. Así, según esta filosofía, la manera en la que organizamos nuestros espacios afecta también nuestra energía.
El Feng Shui tiene muchísimas aristas, y analiza en profundidad cómo debe ser la disposición y el contenido de cada espacio que habitamos. Por eso es muy difícil de abarcar.
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Pero hay algunos preceptos que son fáciles de seguir, y que permitirán que mejore considerablemente el flujo de energía en el hogar. Para empezar a hacer algunos cambios en tu casa de acuerdo al Feng Shui, deberías empezar por librarte de estos cinco objetos:
Si en algún espacio de la casa tienes un reloj de pared que no anda, deberías pensar en repararlo o quitar el reloj.
Es que cuando un reloj se detiene, también la energía se queda estancada, y puede influir en el estado de ánimo de las personas que habitan la casa. También influirá negativamente en el avance de tus proyectos.
Ten especial cuidado de no tener un reloj parado en los espacios donde más tiempo pase toda la familia.
2. Muebles terminados en punta
El Feng Shui recomienda que no haya puntas en la vista en la casa, porque cortan la energía, la aceleran y la dirigen de forma inadecuada a las personas que están frente a ellas.
Así que, idealmente, se recomienda que los muebles tengan puntas redondeadas, o sean circulares u ovalados. Si esto no es posible, el Feng Shui propone cubrir las puntas con manteles o puntillas.
También se pueden utilizar protectores de los que se venden para evitar que los niños se golpeen cuando caminan. De hecho, puedes pensarlo así: si un niño puede caminar tranquilo por la casa, seguramente sea un hogar con buen Feng Shui.
3. Espejos en la habitación
Los espejos representan la energía activa. En la habitación, pueden ser ladrones de energía: pueden provocar que te levantes más cansado, sin fuerza y con dolencias en el cuerpo.
Especialmente, debes procurar que nunca reflejen la cama.
Dato extra: los espejos, en cualquier lugar de la casa, siempre deben estar impecables. No tengas en tu hogar espejos dañados u oscurecidos, porque se convierten en emisores de energía dañina
4. Objetos rotos
Cuando un objeto se rompe, hay que tomar una decisión enseguida: o se arregla o se recicla.
En cambio, guardar por tiempo indefinido objetos rotos, esperando el momento ideal para repararlos, no te permitirá renovar las energías. Sobre todo, afectará tu autoestima.
Cuando un objeto se rompa, sobre todo, sé sincero contigo mismo: ¿Te importa lo suficiente como para repararlo? Si la respuesta es sí, ¡manos a la obra! Si no eres capaz de empezar enseguida, es que deberías deshacerte de él.
5. Cuadros tristes o violentos
Cualquier imagen triste o con carácter violento, transmitirá malas energías en el ambiente en el que te encuentres. Debes tener cuidado a la hora de elegir las imágenes que decorarán tu hogar.
Quizá la violencia no sea explícita, pero mira bien qué sensaciones transmite la imagen que quieres usar, y si no son positivas, busca otra.
Ten especial cuidado con las imágenes de animales enojados, que suelen pasar inadvertidos, pero generan mucha mala energía en el ambiente.
FUENTES:
http://www.labioguia.com/notas/5-objetos-que-no-deberias-tener-en-tu-casa-segun-el-feng-shui
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