viernes, 1 de septiembre de 2017

Actividades Terapéuticas que te ayudaran a Reseter la Mente y Curar un Trauma.

EL CEREBRO ES UNA ESPECIE DE BOLA DE PLASTILINA A LA QUE SE LE METIÓ UN DEDO, AFECTÓ SU ESTRUCTURA EN LA GLOBALIDAD Y ES GRACIAS A LA NEUROPLASTICIDAD QUE SE PUEDE VOLVER A UNA ESTRUCTURA IDEAL.

Se ha comprobado que el trauma agudo o crónico, por un evento único o abusos constantes en un largo periodo, tiene graves consecuencias a nivel emocional, psicológico, social, conductual y fisiológico. Entre ellas se encuentra el impacto incluso físico que se produce en el cerebro del individuo afectado, principalmente mediante las fluctuaciones de los neurotransmisores, la profundidad en las hendiduras de la corteza, el tipo y la frecuencia de conexiones neurológicas, entre otras.



Es decir, cuando una persona experimenta un trauma su cerebro cambia su manera de percibir, decodificar, codificar y accionar en su día a día, lo cual a su vez afecta en la manera de relacionarse con otras personas, en su desempeño tanto laboral como académico, en su autoconcepto y autoestima, higiene y autocuidado, y en la incidencia de numerosas enfermedades tanto físicas como emocionales –como ansiedad, depresión, enfermedades gastrointestinales, endócrinos, sexuales o inmunológicos–.

De acuerdo con el especialista en la salud mental, Israel Castillo, frente a un trauma, el cerebro es una especie de bola de plastilina a la que se le metió un dedo y afectó su estructura en la globalidad. Es gracias a la neuroplasticidad que se puede volver a una estructura ideal, dando como resultado el regresar a ser uno mismo, a un autodescubrimiento puro que conlleva a la plenitud y resiliencia. El curar un trauma psicológico es realmente un proceso artístico, el cual requiere realizarse idealmente acompañado por un especialista en trauma y salud psicológica y mediante una serie de ejercicios que te compartimos a continuación:

– Hacer piso

Durante las crisis de ansiedad y depresión, el descalzarse y tocar el piso con los pies es un buen ejercicio para aclarar a la mente. El objetivo es lograr atraer a la mente hacia la manera en que se sienten los pies, los dedos de los pies, al tocar la textura de los objetos y la gravedad del cuerpo. Incluso el poder nombrar los detalles que se tocan, ver, escuchar, oler y saborear.

– Identificar las sensaciones corporales

Centrar la atención en las sensaciones corporales y monitorearlas durante un lapso de tiempo, permite liberar a la mente de las creencias y pensamientos irracionales así como crear una unión entre mente y cuerpo para regular los síntomas derivados de los mismos. Se trata de volver a estar en el aquí y en el ahora.

– Desmenuzar las emociones

Esto quiere decir que una vez que se identifican las sensaciones corporales e identificar las emociones asociadas a las mismas, se puede regular lo que se siente para tomar consciencia de que eso no está sucediendo en ese momento ni en ese lugar.

– Desarrollar un lugar seguro

Se trata de crear un lugar seguro en la mente, un espacio que nos haga sentir calma, confort y seguridad –sobre todo el último– en la vida. Imaginar que se está en ese lugar brindará un sentido de tranquilidad y dominio de uno mismo sobre las emociones o los miedos que puedan surgir en el momento.

– Realizar contacto físico con uno mismo

Abrazarse o darse un ligero masaje o caricia reducirá la tensión, incomodidad o las emociones negativas que se estén experimentando en ese momento. Es indispensable tomar toda consciencia de ese abrazo.

– Contar con una red de apoyo

Es decir generar vínculos sociales –familiares, amistades o pareja– pues construyen conexión como la base de una necesidad humana. Socializar y participar en una comunidad es un ejercicio recomendable para desarrollar resiliencia.

– Autoaceptación

Elaborar la aceptación de lo que “se tuvo que haber hecho” en el evento del trauma se refiere a recordar que en ese momento no se pudo hacer otra cosa más que lo sucedió. Confiar que el cuerpo es sabio y si se accionó de una manera fue porque era lo mejor para nuestra supervivencia. Aún si se trata de una catástrofe, un asalto o abuso.

– Empatía con uno mismo

Practicar la gentileza y cariño con uno mismo es uno de las prácticas indispensables para la resiliencia.

fuente del texto/pijamasurf.com/
Por/ Maria José Ca

No hay comentarios:

Publicar un comentario