miércoles, 22 de agosto de 2018

Sobre vacunas, enfermedades autoinmunes y la importancia de la fiebre (o el sauna) en el proceso de sanación

En este artículo, el Dr. Thomas Cowan, médico en ejercicio y miembro del consejo fundador de la Fundación Weston A. Price, comparte su punto de vista sobre las vacunas y enfermedades autoinmunes, que es el tema de su último libro Vaccines, Autoimmunity, and the Changing Nature of Childhood Illness

© Desconocido

Esta obra fue la respuesta a una pregunta muy simple: ¿Cómo podríamos recuperamos de una enfermedad?

"Cuando nos enfermamos, ocurre cierta secuencia de eventos, que describo como, 'estamos bien, luego tenemos fiebre, después moco y finalmente mejoramos'.



Todos estos años me he preguntado, '¿por qué la secuencia ocurre de esta manera?' Esa pequeña pregunta me hizo cuestionarme, '¿cuál es la naturaleza de la fiebre y las células?' Porque, en mi opinión, al parecer estamos equivocados...

¿Cuál es la intención del cuerpo? Una vez que lo comprende, entonces comienza a percatarse de que si hace algo para evitar que ocurra esa secuencia de eventos... podría desencadenarse algo peor.
En cierto modo, esa es la historia de la pediatría moderna y la salud de los niños en los Estados Unidos, e incluso es probable que sea más generalizado en el mundo.

Interrumpir esa secuencia podría generar un problema. Por supuesto que, está relacionado con las vacunas, porque estas son un ataque preventivo contra tal secuencia".El rol del agua intracelular en la salud y enfermedades 

Mientras Cowan escribía Human Heart, Cosmic Heart (Corazón humano, corazón cósmico), un libro enfocado en la función cardíaca y mecánica de las enfermedades cardíacas, comenzó a investigar la naturaleza del agua y descubrió que el agua tenía más de tres estados (sólido, líquido y gaseoso). 

Asimismo, tiene una fase de gel, conocida como agua de zona de exclusión (EZ), que se explica detalladamente en el libro The Fourth Phase of Water (La cuarta fase del agua) de Gerald Pollack.
"Esta cuestión fue fundamental para comprender el rol de la fiebre en las vacunas y enfermedades infantiles", indicó Cowan, "porque lo que comprendí es que, antes que nada, todo el fluido intracelular estaba en fase de gel.

Era similar a la gelatina. Si analiza un poco cómo se elabora una gelatina, toma proteínas hidrofílicas y las vierte en el agua. Si eso es todo lo que ocurriera, entonces no pasaría nada. Por lo que, tiene que calentar las proteínas, y al hacerlo, estas se desdoblan... de una forma circular a una forma básicamente lineal.

Luego, pueden interactuar con el agua, de modo que cuando se enfría, se forma este gel. Ese proceso es exactamente el mismo que ocurre dentro de nuestras células. Hay proteínas intracelulares y agua.
El papel del calor... lo realiza una molécula llamada trifosfato de adenosina (ATP), que según algunas personas, es la molécula de energía, pero en realidad estoy en desacuerdo.

Lo que hace es que se une con las proteínas de la célula, las desdobla y permite que la célula interactúe con el agua. Eso forma el gel dentro de la célula...

Como resultado de la diferencia entre el sodio y el potasio [en la célula], hay una carga alrededor de la célula, que le permite integrarse en un todo y hacer su función. Literalmente, no existe otro proceso que sea más crucial en la biología celular.

Con el paso de los años, las personas han [concluido] que debe ser debido a la bomba de sodio-potasio en la membrana...

Pero, curiosamente, Gilbert Ling hizo estudios al respecto y demostró que podría tomar una cantidad de energía entre 30 y 40 veces mayor para hacer funcionar la bomba de sodio-potasio, la cual provee energía en todo el cuerpo, por lo que no podría tratarse de la bomba. Entonces, ¿cómo ocurre?

Ha ocurrido porque la naturaleza del gel intracelular es como una malla. La malla excluye naturalmente el sodio y recolecta el potasio. Para desdoblar las proteínas no se requiere energía, a excepción del ATP.

Básicamente, cuando el gel es--por ejemplo--un líquido cristalino perfecto, como una gelatina perfecta, entonces se trata de una célula que funciona de forma adecuada.

Las medidas que generan una buena salud y evitan que se enferme--como la luz solar, exposición o contacto con la tierra (grounding), tomarse de las manos, la radiación infrarroja, evadir los campos electromagnéticos, consumir alimentos saludables y evitar el azúcar--facilitan la producción de este gel perfecto, que luego, en cierto sentido, genera una salud ideal".

Las causas de las enfermedades 

Cowan supone que cuando algo sucede en el cuerpo e interfiere el proceso de creación de agua estructurada (en forma de gel) en la célula, desencadena el proceso de enfermedad, con la intención de restablecer los niveles del gel saludable. 

Cuando se introducen toxinas, como por ejemplo el arsénico, aluminio o glifosato, se altera la capacidad para producir adecuadamente el gel, lo que a su vez impide el funcionamiento saludable de las células. "Es como tener una malla mosquitera en su casa para mantener a los mosquitos afuera, pero ahora los agujeros en la malla son de una pulgada de ancho", indicó Cowan. 

Como resultado, la célula no puede excluir el sodio e incluir el potasio. Tampoco puede realizar correctamente ninguna de sus otras funciones. 

Según Cowan, para eliminar la toxina, su cuerpo produce calor, porque al calentar el gel, se vuelve más líquido. La primera fase es la fiebre, la segunda fase es la producción de moco; es decir, la etapa de desintoxicación. El moco atrapa la toxina, lo que permite que sea expulsada del cuerpo.

"Así es como nos deshacemos de lo que afecta a nuestros geles intracelulares, para mantenernos básicamente saludables", indicó Cowan. "Si analiza a los niños y cómo se enferman, solo se trata de un proceso tras otro.

Se desarrollan y producen toxinas metabólicas. Están expuestos a todo tipo de cosas. En cierto sentido, es parte del proceso de crecimiento que, de vez en cuando... eleva la temperatura y expulsa mucosidad, una especie de limpieza primaveral, y luego sigue siendo un niño sano.

Cuando observa que un niño realiza este proceso todo el tiempo, y luego se convierte en... una enfermedad crónica, es un niño que; primero, está intoxicado crónicamente por diversos factores; tal vez no obtiene suficiente cantidad de luz solar, contacto con la tierra, alimentos saludables y otros tantos factores, o segundo, ha obstaculizado todas esas fases naturales. En cualquier caso, podría desarrollar una enfermedad crónica".El desafío en la definición de ATP 

Cowan desafía el concepto de que el ATP es el mecanismo de intercambio energético de las células. Esto se remonta a los estudios de Ling sobre la bomba de sodio-potasio, que demostró que actuaba como un generador de respaldo. 

De nuevo, cuando se altera la capacidad para producir este gel, que naturalmente excluye al sodio, todo lo que contiene la célula comienza a descomponerse. 



Si fuera necesario que un mecanismo involucrado con energía solucionara la situación, sería muy difícil sanar, ya que las células ya estarían dañadas y no producirían energía de forma eficiente. Si ese fuera el caso, entonces la enfermedad sería una especie de espiral mortal de la que su cuerpo no podría escapar.

"La otra cuestión que [Ling] expuso, la cual es muy controvertida... es que la molécula de ATP básicamente tiene el mismo nivel de energía que cualquier otra molécula común. [La energía] no es la función del ATP, sino unirse a las proteínas intracelulares y cambiar su configuración para que se desarrollen e interactúen con el agua para crear el gel".Descripción de la función inmunológica 

Todo esto ayuda a explicar la postura de Cowan de que, todas las vacunas alteran las dos partes de la respuesta inmunológica--la inmunidad mediada por las células y la inmunidad humoral--que a su vez incrementa radicalmente el riesgo de cáncer. Básicamente, cuando se contrae una enfermedad infantil viral, el virus ingresa al cuerpo e infecta las células. 

Esto significa que ingresa a la célula y altera el gel, lo cual podría desencadenar el proceso de enfermedad de la fiebre, seguido por moco o mucosidad, y después la fase de recuperación. 

Este proceso involucra la respuesta inmune mediada por las células, que activa los glóbulos blancos y sustancias químicas que los atraen hacia la zona de la infección, donde literalmente mastican y escupen las células infectadas. El subproducto de este proceso es el moco o mucosidad. 

Como regla general, este proceso usualmente tarda entre 5 y 10 días y después ocurre la fase de recuperación. 

Como explicó Cowan, "la experiencia de estar enfermo es la activación del sistema inmune mediado por las células. Su función es eliminar el virus, células muertas y rejuvenecer el gel. Cuando eso sucede, ya no está enfermo". 

Una vez que se haya recuperado, su sistema inmune humoral entrará en acción y comenzará a generar anticuerpos contra el virus para evitar que vuelva a ocurrir el proceso de enfermedad, en caso de que posteriormente se exponga al mismo virus. 

"A lo largo de su vida, si primero ocurre la mediación celular, después ocurrirá la parte humoral, nunca más contraerá [esa infección]. Es un sistema casi 100 % infalible", indicó Cowan. 

Las vacunas alteran la respuesta inmunológica 

Entonces, ¿qué sucede cuando se inyecta una vacuna que está destinada a evitar que se enferme alguna vez (es decir, que primero previene la activación de la respuesta inmunológica mediada por las células)?
"Las vacunas están diseñadas para evitar una reacción mediada por las células. Pero ¿por qué generan ese efecto? Porque si se proporcionara un virus vivo y este provocara una reacción mediada por las células, enfermaría al niño con todos los riesgos relacionados...

El objetivo de una vacuna es no provocar una reacción mediada por las células, que es la parte que elimina el virus...

[Las vacunas] provocan una respuesta humoral o de anticuerpos, aunque sea temporal. Si esta [respuesta] mediada por las células no ocurriera primero, la respuesta de los anticuerpos no duraría.
¿Cómo fue que me percate de ello? Porque es necesario administrar inyecciones de refuerzo una y otra vez, o la inmunidad desaparecería. Ahora bien, podría decirse que la estrategia de una vacuna es estimular la respuesta de anticuerpos. Esa es la clave.

Aquí, la otra cuestión involucrada es, ¿por qué no solo se suministra el virus del sarampión en una solución salina?

Y ¿por qué agregan todo eso [aditivos tóxicos] como células fetales muertas, glifosato,1 aluminio, formaldehído y una lista de elementos, con el propósito de que [la vacuna] este cargada de cosas?... Porque [una solución salina y virus] no puede crear ni generar la reacción de anticuerpos... así que tiene que agregársele aluminio u otro adyuvante.

La palabra adyuvante significa 'ayudante'. Este se añade para incitar una respuesta inmunológica humoral de anticuerpos de amplio espectro. Ahora, si analizamos la definición de enfermedades autoinmunológicas... se caracterizan por una excesiva reacción de anticuerpos.

Así es como las diagnosticamos; por lo tanto, si genera anticuerpos para anticuerpos antinucleares, eso significa que padece lupus. Si produce anticuerpos contra el factor reumatoide, eso significa que padece artritis reumatoide.

Si crea anticuerpos contra su tiroides [hormona], eso significa que padece la enfermedad de Hashimoto. En algún momento, alguien tendrá que preguntarse: '¿Cómo es que todas estas personas crean tantos anticuerpos?'

Como sabe, ya que soy un poco sabelotodo, le diría que, 'tal vez el programa de vacunación funcionó'. Me refiero a que, esa es la finalidad, ¿verdad? Crear anticuerpos. Entonces, si ha funcionado".Síndrome autoinmunológico inducido por adyuvantes 

El problema con los adyuvantes en las vacunas es que no pueden causar selectivamente la activación de anticuerpos contra un virus específico. "No hay una forma teórica en la que pueda administrarse un adyuvante inespecífico y creer que solo producirá anticuerpos contra la difteria. Así no es como funciona", indicó Cowan. 

Por ejemplo, la vacuna contra la difteria, podría desencadenar la creación de anticuerpos contra la difteria ya que los antígenos de la difteria se agregan a la solución, pero tiene cero posibilidades de producir exclusivamente anticuerpos diftéricos.

"Por lo tanto, hay personas que presentan una activación inespecífica en su sistema inmune humoral", indicó Cowan. "Yehuda Shoenfeld, editor en jefe de Autoimmunity Reviews y The Journal of Immunology ─quien ha escrito cientos de artículos y libros sobre cómo se desarrollan las enfermedades autoinmunes─, básicamente indica que existe un síndrome llamado ASIA (por sus siglas en inglés), que significa síndrome autoinmune inducido por adyuvantes, 'que, al parecer, será renombrado como 'Síndrome de Shoenfeld'.

Estima que, existen 150 millones de personas que padecen este síndrome en el mundo...

Cuando habla sobre el cáncer, la razón por la que ha sido tan difícil desarrollar una vacuna eficaz contra tal enfermedad es porque las vacunas producen anticuerpos. En términos generales, no es parte del sistema inmunológico, aún si, en primer lugar el cáncer fuera una enfermedad inmunológica, lo cual dudo; probablemente sea una enfermedad metabólica.

Pero ciertamente no es una enfermedad del sistema inmune humoral. En todo caso, es una intoxicación, que luego afecta la función metabólica. El sistema de desintoxicación consiste en el sistema inmune mediado por las células.

Este sistema se desactiva, al ser suprimido por Tylenol, Motrin y antibióticos, y el hecho de no permitir que los niños pasen por enfermedades activadoras mediadas por las células es la verdadera tragedia...

Por alguna razón, la medicina en general y pediatría en particular, básicamente han empezado a combatir el sistema inmune mediado por las células. Sin embargo, este sistema es nuestro mejor medio de defensa.

Así es como nos desintoxicamos; por lo que, si suprime la fiebre durante toda su vida, esencialmente tendrá que hacer saunas cuando sea adulto mayor".Por qué la fiebre necesita seguir su curso 

En resumen, la fiebre facilita el proceso de desintoxicación, con el objetivo de tener un sistema más limpio. Por desgracia, la mayoría de los padres se apresurarán a administrar medicamentos para disminuir la fiebre tan pronto como su hijo la manifiesta, lo que puede evitar o interrumpir efectivamente el proceso de curación. 



Una alternativa superior sería administrar vitamina C liposomal, que podría ayudar y acelerar el proceso, no detenerlo. Ciertos medicamentos homeopáticos también pueden ser de utilidad. 

La historia de la toxina de Coley es interesante ya que demuestra cuán poderosa podría ser la fiebre sanadora. John Coley era cirujano y especialista en sarcoma que trabajó en el Hospital Memorial Sloan Kettering, en la ciudad de Nueva York. 

A principios del siglo XX, Coley dio seguimiento a un caso inusual que involucraba a un hombre quien curiosamente se curó de sarcoma después de contraer una infección y pasó cuatro semanas en el hospital con fiebre alta. 

Cuando Coley rastreó al paciente--casi una década después--aún estaba vivo y con buena salud. Resultó que había contraído erisipela, una infección estreptocócica de la piel caracterizada por fiebres muy altas y enrojecimiento de la piel. 

Posteriormente, Coley pasó varios años inoculando a las personas para que contrajeran la infección de erisipela en un esfuerzo por desarrollar una terapia eficaz contra esta fiebre para combatir el cáncer. La toxina de Coley era una combinación de la parte que producía fiebre de la bacteria erisipela mezclada con la endotoxina de la bacteria Neisseria.

"A las personas les suministraba la llamada toxina de Coley; inyectándolas una vez al día... para provocarles una fiebre de 104 grados, durante cuatro semanas. Está documentado que, 1000 personas literalmente se curaron con esta intervención", indicó Cowan.

"Roche Pharmaceuticals desarrolló su propia toxina Coley. Fue la primera terapia adyuvante principal para abordar el cáncer en los Estados Unidos--ampliamente popular y exitosa...

[L]a terapia inmunológica consistió en la activación del sistema inmune mediado por las células a través de la fiebre, que es exactamente lo que hace el sarampión. Lo curioso es que, de hecho, el sarampión era conocido por curar el síndrome nefrótico, que es una enfermedad renal autoinmunitaria.

Si padece el síndrome nefrótico y luego contrae sarampión, en la mayoría de los casos, el síndrome nefrótico entra en remisión y no vuelve a manifestarse cuando se alivia de sarampión.

Por supuesto, una vez que desarrollaron la vacuna contra el sarampión, eligieron niños con síndrome nefrótico y les inyectaron la vacuna contra el sarampión, porque en ese momento indicaron que la vacuna creaba una inmunidad idéntica a la de la enfermedad natural.

Estoy seguro de que podrá adivinar qué pasó con los niños con síndrome nefrótico. Absolutamente nada, no funcionó. Pero, ¿por qué no genero ningún efecto? Pues, porque el que cura el síndrome nefrótico no es el sistema inmune humoral; solo lo agrava.

Lo que sí funciona es [activar] el sistema inmune mediado por las células--que es como tomar un sauna todos los días o desintoxicarse. Por desgracia, al parecer no lo han comprendido".El antecedente tóxico y desconocido de la epidemia de poliomelitis 

En su libro, Cowan también aborda el componente tóxico de la poliomielitis. El virus de la polio es un enterovirus, eso significa que vive en el tracto gastrointestinal. Se cree que ha existido por milenios, sin embargo, prácticamente no hay casos registrados de parálisis por polio en los estudios médicos, sino hasta fines del siglo XIX. 

Entonces, ¿por qué este virus "se activa" en el portador? Cowan señala que poco antes de los dos de los primeros brotes, que ocurrieron en Europa y el estado de Vermont, se habían introducido insecticidas a base de arsénico. 

Fue muy conocido el hecho de que este insecticida a base de arsénico causaba parálisis en el ganado. Con el tiempo, se descubrió que afectaba a las células del asta anterior del sistema nervioso--la misma parte de este sistema que es afectada por la polio. 

Con el tiempo, el uso de este producto químico a base de arsénico se extendió cada vez más, y entonces, se suscitó la aparición de la polio. Entre 1915 y 1918, los casos de polio se concentraron en la Costa Este de los Estados Unidos, particularmente en Long Island. 

El galardonado periodista, Dan Olmsted, quien investigó el tema, descubrió que Long Island fue el primer lugar, donde se introdujo el azúcar cultivado en las plantaciones de azúcar de Hawái, en las que se aplicaba una forma particular de arsénico para controlar las malas hierbas. 

Como resultado, el arsénico se concentró en el azúcar, y los lugares donde llegaba esta caña de azúcar, eran donde aparecían los brotes de parálisis por polio. La epidemia tendía a aglomerarse en las tiendas de dulces. 

"Por lo tanto, para que el virus cause la enfermedad, primero debe tener un efecto negativo en las células del asta anterior, ocasionado por el arsénico", explicó Cowan. Otra sustancia química con una afinidad particular por las células del asta anterior del sistema nervioso es el diclorodifeniltricloroetano (DDT). 

Y si compara las fumigaciones con DDT en verano y las tasas de poliomelitis en esas mismas zonas, puede encontrar una correlación increíblemente cercana, porque cuanto más se fumigaba con DDT, se informaban más casos de polio. 

Eventualmente, se han realizado audiencias en el Congreso para analizar si la polio realmente era causada por un virus. Muchos expertos insistieron en que, la parálisis por polio realmente era causada por envenenamiento neuroquímico. 



Se realizó un estudio en el que fueron capaces de identificar el virus en solo el 51 % de los casos en los que murieron niños con parálisis por polio, lo que significa que en el 49 % de los casos, los niños no presentaban evidencia de ninguna infección viral en lo absoluto. 

Por lo tanto, es posible que la parálisis por polio no sea una enfermedad transmitida por virus. 

"A principios de los años 60, Rachel Carson escribió el libro Silent Spring (El brote silencioso) y, entonces, [en los Estados Unidos] dejó de utilizarse el DDT; ocurrió casi al mismo tiempo en que desapareció la epidemia de polio. Ya no aplicamos arsénico en los campos [y] ya no observamos brotes de parálisis por polio", señaló Cowan. 

Información adicional 

Para obtener más información, le recomiendo bastante conseguir un ejemplar del libro de Cowan, Vaccines, Autoimmunity, and the Changing Nature of Childhood Illness (La naturaleza cambiante de las enfermedades infantiles, vacunas y autoinmunidad). Esta obra, aborda diversas vacunas, incluyendo la vacuna contra la varicela y herpes zóster

De igual manera, profundiza en la corrupción de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, así como otros temas diversos y relacionados. Es un libro verdaderamente emocionante, y vale la pena que lo lea, aún si ya ha leído otros libros sobre vacunas. 

Además de reconocer el valor de la fiebre en el proceso de curación, otro mensaje final es la importancia de utilizar un sauna. Si ha recibo una vacuna, probablemente necesite acudir a un sauna con regularidad. 

Como dijo una vez Hipócrates, "denme un medicamento para producir fiebre y podré curar cualquier enfermedad". Para saber más sobre el uso de los saunas, y la relevancia de seleccionar uno con pocos o sin campos electromagnéticos en absoluto y otras precauciones de seguridad, consulte mi artículo, "Los muchos beneficios para la salud del baño en un sauna". 

Fuentes y referencias


Dr. Mercola
dom, 19 ago 2018 00:00 UTC
https://es.sott.net/article/61887-Sobre-vacunas-enfermedades-autoinmunes-y-la-importancia-de-la-fiebre-o-el-sauna-en-el-proceso-de-sanacion

No hay comentarios:

Publicar un comentario