lunes, 3 de septiembre de 2018

¿Cómo proteger nuestro cerebro de la neurotoxicidad?

La neurotoxicidad es la intoxicación del cerebro y el sistema nervioso. En este sentido, minimizar y compensar la exposición a toxinas potencialmente dañinas para tu cerebro ayuda a prevenir la neurotoxicidad, que está relacionada con una amplia gama de síntomas y trastornos neurológicos. 



La buena noticia es que proteger el cerebro de la neurotoxicidad es posible, como veremos en este artículo. 

Te sorprenderá saber que la lista de sustancias que causan neurotoxicidad, tanto naturales como artificiales, es increíblemente larga. Sin embargo, puedes hacer mucho para proteger tu cerebro al minimizar y compensar la exposición a las toxinas que pueden dañarlo. 

Las toxinas que actúan específicamente sobre las células nerviosas se conocen como neurotoxinas. La neurotoxicidad se produce cuando el cerebro y el sistema nervioso están expuestos a toxinas que alteran su función neurológica. 

A su vez, las neurotoxinas destruyen las neuronas responsables de transmitir información de tu cerebro al resto de tu cuerpo. También causan la muerte prematura de las células cerebrales. Si padeces síntomas inusuales que no puedes comprender, puede que las neurotoxinas sean las culpables. 

Algunas personas son más susceptibles a las neurotoxinas que otras, dependiendo de su estado general de salud, el estado de su barrera hematoencefálica e incluso de sus genes. La neurotoxicidad puede ser crónica, causada por exposiciones repetidas de bajo nivel durante largos períodos. También puede ser aguda, severa y de inicio repentino, generalmente a partir de una exposición en un corto período de tiempo. 

Síntomas de neurotoxicidad 

Los síntomas de neurotoxicidad varían. Puede ser de tipo temporal, menor y reversible, pero también pueden ser crónicos, bastante graves y pueden causar un daño permanente del cerebro o del sistema nervioso. 

Los síntomas típicos de neurotoxicidad incluyen dolor de cabeza, pérdida de memoria, dificultad para concentrarse, problemas de visión, fatiga, síntomas parecidos a la gripe, disfunción sexual, alteración de las habilidades motoras y hormigueo, entumecimiento o debilidad de las extremidades, desórdenes psiquiátricos y trastornos del dolor crónico. 

La neurotoxicidad también puede manifestarse en forma de problemas psicológicos que incluyen ansiedad, depresión, confusión mental, conductas compulsivas, alucinaciones y cambios en la personalidad y el comportamiento. 

Cabe destacar que los investigadores creen que puede haber un vínculo entre la neurotoxicidad y los trastornos neurodegenerativos progresivos, como la demencia, la enfermedad de Parkinson, la esclerosis lateral amiotrófica y la esclerosis múltiple. 

¿Qué causa neurotoxicidad? 

En las últimas décadas se han introducido más de 80.000 productos químicos artificiales en nuestro medio ambiente, pero menos del 20% de ellos se han sometido a pruebas de seguridad. De los que se han probado, se sabe que más de 1.000 tienen efectos neurotóxicos. Las sustancias incluyen una amplia gama de compuestos, tanto químicos naturales como hechos por el hombre, desde veneno de serpiente y pesticidas hasta alcohol etílico, heroína y cocaína. 

Esta es una lista de neurotoxinas que se pueden encontrar:

De origen natural (mineral): aluminio, manganeso, mercurio, plomo, arsénico, fluoruro.
De origen natural (biológico): micotoxinas, toxinas de los mariscos, botox, veneno de serpiente.
Drogas recreativas: heroína, cocaína, éxtasis, metanfetamina, alcohol.
Medicamentos: quimioterapia, medicamentos antipsicóticos.
Aditivos alimentarios: glutamato monosódico, edulcorantes artificiales.
De origen ambiental: contaminación del agua y del aire.
Cosméticos: esmalte de uñas, lápiz de labios, tintes para el cabello, fragancias artificiales.
Productos químicos artificiales diversos: pesticidas, disolventes, plásticos, productos de limpieza, pinturas, adhesivos, materiales ignífugos, materiales de construcción.Cabe destacar que algunos químicos cerebrales pueden ser neurotóxicos. Es el caso del neurotransmisor glutamato, que es el neurotransmisormás abundante en el cerebro y el sistema nervioso central. Además, se considera el más importante para la función y la salud del cerebro. En exceso, el glutamato se convierte en una potente excitotoxina que puede sobreestimular las células cerebrales hasta la muerte. 

Claves para proteger el cerebro de la neurotoxicidad 

No es posible evitar todas las neurotoxinas que nos amenazan, pero sí que podemos reducir la carga total de neurotóxicos. Pero, ¿cómo podemos minimizar la exposición a neurotoxinas sin alterar drásticamente nuestro estilo de vida? 

Estas son las claves para proteger el cerebro de la neurotoxicidad: 

-Evitar las neurotoxinas en los alimentos 

El mejor consejo para evitar las neurotoxinas en los alimentos comer "comida real" en lugar de los alimentos procesados, especialmente los que contienen tanto glutamato monosódico (potenciador del sabor) como aspartamo (edulcorante artificial), que son excitotoxinas.



Comentario: En muchas ocasiones no somos conscientes de que todo lo que ponemos dentro de nuestro cuerpo o cosas que utilizamos en el exterior pueden ser realmente dañinos para nuestra salud. Puede que no notemos las reacciones de forma inmediata, puede que si, pero en muchas ocasiones las dolencias físicas o de carácter psicológico comienzan después de haber estado expuestos por mucho tiempo a todos estos neurotóxicos. 

En el artículo no se mencionan los neurotóxicos como el gluten y la caseína (proteína que proviene de los lácteos), pero ya existen muchos estudios que señalan que estos dos elementos pueden ser realmente detrimentales para la salud. Por ello en SOTT, recomendamos también leer los artículos siguientes:



Eva María Rodriguez
vie, 31 ago 2018 13:26 UTC
https://es.sott.net/article/62038-Como-proteger-nuestro-cerebro-de-la-neurotoxicidad

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