jueves, 18 de octubre de 2018

Comedores escolares con comida local, de temporada, saludable y ecológica

Cuando era pequeño no solía quedarme a comer en el colegio. Nuestra casa quedaba muy cerca y en ella almorzábamos. Pero en una ocasión, ya no recuerdo porqué, me tocó comer en el cole. 

Y nunca se me ha olvidado. Aquel plato de macarrones blanquísimos pasados hasta deshacerse, se hundían en una salsa (por llamarlo de alguna manera), aguada en extremo en la que apenas unas manchas rojizas hacían pensar que a alguien se le había caído en ella algún tomate. El sabor era malo, claro y lo peor era el olor del comedor, aún lo recuerdo.





Estudiaba en un colegio privado en el que su “formación espiritual” corría a cargo del Opus Dei. Nunca se me ha borrado de la mente ni el plato ni aquel hedor. Quizá por ello me ha gustado esta historia del chef Juan Llorca que dejó un proyecto que estaba levantando para intentar conseguir que los comedores escolares sean lugares de encuentro en los que la fruta, la verdura, el pescado, las legumbres y la pasta destierran a los fritos, los procesados y los azúcares refinados.

Y lo ha conseguido en un colegio Montessori:

Tenemos un comedor sostenible, con producto de temporada y con productores locales, natural, sin procesados, ecológico 100%“, comenta Llorca.

En ese centro escolar hay fruta durante todo el día para que los alumnos la tomen cuando les apetezca. Llorca come con ellos en la clase cada día.

Me gusta ver sus reacciones, cómo reciben nuevos sabores… Trato de que toquen y conozcan los alimentos. Mi sueño es que esto llegue a todos los colegios públicos de España”, explica.

En Cataluña, en Canarias, en Cantabria y en Madrid los hay que han conseguido que la comida saludable sea una realidad. Para este cocinero comprometido la comida bio, orgánica o ecológica, que así se llama en los distintos lugares no es cara (principal crítica que se le hace):

Está claro que no es un problema de costes, hay otras causas detrás. Nuestro menú cuesta 6,85 euros/día con un primero, un segundo y la merienda. Todo ecológico, hasta el jabón de manos y con margen de beneficio”, concluye Llorca.

Y es que como cuenta el reportaje tras la alimentación de nuestros hijos en los centros educativos hay muchos intereses e intermediarios que la hacen mala y cara. Esos comedores están bajo sospecha desde hace tiempo. Pero está demostrado que estos pueden tener menús viables, sostenibles y saludables.

Ahora ha surgido al hilo de todo esto la campaña Defiéndeme, apoyada por distintas organizaciones como Justicia Alimentaria, SESPAS (Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria), CEAPA (Confederación Española de Asociaciones de Madres y Padres de alumnos), Medicus Mundi, Amigos de la Tierra y Ecologistas en Acción.

Sabemos que la publicidad alimentaria influye en los patrones de consumo alimentario de la población infantil, los hábitos de compra (peticiones a sus familias incluidas) y en las preferencias alimentarias.

 La inmensa mayoría de la publicidad alimentaria es de productos no saludables, contribuyendo al desarrollo de obesidad y sus complicaciones en la infancia, con el consiguiente aumento del riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y cáncer en el futuro.





La Gaceta Sanitaria publicó recientemente un estudio que muestra cómo los productos de alimentación menos saludables son los que más se dirigen a la población infantil. El 82% de los anuncios de alimentación procesada destinados a niños y niñas publicitan productos con un contenido elevado de sal, grasas o azúcares refinados, frente al 33% de la publicidad dirigida a la población adulta.

Nuestro país, actualmente no cuenta con ningún tipo de regulación pública, tan sólo un código voluntario llamado PAOS, escrito por las grandes empresas de alimentación y que diversos estudios públicos han demostrado su ineficacia. Por todo ello, la campaña Defiéndeme, persigue eliminar de la publicidad de alimentos malos para la salud de la población infantil. Apoyadla si podéis.

Introducir la alimentación ecológica en los colegios es tendencia. Hace años que la Fundación Vivo Sano mantiene una campaña al respecto también. ¿Imagináis un día en que la mayor parte de los colegios posean huertos propios, que los niños puedan ayudar a cuidar y de cuya cosecha se haga la mayor parte del menú del comedor? Bueno para los niños, bueno para el medioambiente.


Por Miguel Jara 18 de octubre de 2018
http://www.migueljara.com/2018/10/18/comedores-escolares-con-comida-local-de-temporada-saludable-y-ecologica/

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