lunes, 19 de noviembre de 2018

Alimentos Sanos: Beneficios de las Habas o Habichuelas.

Propiedades de las habas: legumbres ricas en vitaminas, minerales y proteínas para una una buena salud

Las habas o habichuelas (Vicia faba) son deliciosas legumbres, como las lentejas, los garbanzos o el tamarindo, que nos aportan muchos beneficios nutricionales y que podemos degustar frescas en la cocina.

Las habas son plantas trepadoras anuales originarias de oriente próximo cuyo fruto son las vainas alargadas y gruesas, en las cuales se encuentran las semillas (las habas).

Beneficios de las habas o habichuelas

Son ricas en proteína vegetal de excelente calidad biológica, también poseen hidratos de carbono que nos dan energía, fibra que nos ayuda a regular el tránsito intestinal y su contenido en grasas es casi nulo, por lo que resultan ser un alimento excelente y muy saludable para las personas que estén haciendo dieta para adelgazar o que vigilen el peso.

Gracias a su contenido en proteínas las habas resultan ser un excelente alimento durante la etapa de crecimiento y para las personas que realizan tareas con gran desgaste muscular, como los deportistas.

En cuanto a las vitaminas del grupo B, entre ellas el ácido fólico o B9 (imprescindible durante el embarazo y lactancia), o B1 (también para el embarazo y lactancia, periodos de estrés y depresión)





Propiedades nutricionales de las habas o habichuelas

Las habas nutricionalmente hablando son muy completas y muy nutritivas debido a su contenido en vitaminas A, del grupo B (B1, B2, B3, B6, B9), C y por los minerales que posee, destacando en particular el hierro, calcio, fósforo, potasio.

Las habas contienen:

Vitaminas: C, A, E, B1, B2.
Minerales: Potasio, Fósforo, Sodio, Calcio
Lecitina.
Colina.
Hidratos de Carbono.
Proteínas.
Calorías.
Fibra.
Beta caroteno.
Antioxidantes.
Zinc.
Cloro
Cobre.
Yodo
Manganeso.

Las habas son especialmente beneficiosas si…

Las habichuelas son unas verduras que están muy recomendadas durante todas las etapas de nuestra vida y deben incluirse en una dieta equilibrada y variada.

Las habas son especialmente beneficiosas para mejorar los casos de anemia, colesterol, hipertensión, dietas de adelgazamiento, y en general para mantener una buena salud.

Las habas tienen índice glucémico bajo, siendo muy recomendables a las personas con diabetes o que quieras cuidar los niveles de azúcar en sangre.

Incluso las flores de las habas se usan de forma medicinal por su acción diurética y depurativa.

Su aporte en potasio hace que estas legumbres sean especialmente beneficiosas para las personas con hipertensión, mala circulación sanguínea o que padezcan de retención de líquidos.

Con el fósforo que nos aportan las habas nos ayuda a mantener un cerebro sano, también proporciona una mayor resistencia física, así como una piel, dientes y huesos fuertes.

Gracias a la fibra de las habas mejoramos el tránsito intestinal, evitamos estreñimiento y colabora para prevenir la diabetes y el cáncer de colon

Al igual que otras legumbres, las habas son una fuente sana y completa de proteína vegetal combinada con cereales. 

Las habas frescas, que tienen un color verde pálido o blanco cremoso, están en su mejor momento a finales de la primavera y a principios del verano.

Sus vainas deben estar crujientes y de un color verde brillante; las manchas de color café indican descomposición.





Las habas tiernas, no más gruesas que un dedo, son las más ricas y pueden cocinarse y comerse con todo y vaina. 

Las habas maduras, que tienen vainas hasta de 30 centímetros de largo, deben desvainarse antes de cocinarlas.

La cocción de sus flores poseen efecto depurativo, diurético y antirreumático.

Cómo cultivarlas

Habas, Vicia faba L, planta herbácea que pertenece a la familia botánica Fabaceae, igual que los garbanzos, las lentejas, los guisantes o arvejas y las judías verdes.

Las habas o habichuelas son las semillas de una planta hortícola de rápido crecimiento. 

Las plantas tienen hojas grandes ovaladas que crecen de un tallo vertical principal que puede alcanzar fácilmente 1 metro de altura. 

Cuando cuajan las flores, se forma una vaina en la que se encuentran las semillas, las habas.

Cultivar Habas

Siembra:

riega el terreno en el que vas a sembrar la noche anterior. 
Al día siguiente haremos hoyos de unos 2 ó 3 centímetros de profundidad y ponemos dos semillas en cada uno. 

Cubrimos los hoyos sin presionar mucho la tierra y volveremos a regar ligeramente con cuidado.

Mantendremos la tierra húmeda para favorecer la germinación de las semillas, que suele ocurrir en unos 7 a 10 días.

Sustrato:

esta planta necesita suelos sueltos y profundos, ricos en materia orgánica. 

Incorpora humus de lombriz u otros abonos para mejorar la calidad y aumentar la fertilidad de la tierra en la que vayas a cultivar esta leguminosa. 

El humus de lombriz es ideal porque es de rápida absorción por las raíces de esta planta que tiene un crecimiento rápido.

Temperatura:

las habas crecen muy bien en climas templados, con temperaturas que oscilen entre los 12 y 22 ºC.

Riegos:

cultivo exigente en cuanto a la necesidad de riegos regulares y abundantes (pero sin encharcar) durante todo el ciclo vegetativo de la planta. 

Si la pasa planta por estrés hídrico o falta de agua se reflejará en una reducción en la cosecha. 

Cuando riegues las habas, procura evitar mojar el tallo, porque tiende a aparecer hongos y si seguimos mojándolo puede llegar a pudrirse con facilidad.

Luz:

requiere una buena exposición durante todo su ciclo vital para que las semillas o habas se formen bien. 

Ubicar las plantas en semisombra podría provocar la caída de las hojas y en general deficiencias en el crecimiento de la planta.

Plagas y enfermedades:

en el cultivo de las habas podemos encontrar plaga de gusanos (que los podemos eliminar uno a uno manualmente) y también pueden aparecer hongos. 

Lo podemos prevenir y combatir utilizando estos remedios ecológicos para plagas y enfermedades.

Cosecha:





en unos 120 a 130 días tras la siembra ya podremos empezar a cosechar las vainas. Veremos que éstas se vuelven amarillas, ese es el momento de cosecharlas manualmente con delicadeza para no dañar el tallo. 

Podemos comer las habas tanto frescas (verdes) como secas. 
Una misma planta nos puede dar dos o tres cosechas.


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