jueves, 3 de octubre de 2019

Dermatitis Atópica y Seborreica, ¿cuál es la Diferencia?

Las dermatitis atópica y seborreica provocan irritación y picor en la piel. 

Además, ambas pueden aparecer en recién nacidos. ¡Conoce sus diferencias!

Las dermatitis atópica y seborreica son dos patologías muy frecuentes que afectan a la piel. 

Muchas personas tienden a confundirlas, pero, en realidad, son dos entidades completamente diferentes.

La dermatitis atópica es un trastorno que suele provocar enrojecimiento de la piel, picor y mucha sequedad de la misma. Se piensa que la genética es uno de los factores más importantes en su desarrollo, aunque también influyen factores ambientales y alimenticios.

Por otra parte, la dermatitis seborreica causa manchas escamosas y enrojecimiento de la piel. Es como tener caspa de forma persistente. En realidad, es una patología que puede afectar a todas las zonas donde se produce más sebo en el cuerpo, como las cejas, el rostro o las orejas.

Ambas patologías, la dermatitis atópica y la seborreica, provocan la irritación de la piel y síntomas muy molestos relacionados con ella. Sin embargo, existen muchas diferencias entre ambas entidades.



¡Te lo explicamos!

¿A quiénes afectan la dermatitis atópica y seborreica?

Curiosamente, esta es una de las principales claves para el diagnóstico de ambas patologías. Las dermatitis atópica y seborreica tienden a afectar a grupos diferentes de personas.

En primer lugar, la dermatitis atópica predomina en niños y adolescentes. De hecho, se estima que afecta a un 20 % de la población general. Curiosamente, para el diagnóstico de esta patología, los médicos se fijan en la personalidad de la persona.

Esto es así porque la piel atópica produce mucho picor y escozor de la piel. Al afectar a bebés que no saben expresarse, estos niños suelen tener una forma de ser característica. Suelen ser niños irritables y nerviosos.

Por otro lado, la dermatitis seborreica tiene dos picos de incidencia. Suele ocurrir durante los primeros meses de vida o tras la pubertad. Además, tiene un ligero predominio en los hombres, más que en las mujeres. Afortunadamente, afecta solo en torno al 5 % de la población.

¿Cuáles son los síntomas de las dermatitis atópica y seborreica?

Las dermatitis atópica y seborreica producen picor y enrojecimiento de la piel. No obstante, cada una expresa muchos otros síntomas.

Por ejemplo, este picor, en el caso de la dermatitis atópica, suele empeorar durante la noche.

Además, la dermatitis atópica hace que la piel esté muy seca.

En consecuencia, el picor provoca el rascado y se acaba provocando la descamación e inflamación de la piel. También aparecen manchas de color rojo en muchas partes del cuerpo, como en las manos, los pies o el cuello.

La piel se va engrosando y agrietando debido a la sequedad. Es común que aparezcan machas blanquecinas y escamosas en los pliegues del codo, por ejemplo. Son similares a las que se producen en la pitiriasis alba y también producen picor en quien las sufre.

Por su parte, la dermatitis seborreica lo que produce es una especie de caspa en el cabello, las cejas o, incluso, la barba. Aparecen unas manchas de piel grasienta que suelen estar recubiertas de escamas blancas o amarillas. Es la denominada ‘costra láctea’.

Estas costras suelen estar a ambos lados de la nariz, las cejas, los párpados, etc. Es decir, en todas las zonas donde suele producirse más sebo. También es frecuente que haya zonas de la piel muy enrojecidas y descamadas.

Es importante saber que otra de las diferencias entre la dermatitis atópica y seborreica es su forma de aparición. La atópica comúnmente tiene exacerbaciones periódicas y desapariciones temporales que pueden durar hasta años. La seborreica empeora mucho con el estrés o en épocas frías y secas.

¿Qué otras diferencias importantes existen?




Las dermatitis atópica y seborreica también se diferencian, cuando afectan a los bebés, en que la dermatitis seborreica no le produce apenas molestias al niño. Sin embargo, como hemos mencionado antes, la atópica hace que el niño sufra y esté continuamente irritado.

Otra de las diferencias que debe quedar clara es el estado de la hidratación de la piel. Mientras que la seborreica hace que la piel luzca grasienta, la atópica se acompaña de mucha sequedad. No obstante, para tratar ambas patologías, es esencial mantener una correcta hidratación de la piel.

En conclusión

Ambas patologías pueden afectar a un recién nacido, pero es importante conocer los rasgos más característicos de cada una para poder establecer un tratamiento adecuado. Además, así evitaremos los factores que provocan su empeoramiento. No dudes en consultar al especialista ante cualquier duda.

1 octubre, 2019
Este artículo fue redactado y avalado por el médico Leonardo Biolatto

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