viernes, 18 de octubre de 2019

Vacunas para la Alergia: preguntas y respuestas


Las vacunas para la alergia no abarcan todo tipo de alérgenos. En general, constituyen un tratamiento seguro y eficaz para controlar las reacciones alérgicas. Solo deben ser administradas en un centro médico, ya que en algunos casos provocan reacciones indeseables.

Las vacunas para la alergia son uno de los tratamientos disponibles para abordar las reacciones alérgicas. En algunas ocasiones, alivian los síntomas y, en otras ocasiones, los eliminan por completo, de manera sostenida, después de terminar el tratamiento.

No todo el mundo se debe aplicar vacunas para la alergia, ni tampoco existen vacunas disponibles para todas las formas de alergia. La inmunoterapia es un campo de estudio que está en desarrollo. De cualquier modo, actualmente circulan muchos mitos en torno a esta y a otras vacunas.

Para evitar errores o equívocos, en este artículo exponemos las principales preguntas y respuestas al respecto.




¿Qué son las alergias?

La alergia es una reacción adversa que se produce al ingerir o entrar en contacto con determinadas sustancias que no le afectan a la mayoría de las personas. Tales sustancias, llamadas alérgenos, activan una reacción desmesurada del sistema inmunológico y esto, a su vez, genera diferentes efectos.

Las alergias pueden ser leves o severas. La reacción alérgica más grave se denomina anafilaxia. Esta se desata muy rápidamente y sus síntomas son potencialmente mortales. Es muy amplio el número de sustancias que pueden provocar reacciones alérgicas.

¿Qué son las vacunas para la alergia?

Las vacunas para la alergia son una modalidad de tratamiento para las alergias. 

Su objetivo es reducir o eliminar la hipersensibilidad de una persona a esas sustancias que producen la reacción alérgica cuando no es posible dejar de entrar en contacto con ellas.

Las vacunas para la alergia contribuyen a que el organismo desarrolle inmunidad frente a los elementos que generan la reacción alérgica. 

Se acude a la inmunoterapia cuando otros tratamientos o medidas no son suficientes para tratar el problema.

¿Cómo operan las vacunas?

Las vacunas para la alergia contienen una pequeña cantidad del alérgeno que provoca la reacción adversa. Ese alérgeno se encuentra en forma purificada dentro de la vacuna. Al inyectarla, el organismo produce anticuerpos que evitan la reacción alérgica.

Poco a poco, se va aumentando la dosis hasta que, en el mejor de los casos, el organismo se vuelve inmune al alérgeno. Normalmente, se requiere de un lapso de entre tres y cinco años para que los síntomas disminuyan visiblemente o desaparezcan.

¿Cómo se administran este tipo de vacunas?

Por lo general, las vacunas para la alergia se inyectan en la parte superior del brazo. El tratamiento incluye dos fases:

La primera es la etapa de acumulación. Se administra la vacuna de una a tres veces por semana, durante un lapso de tres a seis meses.

La segunda fase es la etapa de mantenimiento, que dura entre tres y cinco años. En esta fase, la inyección se hace una vez por mes o cada seis semanas. El médico irá evaluando los síntomas para determinar cuándo detener el tratamiento.




¿Qué tipos de vacunas para la alergia existen?

No existen vacunas para todos los tipos de alérgenos. No se recomienda la aplicación de vacunas para las alergias alimentarias, por ejemplo. Las vacunas han probado ser eficaces en los casos de alergias estacionales, para alérgenos interiores (ácaros, moho, cucarachas o caspa de mascotas) y para las producidas por la picadura de insectos.

¿Cuándo son recomendables las vacunas para la alergia?

Las vacunas solo se aplican a personas que tengan una alergia demostrada mediante pruebas de sensibilización. No son recomendables en los siguientes casos:

Niños menores de 5 años y mujeres embarazadas.

Pacientes con asma grave o una afección cardiaca de consideración.
Personas que toman ciertos medicamentos, en particular betabloqueantes.

Personas con reacciones adversas a la vacuna.

Las vacunas solo son recomendables si los otros tratamientos no funcionan. También en caso de que haya alergia a los insectos, por ejemplo.

¿Tienen efectos secundarios? ¿Son seguras?

La mayoría de las personas no tienen ningún problema cuando se les administran las vacunas para la alergia. Sin embargo, algunas personas sí presentan reacciones adversas. A veces, se producen reacciones locales de enrojecimiento, irritación o inflamación en el punto donde se aplicó la vacuna. Suelen desaparecer poco después.

También hay casos en los que se producen reacciones sistémicas, con congestión nasal, estornudos o urticaria. A veces, se inflama la garganta y aparecen sibilancias y opresión en el pecho. En los casos más graves, y más raros, puede provocarse anafilaxia. La vacuna siempre debe aplicarse en un consultorio médico.

¿Qué resultados se pueden esperar?

Lo más habitual es que haya una mejoría moderada durante el primer año de tratamiento. Esta se hará más notoria durante el segundo año. En la mayoría de los casos, durante el tercer año ya no hay síntomas, incluso si se suspenden las inyecciones.




Algunas personas necesitarán más tiempo y otras seguirán presentando síntomas leves. En las alergias a la caspa de los animales, por ejemplo, es necesario evitar el contacto de todas maneras.

Edith Sánchez · 18 octubre, 2019
Este artículo ha sido verificado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto el 18 octubre, 2019

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