miércoles, 12 de febrero de 2020

Médicos que denuncian el uso ilegal de la vacuna Bexsero por la presión de la industria

La Plataforma No Gracias de profesionales sanitarios ha denunciado ante la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) el uso ilegal que está haciéndose de la vacuna contra la meningitis B marca Bexsero

Esta inmunización está hoy realizándose sin seguir lo indicado en su ficha técnica y de manera general, con el peligro que ello conlleva.

El Ministerio de Sanidad ha explicado que el uso de esta vacuna debe seguir las recomendaciones oficiales, aplicando la vacunación exclusivamente a grupos definidos de riesgo y rechazando su indicación a la población en general y su inclusión en calendario en varias ocasiones.

Pero el marketing del laboratorio que la fabrica, GlaxoSmithKline, con la inestimable ayuda de las asociaciones médicas a las que financia, han provocado que esté vacunándose toda la población. España es el país del mundo con más gasto privado en la vacuna contra el meningococo B Bexsero.

Expertos y asociaciones científicas con intensos conflictos de interés con las empresas que comercializan vacunas, contradicen las recomendaciones oficiales mediante estrategias de propaganda como la exageración de la efectividad y la construcción del pánico. Esto socava la necesaria confianza de la población en profesionales, instituciones científicas y administración pública», explican estos profesionales por la transparencia y la ética.

La estrategia utilizada con Bexsero, como aparece en el escrito, está

basada en la redefinición de enfermedad y la alarma social y, sobre todo, en el desplazamiento del proceso de toma de decisiones del ámbito institucional (recomendaciones de Salud Pública del Ministerio) al ámbito clínico (profesionales y padres)».

Es decir, GlaxoSmithKline está suplantando a la Administración sanitaria.

Uno de los agentes promotores de la vacunación masiva con Bexsero es el llamado Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP) incentiva activamente el uso de la vacuna fuera de las indicaciones especificadas en la ficha técnica y da recomendaciones de salud pública generalizadas a toda la población, de manera paralela y contradictoria a la institución oficial.

Como documentan estos médicos, la AEP ha recibido 668.000 euros de la industria de las vacunas. La Asociación Española de Vacunología (AEV) 341.000 euros; la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) 140.000 euros; y la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP) 64.000 euros.

Las vacunas no son unos medicamentos cualquiera ya que se administran masivamente a niños sanos. Este proceso complejo de la vacunación se ve contaminado por los intereses comerciales de la industria farmacéutica cuyos objetivos económicos en el corto plazo distan mucho de ser compatibles con la necesaria prudencia que se requiere en la evaluación e incorporación de innovaciones tecnológicas a las políticas públicas y recomendaciones clínicas.

Desde No Gracias indican:

Lo lamentable no es solo que la industria busque beneficios económicos sin considerar los daños para la población en términos de incertidumbre, culpa (si la familia no puede financiar las vacunas) y desprestigio de la ciencia sino que expertos y asociaciones científicas colaboren de buen grado es estas campañas de propaganda».

Como el propio Ministerio de Sanidad ha indicado, la excesiva utilización de la vacuna no se justifica por la situación epidemiológica de la enfermedad. La alarma creada en los padres por la promoción individual de la vacuna es injustificada. Esta situación conlleva el descrédito del Ministerio de Sanidad en el campo de las vacunas, veremos qué responde la Agencia de Medicamentos que depende del Ministerio.


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