La médica Alejandra Menassa de Lucía, especializada en Medicina interna, me sugiere que me fije en las propiedades antivíricas del ozono y sus posibilidades para enfrentar la pandemia de Covid-19.
Uno de los artículos que me envía es: MERS, SARS y Coronavirus emergentes: consideraciones teóricas y una propuesta para terapia de oxígeno/ozono parenteral de cuidados críticos. Está escrito por el médico Gérard V. Sunnen.
Interesado en la investigación médica durante muchos años, Sunnen fue presidente y director de investigación, de 1997 a 2002, de Medizone International, una compañía pública dedicada a la investigación y el desarrollo de tecnologías basadas en el ozono para enfermedades causadas por virus y para la descontaminación biológica de fluidos.
Recibió dos patentes relacionadas con el uso médico de la dinámica antimicrobiana única del ozono para la curación de úlceras cutáneas diabéticas y lesiones quirúrgicas cutáneas poco curativas. Luego ha continuado con sus investigaciones en compañías privadas, algunas de las cuales ha fundado él.
El SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) y el MERS (Síndrome Respiratorio del Medio Oriente) son síndromes multisistemas e inflamatorios agudos causados por especies de coronavirus hasta ahora desconocidas.
Aclaro que el artículo es del año 2013, aún no existía el actual Covid-19 pero este es de la misma familia de los que se citan en el post. Los virus SARS y MERS, basados en lo que se sabe sobre coronaviridae, poseen altas tasas de mutación que permiten que cualquier individuo infectado albergue numerosas especies.
El ozono es una molécula rica en energía natural que incorpora propiedades fisicoquímicas y biológicas únicas que sugieren un posible papel en la terapia de MERS y SARS, ya sea como monoterapia o, de manera más realista, como un complemento de los regímenes de tratamiento estándar.
El ozono (O3) es una configuración natural de tres átomos de oxígeno y tiene una vida media de aproximadamente una hora a temperatura ambiente, volviendo a oxígeno.
Es un poderoso oxidante y dado que el ozono medicinal se administra al interactuar con la sangre, la investigación básica sobre la dinámica biológica del ozono se ha centrado en sus efectos sobre los elementos celulares de la sangre (eritrocitos, leucocitos y plaquetas) y en sus componentes séricos (proteínas, lípidos, lipoproteínas, glucolípidos, carbohidratos o electrolitos).
Este documento describe seis posibles mecanismos por los cuales el ozono puede ejercer sus acciones antivirales. Debido al exceso de energía inherente a la molécula de ozono, es teóricamente plausible que el ozono, a diferencia de las opciones específicas de microbios, muestre efectividad en todo el espectro de Coronavirus.
La fase de infección aguda de MERS y SARS está marcada por una replicación viral masiva, con inundación viral de los compartimentos linfáticos y sanguíneos. Esta etapa presenta el desafío más clínico. Este artículo propone un método de eliminación viral a través de oxígeno/ozono administrado por vía sistémica a la sangre.
El ozono tiene propiedades desinfectantes únicas. Como gas, tiene una capacidad de penetración que los líquidos no poseen. En vista del hecho de que MERS y SARS persisten durante varios días, también se sugiere que la tecnología de ozono se aplique a la descontaminación de entornos médicos.
El uso del ozono pues está muy estudiado, tanto vía sanguínea como para desinfectados espacios que puedan estar contaminados. Y me cuenta Menassa que están haciéndose más trabajos, los hay en marcha de Italia, Argentina y China, aunque aún no están publicados (nos interesaremos por ellos, claro).
Los médicos que los realizan están adelantando, eso sí podemos contarlo, que los resultados preliminares son buenos.
Hay muchos estudios con otros virus, demostrando la actividad virucida y otros estudios sobre las mejoras en sistema inmune con su uso.
Sobre Covid-19 en concreto aún no existe mucho perod e momento en pacientes chinos e italianos leves y moderados está funcionando», concluye esta médica.
La terapia sistémica de oxígeno/ozono se ha demostrado inocua para humanos y animales. Tal enfoque terapéutico puede resultar útil no solo en estas afecciones específicas, sino también en futuras epidemias de coronavirus que seguramente surgirán.
Este post sólo pretende ser una introducción al tema, por supuesto, como siempre hago, os recomiendo profundizar leyendo todo el artículo que enlazo al principio pues ahí se explican punto por punto las posibles explicaciones de porqué funciona el ozono en dichos casos.
Lo cierto es que los profesionales que trabajan con Alejandra en la Clínica de Medicina Integrativa (CMI) y que están en contacto, han hecho la profilaxis adecuada con ozono y están todos asintomáticos, que no es poco teniendo en cuenta el elevado número de sanitarios que están infectándose de Covid-19 en España hoy.
Cabe preguntarse porqué no se usa el ozono en los hospitales, tanto para desinfectar como para tratar los casos que no estén graves.
Y cual sería su potencial en residencias de ancianos? Hoy contra el Covid-19 está probándose todo el arsenal medicamentoso, incluso fármacos cuya evidencia científica aún no está comprobada (podéis leer lo que le han ido dando al médico Vicente Baos durante su enfermedad -que por suerte ha pasado-), la urgencia y la prisa mandan. Pero la cloroquina produce arritmias ventriculares y los antirretrovirales son fatal tolerados.
Todo se prueba con tal de enfrentar con éxito la enfermedad… pero siguen los prejuicios en el stablisment médico con el ozono.
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