Cómo nos engañan en los restaurantes

Los restaurantes nos ofrecen algo que es difícil de cocinar en casa, ya que tienen productos especiales y buenos cocineros con experiencia. Sin embargo, cuentan con amaños con los que a menudo engañan a los clientes. Estos son los trucos más comunes.

El pan lo pasan de una mesa a otra mesa. Hay restaurantes que calientan el pan y luego se lo sirven a clientes nuevos.

• Kebabs y chuletas se usan como relleno. La carne que no se vendió es usada después en kebabs y chuletas, que vuelven a usarse en empanadas
• Un plato no se prepara en 10 minutos, así que muchos se descongelan. A menudo los clientes consideran la rapidez como un servicio de alta calidad, pero en realidad a veces solo descongelan el plato solicitado
• En los postres infantiles suelen ponen más azúcar. Para que los menores se acostumbren a estos postres, los cocineros añaden más azúcar
• Dos porciones en un plato. En los menús a menudo se indica el precio por cada 100 gramos. Si quiere ordenar dos porciones, haga los pedidos a parte, ya que corre el riesgo de que le pongan media porción en el plato
• Se paga más el nombre del plato. Los camareros aseguran que nadie ordena un bocadillo, mientras se pide con mucho gusto una ensalada a la bruschetta
• La carne del filete muy hecho es peor. Si ordena un filete muy hecho, ha de saber que para prepararlos los cocineros suelen usar trozos de peor calidad que los usados para la carne poco hecha.
• No existen restaurantes con diferentes cocinas. Para preparar platos de cocina española, china y japonesa se necesitas al menos tres cocineros con su experiencia y productos especiales
• El plato del día o el plato que ofrece el camarero ha sido preparado la víspera y pronto se estropeará
• La cerveza la llenan con 'gas hilarante'. En los pub la cerveza de barril se llena de gas carbónico, para que espume. Sin embargo, últimamente los bares a menudo usan helio, que provoca más sed.

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