La forma del pie puede desvelar el carácter de una persona, puede dar datos sobre su estado de ánimo y su estado de salud. La forma del pie, así como su posición son indicadores sobre el carácter y la personalidad.
El pie cuadrado
Se trata de un pie ligeramente rechoncho, presentando un ancho igual entre los dedos y el talón. Esta forma del pie se compara con la figura del triángulo. El pie cuadrado tiene la particularidad de revelar un espíritu que se preocupa de los pros y los contras antes de tomar una decisión. Las personas afectadas no se dejan llevar fácilmente por la ensoñación y terminan siempre el trabajo comenzado. En este caso, nos estamos refiriendo a personalidades fiables y concretas, que permiten alcanzar sus objetivos.
El pie en llama
También llamado pie de fuego, destaca la presencia de un talón más estrecho que el resto del pie que se ensancha en función de los dedos. Estos últimos están separados y dibujan una forma parecida a la de un triángulo.
La persona que tiene un pie con esta forma es activa, deportiva, creadora y amante del movimiento. La personalidad presenta un entusiasmo potente capaz de levantar el ánimo de los que le rodean. Sin embargo, este tipo de personalidad impulsiva puede provocar estrés cuando la energía desplegada no está controlada y es negativa.
El pie regular
Se caracteriza por una forma equilibrada. Este tipo de pie es típico de una personalidad extrovertida y sociable, siempre dispuesta a hacer nuevos conocimientos y a emprender experiencias intelectuales insólitas. El pie regular es la marca del viajero, de hecho se define como el pie de aire, presentando los dedos y el talón bien proporcionados.
Las personas que poseen esta característica en el pie demuestran tener una personalidad ávida de descubrir nuevas culturas y se hacen los embajadores de sus orígenes.
El pie alargado
De forma alargada, este pie presenta unos dedos y un talón finos. Este tipo de pie presenta una apariencia más bien delicada que revela un espíritu idealista y soñador. También llamado pie de agua, se trata del pie de una persona preocupada por preservar su vida íntima, con una imaginación desbordante para escapar de la realidad.
Un pie alargado también puede referirse a una persona lunática, que se deja llevar por sus emociones, con tendencia a la rebeldía y a la impulsividad cuando la energía es negativa.
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