miércoles, 23 de noviembre de 2016

Hiperhidrosis o Sudor excesivo

Resultado de imagen de hiperhidrosis axilarSe denomina hiperhidrosis al exceso de sudoración. La producción de sudor por hiperhidrosis suele afectar a ciertas partes específicas del cuerpo, pero también puede extenderse al cuerpo entero.

La sudoración es una función importante del cuerpo, ya que sirve para evitar el sobrecalentamiento del organismo. La cantidad de sudor que segrega al día una persona es diferente dependiendo de la temperatura ambiental, la actividad física que realice o el estrés al que esté sometida. El cuerpo humano produce varios litros de sudor cuando realiza trabajo físico pesado. Sin embargo, el concepto de hiperhidrosis hace referencia a la producción de sudor en cantidades mayores a las requeridas para una regulación térmica normal, dando lugar a una sudoración intensa y excesiva.

Los médicos clasifican la hiperhidrosis según varios criterios:

Si afecta a todo el cuerpo se habla de una hiperhidrosis generalizada. Si solo afecta a áreas específicas de la piel como, por ejemplo, las axilas, o en las manos y pies, entonces se denomina hiperhidrosis local.

La hiperhidrosis también se puede clasificar según su causa. Si el exceso de sudor está causado por otra enfermedad existente (por ejemplo, un hipertiroidismo), entonces la denominaremoshiperhidrosis secundaria. En caso contrario, la hiperhidrosis se considera primaria o esencial y suele afectar principalmente a manos, pies y axilas. Suele hacerse patente sobre todo cuando el afectado tiene miedo, padece dolor o sufre estrés psicológico.

Es frecuente que los afectados no perciban la intensa y excesiva sudoración como una enfermedad y acepten vivir con la hiperhidrosis, aunque en ocasiones se sientan condicionados a la hora de llevar una vida social normal.

Hábitos saludables. Evitar el consumo excesivo de alcohol, abandonar el hábito tabáquico, practicar ejercicio físico de forma regular y dormir las horas necesarias ayuda a mantenerse sano y regula las funciones del cuerpo y por tanto ayuda a controlar la sudoración. 

La sudoración. Sudar es una reacción natural y necesaria del organismo que sirve para regular la temperatura corporal. Existen situaciones que aumentan la producción de sudor como una patología, el estrés o hábitos de vida inadecuados. Repasa las siguientes recomendaciones para controlar y combatir una sudoración excesiva y olorosa. 

Alimentación sana. Somos lo que comemos. Y es que, la alimentación también influye en el correcto control de la sudoración. Las comidas demasiado pesadas, hipercalóricas o picantes pueden estimular las glándulas sudoríparas y provocar un aumento de la sudoración. Lo mejor es llevar una alimentación variada y equilibrada rica en frutas y verduras y evitar los excesos. 

Hidratación correcta. Diariamente hay que beber suficientes líquidos para asegurar un aporte adecuado. Y es que, a través de la sudoración se pierden líquidos. Las infusiones frías, los zumos naturales y los sorbetes de frutas son alternativas perfectas para aumentar la ingesta de líquido en los días de calor. 

Reducir el consumo de café. El café es un estimulante que puede aumentar la temperatura corporal y favorecer la sudoración. Por este motivo es recomendable no tomar demasiado café a lo largo del día y sustituirlo por otro tipo de bebidas. 

Higiene personal. Mantener una correcta higiene personal ayuda a eliminar células muertas y bacterias de la piel. Además, evita y previene la sudoración excesiva y el mal olor. Además, ayuda a refrescarse, sobre todo en los días de calor. 

Evitar el sobrepeso. La obesidad y el sobrepeso son factores que predisponen a una sudoración más elevado de lo normal. Cuidar el peso ayuda a evitar el exceso de sudor. 

Evitar el estrés. Las situaciones estresantes y agobiantes como una reunión de trabajo, una entrevista o un examen, pueden provocar un aumento de la sudoración. Existen técnicas de relajación que ayudan a mantener la calma y evitar este tipo de reacciones del organismo. 

Tejidos adecuados. A la hora de comprar ropa hay que decantarse por tejidos naturales y transpirables tales como algodón, seda o lino. Los tejidos sintéticos favorecen el olor. 

Evitar el calor. El calor excesivo suele ser una de las causas de la sudoración excesiva. Por este motivo, es recomendable evitar la exposición al sol durante las horas centrales del día, entre las 12 del mediodía y las 17 de la tarde. 

Usar desodorante. Usar desodorante y productos de higiene personal adecuados ayuda a mantener controlada la sudoración y el exceso de sudor. Hoy en día existen desodorantes que se adaptan a cada tipo de piel y hábitos. Lo ideal es aplicar el desodorante sobre la piel limpia y seca como complemento a la higiene diaria. 

Hábitos saludables. Evitar el consumo excesivo de alcohol, abandonar el hábito tabáquico, practicar ejercicio físico de forma regular y dormir las horas necesarias ayuda a mantenerse sano y regula las funciones del cuerpo y por tanto ayuda a controlar la sudoración. 

La sudoración. Sudar es una reacción natural y necesaria del organismo que sirve para regular la temperatura corporal. Existen situaciones que aumentan la producción de sudor como una patología, el estrés o hábitos de vida inadecuados. Repasa las siguientes recomendaciones para controlar y combatir una sudoración excesiva y olorosa. 

Hay diferentes métodos de tratar la hiperhidrosis, como la aplicación de sustancias externas(antitranspirantes), las inyecciones de toxina botulínica, el consumo de medicamentos, e inclusoprocedimientos quirúrgicos. Cuando se trata de una hiperhidrosis secundaria, es indispensable tratar la enfermedad subyacente.

Revisión médica: Dr. Tomás Rodelgo (1 de Mayo de 2015)
http://www.onmeda.es/enfermedades/hiperhidrosis-definicion-18509-2.html

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