jueves, 13 de julio de 2017

¿Por qué a veces nos tiembla un músculo o sentimos un tic involuntario? Qué expresa nuestro cuerpo

De seguro alguna vez te ha sucedido que has sentido una especie de temblor incesante en alguna parte del cuerpo, como en un párpado repentinamente, un músculo de la pierna o hasta el labio. Quizás te habrás preguntado de qué se trata el asunto. La respuesta la expresa nuestro propio cuerpo.

¿Te ha pasado alguna vez estar en una situación normal y de pronto notar cómo uno de tus músculos empieza a temblar como si tuvieras un tic involuntario? Entérate de lo que significa.

A pesar de que no se trata de un fenómeno patológico, ni reviste gravedad, esos temblores también llamados fasciculaciones son transitorios y ceden espontáneamente.



Muchos lo conocen como tic y puede ser causado por un gesto repetitivo que acaba siendo una costumbre y parte de nosotros, o puede deberse a un movimiento involuntario. Sea como sea es importante que sepamos las causas que hacen que nuestro cuerpo adopte un gesto involuntario y que muchas veces llega a resultar incómodo.

El tic involuntario se produce de forma espontánea y se caracteriza por contracciones rápidas de algún músculo. Este tipo de movimiento repetitivo se debe a la acumulación de tensión en esa zona, que hace que los músculos se sobrecarguen y acaben actuando de esta manera. Normalmente estos movimientos están producidos por factores externos que hacen que esa zona se sobrecargue, como por ejemplo el estrés o el exceso de ejercicio.

Cuando aparece un tic en nuestro cuerpo, debemos preguntarnos los motivos por los que está presente y acabar con ellos. La principal forma de hacerlo es mediante la relajación y la eliminación de cualquier situación que nos genere estrés y pueda canalizarse a través de nuestros músculos y convertirse en un tic, que al fin y al cabo es una señal de alarma frente a una situación anormal del organismo. 

De acuerdo con la National Library of Medicine, estos movimientos son causados por contracciones musculares menores y con frecuencia pasan inadvertidos. Algunos son comunes y normales, mientras que otros son signos de un trastorno neurológico.

“El músculo funciona por efectos de actividad eléctrica que sale del cerebro, va por la médula y llega a través del nervio al músculo, muchas veces puede haber fenómenos eléctricos anormales, se empieza a contraer el músculo y a brincar solo. Las causas para que eso ocurra pueden ser el apoyo prolongado sobre un nervio motor, puede ser también por un fenómeno irritativo en el músculo, que ha sido sometido a mucha actividad, cuando se están liberando muchas sustancias químicas irritantes en el cuerpo puede generar también fasciculaciones”, explica el neurólogo Luis Alfredo Villa.

Las sobredosis de fármacos, la falta de sueño y de nutrientes en la dieta, además de los excesos de cafeína son otras de las razones para que ocurran las fasciculaciones.

Al respecto, Johana Patricia Valderrama Zuluaga, neuróloga del Hospital Universitario San Vicente Fundación, también agrega que los nervios, la ansiedad y el estrés pueden ser otras de las causas de este tipo de movimientos.

“Cuando es nervioso, la persona está bajo situaciones de estrés, le tiembla el párpado por ejemplo. Si se controla solo se dan recomendaciones para que esté más relajada, de lo contrario se recomienda acudir al médico y este le dará algún medicamento para que la persona se calme y no se presente con tanta frecuencia ese movimiento”.


Importante: Debe aclararse que La Bioguía no da consejos médicos ni receta el uso de técnicas como forma de tratamiento para problemas físicos o mentales sin el consejo de un médico, sea directa o indirectamente. En el caso de aplicar con ese fin alguna información de este sitio, La Bioguía no asume la responsabilidad de esos actos. La intención del sitio es solamente ofrecer información de naturaleza general para ayudar en la búsqueda de desarrollo y crecimiento personal. 


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