viernes, 9 de septiembre de 2022

Científicos israelíes crían Embriones Humanos Sintéticos a partir de células madre

8 September 2022




Comentario

Recientemente, se dio a conocer el hallazgo de que científicos israelíes fueron capaces de crear y hacer evolucionar embriones sintéticos de ratones, sin utilizar óvulos, esperma o un útero biológico. La noticia fue recibida con beneplácito dentro de la comunidad científica y ahora una empresa biotecnológica planea dar un paso más y utilizar esta misma técnica para crear embriones humanos que en un futuro podrían servir -por ejemplo- para cultivar órganos para trasplantes.

Aunque la absoluta mayoría de los medios de comunicación lo informaron como algo positivo, la idea parece un poco aterradora, sobre todo para las personas de fe. También -a los que han mirado esa película- seguramente se les venga a la mente «La isla«, un film de 2005 que mostraba una suerte de campo de concentración con miles de clones pasando los días en la ignorancia para un día ser usados como «banco de órganos» para sus «originales».

Embriones y órganos «cultivados»

Los investigadores israelíes llevaban años trabajando en técnicas para reprogramar células madre y en el desarrollo de un útero artificial que pudiera cultivar embriones de forma más eficaz y esta vez, dicen haberlo logrado.

El 1 de agosto, la revista Cell publicó un artículo en el que el profesor Jacob Hanna del Instituto de Ciencias Weizmann, en Israel, y su equipo describieron su experimentación con células madre de ratones cultivadas in vitro para crear embriones sintéticos.

El equipo de investigación finalmente comprobó que la forma de las estructuras internas y los patrones de expresión genética de estos embriones sintéticoscoincidían en un 95% con los naturales. Además, sus órganos también parecían ser funcionales.

Pero la experimentación no solo quedaría en animales sino que ya se estaría avanzando hacia los humanos. La compañía israelí Renewal Bio -de la que justamente uno de los fundadores es Hanna- está trabajando para crear embriones humanos que produzcan órganos a partir de células madre.

Segúnindican, esos órganos se podrán usar -entre otras cosas- para dejar de usar animales en los ensayos clínicos, para trasplantes o para rejuvenecer el sistema inmunitario de personas mayores.

De hecho, Hanna y otros voluntarios ya están usando su propia sangre para empezar a crear embriones humanos a partir de sus células madre.

Su objetivo es gestarlos hasta el equivalente de entre 40 y 50 días de embarazo que es cuando se forman tanto los órganos básicos como las extremidades y los dedos.

Hanna piensa que en lugar de desarrollar un protocolo diferente para cultivar células, por ejemplo, del riñón o el hígado, algún día serán capaces de crear un modelo sintético similar al del embrión y luego aislar las células que se necesiten.

“No tendremos que dictar a los órganos emergentes cómo deben desarrollarse”, opina el investigador. “El propio embrión es el que mejor lo hace».
Dilemas éticos

«Renovar la humanidad, haciéndonos a todos jóvenes y sanos» ¿suena muy lindo, verdad? Esa utopía es supuestamente la misión de Renewal Bio, aunque no indica que a qué costo se podría lograr eso.

Evidentemente, esta experimentación plantea dilemas éticos. Si la tecnología realmente logra prosperar y evolucionar los embriones humanos como aspira la compañía israelí, inmediatamente se abrirá un debate sobre si estos embriones humanos sintéticos tienen algún derecho y si es ético que experimenten con ellos.

A pesar de que Hanna no cree que un embrión artificial hecho de células madre y mantenido en un laboratorio cuente alguna vez como un ser humano, tiene un «plan de contingencia» para asegurarse de que no haya «confusión», aunque la idea sigue sonando espeluznante.

Según explica, restringir el potencial de los embriones podría ayudar a evitar dilemas éticos. Por ejemplo, plantea que es posible modificar genéticamente las células iniciales para que el embrión modelo resultante nunca desarrolle una cabeza. “Creemos que esto es importante y hemos invertido mucho en esto”, dice Hanna. Se pueden hacer cambios genéticos que conducen a “sin pulmones, sin corazón o sin cerebro”, detalló Hanna a una revista científica del MIT.

A su vez, sobre el dilema ético que plantea tener un laboratorio lleno de «mini-clones», como ya lo están haciendo con muestras suyas y de algunos voluntarios, el profesor aclaró: “No estamos tratando de hacer seres humanos. Eso no es lo que estamos tratando de hacer”, dice Hanna. «Llamar mini-yo a un embrión de 40 días simplemente no es cierto».

Cabe preguntarse entonces cómo se podrían llamar a esos pequeños embriones sintéticos que los científicos han creado «jugando a ser Dios».

El siglo XXI con su avance en biotecnología y transhumanismo, sumado a la pérdida de fe en Dios y deslizamiento de la moral, ha dejado la puerta abierta a nuevos y horribles tipos de explotación. En este sentido, la sustracción forzada de órganos para la industria de los trasplantes en China es uno de los horrores comprobados que ha dejado conmocionadas a las personas con conciencia de todo el mundo.

https://tierrapura.org/2022/09/08/cientificos-israelies-crian-embriones-humanos-sinteticos-a-partir-de-celulas-madre/

miércoles, 7 de septiembre de 2022

Estrasburgo avala que los niños con Síndrome de Down No puedan mostrar su Felicidad en anuncios publicitarios, no vaya a ser que haya madres que decidan que nazcan…

El caso enfrentó a la Fundación Jérôme Lejeune e Inès (portadora de trisomía 21) contra el Estado francés, porque este prohibió la emisión de un vídeo en el que aparecían personas con síndrome de Down, felices. Así que a difundir ese vídeo...

6 September 2022


Por José Ángel Gutiérrez – Hispanidad

Y es una noticia indignante sobre un caso que enfrentó, en Francia, a la Fundación Jérôme Lejeune e Inès (portadora de trisomía 21) contra el Estado francés.

En marzo de 2014, con motivo del Día Mundial del Síndrome de Down, la Fundación Jérôme Lejeune, en colaboración con la asociación italiana Coordown, coprodujo el vídeo «Querida futura mamá» en el que quince personas con trisomía 21, de diferentes países europeos, hablaban con una mujer embarazada de un niño con esta discapacidad, para tranquilizarla sobre su futuro. Cada uno se expresaba en su idioma, en términos conmovedores: podían ser felices.


Pocas semanas después de su aparición como anuncio en los canales de televisión franceses (M6, Canal+ y D8), el Conseil Supérieur de l’Audiovisuel (CSA) prohibió su emisión argumentando que el vídeo era «inapropiado» porque la expresión de felicidad de los jóvenes que aparecen en él «probablemente perturbaría la conciencia de las mujeres que habían tomado diferentes opciones legítimas de su vida personal» (o sea, abortarlos) e insistía en que su difusión no favorece el interés general de los franceses.

La Fundación Jérôme Lejeune optó entonces por impugnar la decisión de la CSA ante el Consejo de Estado. Al ser rechazado su recurso, presentó una solicitud ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en 2017, para que se condene la discriminación y el ataque a la libertad de expresión de las personas con síndrome de Down. Invocó los artículos 10 y 14 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que garantizan la libertad de expresión y la prohibición de la discriminación.

El Conseil Supérieur de l’Audiovisuel (CSA) prohibió su emisión argumentó que el vídeo era «inapropiado» porque la expresión de felicidad de los jóvenes que aparecen en él «probablemente perturbaría la conciencia de las mujeres que habían tomado diferentes opciones legítimas de su vida personal» (o sea, abortarlos)

Pues bien: el pasado 1 de septiembre de 2022, el TEDH declaró inadmisibles las solicitudes de la Fundación Jérôme Lejeune e Inès. El Tribunal de Estrasburgo ¿de Derechos Humanos? concluyó que los demandantes no podían ser considerados «víctimas» en el sentido del artículo 34 del Convenio Europeo de Derechos Humanos.

Es decir, que el Tribunal Europeo no ha querido entrar en el fondo del asunto, y se ha limitado a inadmitir el recurso con un argumento falaz: que los recurrentes no podían considerarse víctimas, y por tanto no podían recurrir a los artículos 10 y 14 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que garantizan la libertad de expresión y la prohibición de la discriminación, añade Tradición Viva.

Así, la Corte se niega a pronunciarse sobre la discriminación y la vulneración de la libertad de expresión de las personas con síndrome de Down. Por lo tanto, la voz de Inès no fue escuchada.

Como resultado, las personas con síndrome de Down ahora tienen prohibido expresarse en la publicidad. Su libertad de expresión solo puede ejercerse dentro de un programa «enmarcado y contextualizado», que el espectador elige ver. Según el CSA, los espectadores no deben enfrentarse a la felicidad de las personas con síndrome de Down, con el pretexto de que puede hacer que algunas personas se sientan culpables.

Este vídeo fue transmitido en nueve países, en los principales canales nacionales y muy apreciado por la prensa internacional. También fue presentado en la ONU el 21 de marzo de 2014. Recibió varios Leones de Oro en el Festival Internacional de la Creatividad. Ninguna autoridad administrativa extranjera lo ha censurado. Sin embargo, en Francia, dos denuncias enviadas a la CSA han permitido la censura de este video, a pesar de que ha sido visto más de 8 millones de veces en Youtube.

Al permitir una diferencia en el trato de las personas con síndrome de Down, Francia es una excepción. El TEDH parece avalar esta discriminación, negándose a pronunciarse sobre el fondo.

La decisión del Tribunal de declarar inadmisible este caso es lamentable porque envía la señal de que los gobiernos pueden ejercer presión para silenciar las voces de las personas con síndrome de Down en la esfera pública

En un comunicado de prensa, Jean-Paul Van De Walle, asesor jurídico que representó a la Fundación Jérôme Lejeune ante el TEDH, subraya que «la decisión del Tribunal de declarar inadmisible este caso es lamentable porque envía la señal de que los gobiernos pueden ejercer presión para silenciar las voces de las personas con síndrome de Down en la esfera pública».

El argumento de que la emisión del vídeo que recoge a personas felices con síndrome de Down puede herir la sensibilidad de aquellas mujeres que decidieron abortarlos se cae por su propio peso. Porque, según este argumento, tampoco podrían emitirse vídeos o anuncios de niños felices, porque las mujeres que han abortado también podrían sentir “perturbada” su conciencia.

O las personas que han elegido un coche de la marca X podrían ver perturbada su conciencia si ven anuncios de la marca Y, que no eligieron al comprar su coche…

En el fondo, el problema no es ‘herir la sensibilidad o perturbar la conciencia’ de las mujeres que han abortado, sino otra cosa: lo que se busca tratando de ocultar la felicidad de estas personas es evitar que nazcan, es decir, que las madres que esperan un niño con síndrome de Down no vean un vídeo así, no vaya a ser que decidan que ese niño nazca. O sea, mentalidad eugenésica sin restricciones.

¿Retorcido? Puede ser. Pero es la sociedad en la que vivimos.

Una de las mejores respuestas a esta noticia la daba ayer el actual obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, en este tuit:

El médico francés Jerome Lejeune, en proceso de beatificación, quien fue el descubridor de la trisomía 21 en las personas con síndrome de Down y firme defensor de su derecho a la vida, afirmó una vez: “La calidad de una sociedad y de una civilización se mide por el respeto que manifiesta hacia los más débiles de sus miembros”.

https://tierrapura.org/2022/09/06/estrasburgo-avala-que-los-ninos-con-sindrome-de-down-no-puedan-mostrar-su-felicidad-en-anuncios-publicitarios-no-vaya-a-ser-que-haya-madres-que-decidan-que-nazcan/

domingo, 4 de septiembre de 2022

Google prohibirá todas las aplicaciones de teléfonos inteligentes que dicen la verdad sobre la salud en su último intento por proteger las MENTIRAS de Big Pharma y la industria de las vacunas

viernes , 02 de septiembre de 2022 
por : Ethan Huff 




( Natural News ) Google Play, la tienda de aplicaciones para teléfonos inteligentes con Android, ha presentado nuevas reglas radicales que prohíben las aplicaciones que se considera que contienen o promueven "afirmaciones de salud engañosas que contradicen el consenso médico existente, o (que) pueden causar daño a los usuarios".

Emitida el 31 de agosto, la nueva política de "desinformación sobre la salud" de Google Play es un barrido de censura en la aplicación que se dirige a todas y cada una de las aplicaciones que incluso cuestionan la política de salud oficial sobre las vacunas, incluida la idea de que "las vacunas pueden alterar el ADN".

Google también persigue aplicaciones que abogan por "tratamientos nocivos y no aprobados" como la vitamina C, la vitamina D, la ivermectina o cualquier otro remedio que el gobierno ha considerado "información errónea". (Relacionado: Google ya no permite ninguna mención de vacunas covid en Google Surveys).

Según Google, la "terapia de conversión" es otra "práctica dañina para la salud" que no se puede recomendar en ninguna aplicación disponible en Google Play. Uno se pregunta si esto significa que las aplicaciones de la Biblia ahora están prohibidas ya que la Santa Palabra aborda el comportamiento homosexual antinatural.

Big Tech es el Ministerio de la Verdad del gobierno

El momento de este nuevo cambio de política coincide con un cambio importante en la posición del gobierno en cosas como el uso de máscaras e incluso la vacunación. De repente, el gobierno ya no está impulsando estas cosas como lo hacía antes, lo que plantea la pregunta: ¿Google podrá mantenerse al día con una censura precisa?

En 2020, Tony Fauci insistió en que la inyección de ARNm (ARN mensajero) de Pfizer tenía una eficacia del 90 % contra la gripe Fauci, a la que calificó de extraordinaria. Avance rápido hasta 2022 y ahora Deborah Birx básicamente admite que ella, Fauci y otros mintieron sobre los disparos.

La afirmación más reciente es que todos "sabían" que las inyecciones de virus chinos no eran efectivas para prevenir infecciones. Todos simplemente mintieron al respecto para llenar los bolsillos de Big Pharma y completar Operation Warp Speed.

Mientras tanto, Big Tech ha tenido problemas para obtener la narrativa correcta en un momento dado. Un día, las redes sociales y las plataformas tecnológicas tienen que silenciar a la gente por decir que las inyecciones son ineficaces, mientras que al día siguiente el propio gobierno dice que son ineficaces.

Aún hasta el día de hoy, Facebook está prohibiendo a los usuarios de notoriedad que afirman que las inyecciones de covid podrían no proteger a una persona de la infección. YouTube está haciendo lo mismo, incluso yendo en contra de las directivas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre las inyecciones.

“Incluso después de que el consenso cambió y algunas de las reglas de censura se eliminaron silenciosamente, la mayoría de las publicaciones y canales censurados no se restablecieron”, informa Reclaim the Net .

“Las nuevas reglas de desinformación de salud se suman al amplio conjunto de reglas de desinformación existentes de Google Play que prohíben las aplicaciones que contienen 'información electoral errónea' y contenido 'engañoso'. Google Play ya eliminó miles de aplicaciones bajo estas reglas existentes”.

En la sección de comentarios, alguien escribió que el tipo de censura en la que Google ahora está participando “es más que una locura”.

“Alguien REALMENTE necesita desarrollar una nueva alternativa libre de censura a Google y Apple”, agregó esta persona.

Otro preguntó dónde comienza Google y termina el gobierno. Todavía no está claro, agregó esta persona, si Google es una empresa privada o una entidad gubernamental disfrazada. De cualquier manera, Google equivale al fascismo tecnocrático.

“No hay virus”, agregó otro. “Solo una proteína de pico hecha en laboratorio. Y se usó una prueba falsa para crear un susto-estafa-demia”.

Alguien más intervino diciendo que el llamado "Gran reinicio" obviamente está en marcha. La pregunta sigue siendo: ¿Tendrá éxito o cambiará el rumbo justo en el último momento?

“No es de extrañar que el logotipo de Google tenga un 666 oculto”, escribió otro.

La última cobertura de noticias sobre la lucha implacable de Big Tech contra la verdad se puede encontrar en Censorship.news .

Las fuentes para este artículo incluyen:



https://www.naturalnews.com/2022-09-02-google-bans-apps-misleading-health-claims-censorship.html

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