lunes, 13 de abril de 2015

La Dra. Angelika Hilbeck habla sobre las imprevisibles reacciones en el maíz transgénico

Efectos del estrés ambiental sobre el maíz transgénico

“Nuestro estudio ha mostrado que no es predecible la expresión del transgén” – Dra. Angelika Hilbeck

Se ha publicado un nuevo estudio que informa de las reacciones inesperadas en el maíz transgénico MON810 cuando se le expone a estrés ambiental.

Según los autores del estudio, “nuestros hallazgos desafían la presunción de que los transgenes de plantas modificadas genéticamente, aprobadas para uso comercial, se expresan de forma casi invariable en niveles elevados en todos los tejidos de la planta”y durante todas las fases de crecimiento de la misma. Los investigadores observaron “una gran variación en el contenido de la expresión del transgén y la proteína Bt en función de los antecedentes genéticos de la planta y las condiciones ambientales”.

Por los tanto, las plantas del maíz transgénico Bt que se cultivan en el campo no siempre producen las dosis suficientes de proteínas Bt para acabar con las plagas de insectos, aumentando así la probabilidad de que los insectos se hagan resistentes a la toxina Bt.

Una coautora del estudio, la Dra. Angelika Hilbeck, del Instituto de Biología Integrativa del ETH (Instituto Federal Suizo de Tecnología) de Zurich, responde a nuestras preguntas.

GMW: Háblenos más sobre sus descubrimientos

AH: Nuestro estudio muestra que el transgén [El término “transgén” se refiere a los genes que han sido introducidos adrede en un organismo específico por manipulación en el laboratorio] no es el único factor que controla la expresión de proteínas: los antecedentes genéticos de la planta también juegan un importante. Además, el estudio muestra que la expresión del transgén no es predecible. El transgén es necesario para la presencia de la toxina Bt ( sin transgén no hay toxina), pero más allá de si su presencia, la de la toxina Bt, es cualitativa o no, en algunas variedades tiene poca o ninguna influencia en la cantidad de producto transgénico (proteína Bt) que se expresa en los tejidos de la planta y cuándo se expresa.

Pero también hemos descubierto que es aún más difícil predecir las concentraciones de toxina Bt, a partir de la expresión del transgén, bajo condiciones de estrés ambiental. Esto va en contra de las suposiciones, bastante comunes, de que es posible un control total en el proceso de expresión del transgén, o al menos, que se puede tener un control suficiente como para considerar irrelevantes la realización de pruebas sobre de seguridad.

GMW: ¿Cuáles son las implicaciones de este estudio?

AH: Nuestros resultados, en combinación con los de otros investigadores con respecto a la expresión de los transgenes Bt MON810 (1), proporcionan unos resultados distintos a las afirmaciones que hablan de control. Esto tiene sus consecuencias en el mundo real para las aplicaciones de los transgénicos para fines farmacéuticos o nutracéuticosdestinados al consumo directo.

En el mundo de la Medicina, el control sobre la dosis y el momento de administración de las sustancias farmacéuticas es fundamental. Del mismo modo, cuando los cultivos se venden con un propósito nutracéutico ( alimentos funcionales, vitaminas , proteínas, etc), hay que garantizar una dosis mínima por encima de otras variedades no transgénicas, para evitar reclamaciones fraudulentas por parte de los consumidores. Por supuesto, también hay que evitar que haya cantidades superiores, algo que debe estar garantizado y debe exigirse. Esto es algo muy difícil con la falta de control que hemos señalado.

Nuestro estudio también muestra importantes implicaciones en la gestión de la resistencia a las plagas, que se basa en dos condiciones: un refugio en el que las plantas de insectos susceptibles a la toxina Bt pueden sobrevivir , y una alta expresión de la toxina Bt en la planta transgénica, que sería eficaz contra las plagas objetivo en cualquier parte del mundo. La primera condición, la existencia de un refugio, es responsabilidad del agricultor y puede cumplirse. La segunda condición, una alta expresión de la toxina en cualquier parte, es una responsabilidad del productor del cultivo transgénico. Según nuestros datos, esto es difícil de cumplir, si no imposible, es decir la existencia de tal control. Así que, al final, es el agricultor el que tiene que lidiar por sí mismo con este problema.

Notas:

1.- Agapito et al., 2014 (http://www.biomedcentral.com/1471-2229/14/346/abstract) y 2013 (http://www.proteomesci.com/content/11/1/46) y Rosati et al.2008 (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18306044 ). La Dra. Hilbeck dice: “Aunque estos resultados hacen referencia al maíz transgénico MON810, no hay razón para no pensar que sea diferente con otras variedades de maíz Bt que utilicen construcciones transgénicas similares”.

GMWatch, 10 de abril de 2015

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