Harriet Smith es una joven enfermera de 26 años que ha luchado durante 12 años con un desorden alimenticio.
Debido a la anorexia, el peso más bajo que llegó a tener fue de 30 kg, sin embargo, actualmente ha logrado recuperar su vida dándole un total vuelco; ahora se encuentra preparándose para completar el maratón de Londres.
Con la ayuda de su familia y a un tratamiento en una clínica especializada en trastornos alimenticios, Harriet actualmente tiene un peso saludable de 60 kg.
La joven espera que su historia pueda inspirar a otras personas que se recuperan de desórdenes alimenticios.
La joven espera que su historia pueda inspirar a otras personas que se recuperan de desórdenes alimenticios.
Smith cuenta que cuando estaba enferma corría con el principal propósito de perder peso pero que ahora lo hace simplemente por que lo disfruta.
Cuando comenzó su problema logró perder peso rápidamente, dejándole devastadoras consecuencias a su salud. Posteriormente su menstruación paró y comenzó a sentirse cansada y débil.
Cuando comenzó su problema logró perder peso rápidamente, dejándole devastadoras consecuencias a su salud. Posteriormente su menstruación paró y comenzó a sentirse cansada y débil.
La joven reveló que negaba la situación incluso después de haber sido ingresada en el hospital.
“Los médicos dijeron que estaba a solo semanas de morir. Dijeron que mi corazón simplemente dejaría de latir”
Su índice de masa corporal era sólo de 10, algo totalmente impactante debido a que una persona con un índice de masa corporal inferior a 18,5 es considerada con una baja de peso.
Smith fue internada bajo la ley de Salud Mental en el 2005, una ley por la cual las personas que son diagnosticadas con algún desorden mental pueden ser retenidas en un hospital o bajo custodia policial para ser tratadas en contra de su voluntad.
La enfermera pasó un año en la clínica especializada donde fue alimentada a través de un tubo. Estuvo bajo observación médica y gradualmente fue ganando peso.
La enfermera pasó un año en la clínica especializada donde fue alimentada a través de un tubo. Estuvo bajo observación médica y gradualmente fue ganando peso.
La joven afirmó que sus padres y sus dos hermanos le dieron un gran apoyo y la llenaron de ánimos para superar su problema psicológico.
“Ahora estoy 99% recuperada. Pero todavía queda un poco de la anorexia en mi cabeza. Yo tengo mis pequeñas luchas”
Pero a pesar de todo, Harriet afirmó estar encantada de poder vivir su vida al máximo de nuevo.
(Caracas, 12 de marzo. Noticias24)
Con información de dailymail.co.uk / meneame
No hay comentarios:
Publicar un comentario