Hasta ahora el consumo de refrescos se había asociado con el incremento de la obesidad infantilen Estados Unidos.
Los expertos recomiendan limitar el consumo de bebidas azucaradas y con cafeína.
Sin embargo, un estudio reciente llevado a cabo por el Instituto Médico de Harvard lo ha relacionado con otra realidad tan preocupante o más como la anterior.
El estudio se ha realizado con una muestra de 5.583 niñas de entre 9 y 14 años. Los investigadores siguieron a este grupo de niñas entre 1996 y 2001 y descubrieron que aquellas que consumen de manera habitual este tipo de bebidas tienen su primera menstruación antes que las que no las consumen.
En concreto, las niñas que consumen más de una bebida azucarada al día alcanzaron la pubertad una media de 3 meses antes que las demás.
Esto podría explicar (en parte) por qué se está produciendo, en algunos países desarrollados, un adelanto de la pubertad en las niñas; cuyas causas son todavía desconocidas, aunque se investiga en la obesidad y en factores contaminantes.
Además, este efecto es independiente del índice de las niñas de masa corporal (IMC), la altura, la ingesta total de alimentos y otros factores de estilo de vida como la actividad física.
El estudio, publicado en en la revista Human Reproduction, cobra relevancia al confirmarse el hecho de tener el período antes está relacionado con un mayor riesgo de cáncer de mama en la edad adulta.
Los niños deben tomar agua a diario y no otro tipo de bebidas.
Por otro lado, el documento concluye que las bebidas azucaradas pueden adelantar la menarquía hasta en un año, lo que se relaciona con un incremento de 5 por ciento en el riesgo de padecer cáncer de mama.
"La principal preocupación es sobre la obesidad infantil, pero nuestro estudio sugiere que la edad de la primera menstruación (menarquia) ocurrió más temprano, independientemente del índice de masa corporal, entre las niñas con el mayor consumo de bebidas endulzadas con azúcar añadido. Estos resultados son importantes en el contexto de que la pubertad se inició más temprano en las niñas, algo que se ha observado en los países desarrollados y cuya razón es gran parte desconocida", explica Karin Michels, directora del trabajo y profesora de la escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, en Boston, Estados Unidos.
En la investigación se analizaron distintos tipos de bebidas: refrescos carbonatados, dietéticas o no, como las colas, jugos de frutas no carbonatados de frutas o de té helado endulzado.
Todas estas bebidas contienen azúcar añadido en forma de sacarosa, glucosa, jarabe de maíz, etc., mientras que las colas y el té helado además llevan cafeína.
Los investigadores también analizaron las gaseosas dietéticas y zumos de frutas para evaluar el impacto de las bebidas endulzadas artificialmente o naturalmente.
El consumo de las bebidas carbonatadas dietéticas o de zumos de frutas no tuvieron influencia alguna en la edad en la que las niñas comenzaron su período.
Un consumo excesivo de refrescos podría provocar obesidad, caries, diabetes..
Sin embargo, a cualquier edad entre los 9 y 18.5 años, aquellas que reconocieron haber consumido más de 1.5 bebidas azucaradas al día tuvieron, de media, un 24 por ciento más probabilidades de iniciar su primera regla antes de las consumen dos o menos bebidas a la semana.
Los investigadores además aseguran que las bebidas con azúcar añadida tienen un mayor índice glucémico que las endulzadas naturalmente, como los zumos de frutas.
Asimismo advierten de que los alimentos con alto índice glucémico producen un rápido aumento en las concentraciones de insulina en el cuerpo que a su vez pueden dar lugar a enfermedades como la diabetes y a mayores concentraciones de hormonas sexuales, y como consecuencia, un adelanto de la menarquia.
En definitiva, los expertos destacan la importancia para la salud del consumo de bebidas azucaradas en la edad de la menarquia y, posiblemente, su relación con el cáncer de mama, "que no debe ser pasado por alto, ya que, a diferencia de la mayoría de los otros predictores de la menarquia, el consumo de este tipo de bebidas puede modificarse".
Por Monica De Haro
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