Varios clientes devuelven leche adulterada en Hong Kong. JIANAN YUREUTERS
Ciudadanos chinos adquieren leche en povo para enviarla a su país
CARMEN VALERO
BerlínACTUALIZADO 01/02/201602:24
La desconfianza de los padres chinos en las leches maternizadas locales tras el escándalo de la leche adulterada con melamina, que en 2008 provocó la muerte a seis bebés e hizo enfermar 300.000, está creando serios problemas de abastecimiento en Alemania, donde han florecido redes de ciudadanos chinos dedicados a la compra de botes de leche infantil para su envío y venta en China.
"Ya no se qué hacer. Ésta es la tercera droguería a la que vengo y, como en las anteriores, vuelvo a encontrarme con las estanterías vacías", declara a este diario Katia Wehr, madre de una niña de seis semanas a la que amamanta con un biberón de apoyo.
La encargada de la droguería Dm en la céntrica Friedrichtstrasse de Berlín, su última parada, le ha ofrecido apuntarla en la lista de clientes y apartarle los botes de la marca de leche que toma la niña.
Sólo en esa tienda -la leche infantil se vende en Alemania en las droguerías- hay 20 madres apuntadas, pero según la encargada, hay filiales con medio centenar y no sólo en Dm, pues todas las cadenas de droguerías del país se asiste al mismo fenómeno.
Ella lo relata así: "En cuanto abrimos, comienza la procesión de asiáticos, yo creo que chinos, tirando con carritos de la compra hacia la sección de productos de alimentación infantil, directos a los botes de leche maternizada". Hacia el mediodía, las estanterías ya están vacías.
La imagen siempre es la misma y se repite a diario en Berlín, Essen, Düsseldorf, Colonia o Múnich, donde se calcula que los chinos se hacen diariamente con un millar de paquetes de leche maternizada. "Somos conscientes de lo que está sucediendo y pedimos disculpas. Trabajamos para garantizar el suministro y seguir gozando de la confianza de nuestras clientes", reza el mensaje colgado por la empresa Hipp en su web, una de las marcas de leche maternizada más populares en Alemania y, junto con Milupa, una de las más demandas en China.
El problema ha adquirido tal dimensión que en las plantas de Hipp se trabaja 24 horas siete días a la semana y Milupa ha duplicado su producción.
Pero los fabricantes, que han abierto líneas telefónicas de atención a las madres para prestarles asesoría y ofrecer, en los casos más extremos, el envío directo de leche maternizada, no se atreven a predecir cuando acabará el problema, pues la demanda China, con más de 20 millones de lactantes, parece insaciable y nada pueden hacer contra los compradores chinos.
Una lata de leche maternizada cuesta en Alemania entre 10 y 11 euros, pero las madres chinas, si el paquete es original, están dispuestas a pagar 25 o 30, un margen muy atractivo para los residentes chinos e incluso estudiantes dispuestos a sacarse un dinero extra.
"Sabemos que compran para mandar a China o para venderlos por internet, pero no podemos hacer nada salvo limitar las compras, como nos han pedido los fabricantes", sostiene Sarah Müller, responsable de una filial de la cadena Rosmann en Essen.
Ese establecimiento, como otros tantos de miles en Alemania, ha colgado un letrero junto a las estanterías de alimentación infantil advirtiendo a los clientes que sólo se permite la compra de dos latas de leche maternizada por persona.
"No sirve de nada. Primero viene uno y compra dos latas, luego otro y compra otras dos y así sucesivamente. En unas horas se han hecho con la estantería", dice Müller y agrega que los compradores, en su mayoría hombres, pueden llegar a ser incluso agresivos.
Según la periodista china Zhou Hui el llamado efecto melamina no es nuevo, aunque es posible que se haya agudizado en los últimos meses debido a que el día 19 de febrero se celebra el año nuevo en China y muchos enviarán comida como regalo a sus familiares. Si hay un bebé en la familia, lo normal es que sea leche.
Pero hay indicios de que no es sólo para regalo, sino la punta de un iceberg mafioso, estructurado y de gran dimensión. Hace dos años, en Hong Kong, las autoridades portuarias requisaron 9.000 kilos de leche maternizada importada si permiso. Hubo 879 detenidos.
http://www.elmundo.es/salud/2016/02/01/56ae0b4722601dbc6a8b4613.html
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