Las investigaciones realizadas acerca de la relación entre la música y la concentración, al fin, nos llevan a afirmar que hay música para estudiar mejor.
Hace unos años había mucha controversia sobre si era bueno estudiar o no con música, unos hablaban de que podía empeorar la concentración mientras que otros defendían que les relajaba. No sólo era una cuestión debatida entre alumnos y en la que se adentraba también el profesorado, muchos padres no entendían – ni entienden – cómo sus hijos podían estudiar con la música tan alta o al final consideraban que si se ponía música no se podía estar estudiando a la vez.
Hoy día podemos decir que se ha demostrado que cierto tipo de música mejora el estudio. Decimos “cierto” porque todo tipo de música no fomenta la concentración ni el estudio, hay que tener cuidado con la elección porque algunas melodías relajan en exceso y otras, todo lo contrario, activan y despistan.
Según el estudio realizado en la Universidad de Oxford, bajo la dirección del profesor Morte Kingelbach, el tipo de música idóneo son los ritmos funk que no resultan complejos ni repetitivos, lo que favorecería una activación ideal del cerebro. Un ejemplo que él propone es la música de James Brown, donde podemos escuchar temas alegres y movidos como I feel good.
Eso sí, todos los investigadores que han estudiado los efectos de la música sobre el estudio afirman que cada uno ha de seleccionar de manera individual el tipo de música que realmente mejora su concentración.
MÚSICA PARA ESTUDIAR: EL ESTADO DE ÁNIMO
En anteriores artículos hemos hablado del efecto que produce la música en el estado de ánimo y cómo el tipo de música que escuchamos nos afecta directamente, haciendo que nuestras emociones varíen en gran medida.
Por ello, a la hora de estudiar, es muy importante seleccionar un tipo de música que favorezca unestado de ánimo positivo y alegre, para que la predisposición al estudio sea máxima.
Tal y como hablábamos en el artículo “Profecía autocumplida ¿cómo afecta a tu vida?” nuestras emociones y pensamientos pueden afectar directamente a nuestros resultados, por lo que es importante preparar un espacio de estudio que motive y favorezca también la creación de pensamientos positivos acerca de lo que se estudia, lo que mejore la concentración y la memorización a largo plazo de dichos conceptos.
MÚSICA PARA ESTUDIAR: SU EFECTO EN EL CEREBRO
La ciencia ha demostrado cómo la música puede generar efectos positivos en el cerebro que favorezcan el estudio y la concentración.
Por una parte, cuando una persona escucha música su cerebro está segregando dopamina, un neurotransmisor asociado a la sensación de placer. Pero, no sólo esto, también ejerce su función en el ámbito de la memoria, puesto que es el neurotransmisor que se activa para mantener lo aprendido a largo plazo o que esta información desaparezca en función de si resulta ser una información placentera e interesante para el sujeto (descubierto por Jorge Medina, investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires).
De esta manera, vemos cómo la dopamina no sólo es un neurotransmisor que nos habla del placer y la felicidad, si no que esas emociones que genera se relacionan directamente con una mejora de la concentración y del rendimiento cognitivo.
Un estudio realizado por Teresa Lesiuk, de la Universidad de Windsor en Canadá, demostró cómo la música podía mejorar la eficacia y la creatividad de los trabajadores de una pequeña empresa. Los resultados mostraban cómo podían trabajar igual de bien pero en menos tiempo y cómo las ideas que aportaban eran más originales.
http://depsicologia.com/musica-para-estudiar-mejor/
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