Puesto que los síntomas de infarto en la mujer se pueden confundir con otras dolencias cotidianas es imprescindible prestarles atención y, ante la menor duda, acudir al médico
El infarto agudo de miocardio es una condición que se produce por una deficiencia de riego sanguíneo en una zona del músculo cardíaco, casi siempre generado por la obstrucción en una de sus arterias coronarias.
El bloqueo, en un principio, ocasiona una condición conocida como angina de pecho que, de no ser tratada, provoca la muerte del tejido cardíaco.
Sus síntomas comunes incluyen un dolor opresivo en el centro del pecho, que puede irradiarse a uno o ambos brazos y, algunas veces, hacia la espalda.
Sin embargo, en el caso de las mujeres suelen generarse unas señales atípicas que, por ser similares a otras condiciones, tienden a pasarse desapercibidas.
El problema es que pocas se informan al respecto y continúan pensando erróneamente que los malestares en el pecho son su única manifestación.
Por esta razón, hoy queremos dedicar el siguiente espacio a esos 7 signos que deben tenerse en cuenta por su relación con esta condición.
¡Descúbrelos!
1. Insomnio
El insomnio y los continuos trastornos de sueño pueden resultar de factores como el exceso de trabajo, el estrés y el uso excesivo de dispositivos electrónicos.
No obstante, en la mujer, puede manifestarse por cambios en la actividad hormonal y etapas iniciales de enfermedades cardiovasculares.
De los casos de infarto femenino analizados en las últimas décadas, más de la mitad de las mujeres afectadas presentaron este síntoma.
2. Dificultades respiratorias
Las mujeres que de repente experimentan tos y sensación de ahogo sin estar atravesando por una enfermedad respiratoria deben consultar al médico de inmediato.
La aparición de esta sintomatología, en especial al realizar las actividades cotidianas, es común entre aquellas que están en riesgo de padecer un infarto de miocardio.
3. Acidez y reflujo ácido
El exceso de producción de jugos ácidos en el estómago, así como el reflujo ácido, suelen provocar una sensación de ardor en la parte superior del abdomen y el pecho, similar a los que ocurren durante un infarto.
Aunque no todos los casos conducen a esta grave patología, lo cierto es que su aparición recurrente debe analizarse, porque sí puede ser una señal inicial de un ataque cardíaco en la mujer.
4. Cansancio inusual
La fatiga o la sensación de cansancio recurrente se suele relacionar con los problemas de sueño, el uso de algunos medicamentos o el estrés.
Sin embargo, cuando se convierte en algo recurrente y sin razón aparente, podría estar alertando de una dificultad a nivel circulatorio y cardíaco.
La obstrucción de las arterias coronarias impide que un correcto flujo sanguíneo desde el corazón, lo cual dificulta el proceso de oxigenación de las células, el cerebro y los músculos.
Además, dado que el corazón tiene que trabajar más para bombear la sangre, aumenta la presión arterial y el riesgo de infarto.
5. Sudoración fría y mareos
La sudoración fría durante las actividades cotidianas o en el periodo de descanso es una señal inicial de infarto femenino.
Si bien, al igual que los demás síntomas, puede originarse por muchas afecciones, no está de más considerar que puede deberse a esta patología.
Su aparición se debe a los esfuerzos que realiza el cuerpo por mantener su temperatura, dado que esta presenta desequilibrios por el sobresfuerzo que está realizando el músculo cardíaco.
A su vez, las dificultades del flujo sanguíneo retardan el proceso de oxigenación celular, ocasionando mareos y malestar general.
6. Ansiedad repentina
La ansiedad inexplicable es un síntoma al que se le debe dar mucha importancia, sobre todo si está acompañado con pinchazos en el pecho o sensación de vértigo.
Muchos de los casos de mujeres víctimas de infarto de miocardio presentaron este síntoma desde las horas previas al ataque.
Por otro lado, es primordial considerar que tanto la ansiedad como el estrés incrementan el riesgo de presión arterial alta y, por lo tanto, también el de infarto.
7. Dolor en los brazos y el cuello
Los dolores en las articulaciones, el cuello y la mandíbula son comunes en las mujeres con problemas cardiovasculares que comprometen de forma directa el músculo cardíaco.
Son más habituales en las féminas que en los hombres, aunque estos últimos también los pueden presentar, aunque en menor medida.
La manifestación de dolor se produce de forma gradual y repentina, y puede remitir un poco antes del ataque contundente.
Aunque todos los síntomas mencionados pueden aparecer por distintas condiciones, siempre es necesario recibir una evaluación médica para descartar problemas graves o complicaciones.
Adoptar hábitos de vida saludables y controlar el colesterol y la presión es determinante para reducir el riesgo de sufrir esta enfermedad.
https://mejorconsalud.com/los-7-sintomas-infarto-femenino-suelen-pasar-desapercibidos/
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