La agencia de medicamentos de Estados Unidos, la conocida FDA por sus siglas en inglés, ha acusado a la farmacéutica AbbVie de ocultar varias muertes relacionadas con sus fármacos Humira (adalimumab), recetado para la artritis reumatoide y con Venclyxto (venetoclax) indicado para la leucemia.
El año pasado, la FDA realizó una inspección en una planta de producción de la multinacional y descubrió la existencia de al menos cinco notificaciones de gravísimas reacciones adversas relacionadas con el medicamento Humira.
Los reportes hacían referencia a la muerte de esas cinco personas. Pero la compañía farmacéutica se limitó a informar sobre ellas a la agencia sin hacer nada por investigar esas notificaciones.
Creo que podemos estar ante un nuevo escándalo de daños por medicamentos pues lo que destapa la FDA es que con probabilidad Humira está causando graves daños y muertes, más de los esperados y por eso AbbVie no quiere investigar porqué los lotes a los que pertenecen los productos denunciados ya habían estado relacionados con hasta 11 denuncias, según la FDA.
Parece que la tónica general en la empresa, pese a que lo niegue, es no hacer ni caso a las notificaciones de graves efectos secundarios provocados por sus tratamientos. La FDA también sospecha que ha hecho lo mismo, es decir, nada con los reportes de posibles daños provocados por el medicamento Lupron, para el cáncer de próstata.
Todo apunta a que la estrategia comercial de AbbVie con sus fármacos es la ocultación. Hace cinco años ya intentaba esconder los daños de su medicamento Humira. Se sospechaba que llevaba tiempo haciéndolo. En la ficha técnica del producto se describen serios riesgos para quienes lo consuman y quizá por ello la compañía farmacéutica ha emprendido una huida hacia adelante.
En una situación similar a la de Humira, Lupron o Venclexta están fármacos como Depakote (otro medicamento de AbbVie por cuyo marketing fue multada la farmacéutica y que podría incrementar el riesgo de autismo); Kaletra (para el SIDA); Androgel elaborado a base de testosterona; o Esbriet.
Seguiremos el caso.
No deja de ser paradójico que medicamentos como Humira, de los que se ocultan daños encabecen el ranking de ventas de fármacos. En 2017 estaba previsto que el laboratorio facturase gracias a él 17.600 millones de dólares, 1.5o0 millones más que en 2016. Un tratamiento que para conocer sobre sus cualidades hubo de desarrollarse un largo proceso judicial.
Como paradójico resulta que siga en el mercado con un historial en el que se incluye también que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) hubo de actualizar el año pasado la información que ofrece sobre este fármaco
para ampliar la advertencia sobre reacciones adversas de hipersensibilidad y el posible desenlace mortal asociado a éstas”.
Lo escrito, muy atentos porque puede haber “epidemia fantasma” de daños por este medicamento.
Y ¿qué podemos contar sobre Venclyxto pues que su venta en España es muy reciente, está disponible desde abril de 2018. Seguramente por el altísimo precio que pidiera el laboratorio, Sanidad decidió no financiarlo e incorporarlo a la Seguridad Social.
La medicina hoy se basa (en teoría) en la evidencia científica conseguida mediante ensayos clínicos en los que se aplica el denominado método científico. La mayor parte de la investigación científica sobre medicamentos corre a cargo de la industria farmacéutica. Ésta, en nombre del “secreto comercial”, guarda bajo llave los datos de sus descubrimientos… aunque sean conocimientos que pueden considerarse un bien común dado que muchos se han obtenido con fondos públicos y además con participación voluntaria de pacientes.
Las compañías tratan de proteger así sus nuevos medicamentos, que nadie pueda “copiarlos”. Y que NO conozcamos toda la verdad sobre sus reacciones adversas.
Por Miguel Jara 18 de junio de 2018
http://www.migueljara.com/2018/06/18/hay-una-epidemia-fantasma-de-danos-por-el-farmaco-superventas-humira/
No hay comentarios:
Publicar un comentario