martes, 5 de enero de 2016

Jarabe de maíz de alta fructosa (HFCS)

Siempre nos han dicho los inconvenientes que tiene para nuestro cuerpo comer “Fast food”, ya sea en pocas cantidad o de forma abusiva. 

Nos dicen que es adictiva por el azúcar y los carbohidratos que contienen, también que el abusivo uso de sal en estos productos provoca que seamos adictos a estos alimentos que no nos proporcionan nada nutricional. Pero… ¿eso es todo? Evidentemente no.

Hay un ingrediente extra que encontramos en todos estos productos que quizás la mayoría no conozcáis: El jarabe de maíz de alta fructosa (HFCS). El jarabe de maíz de alta fructosa es un edulcorante, el cual se procesa desde el maíz. Esta formado por glucosa y fructosa. Muchos están de acuerdo en que este edulcorante tiene las mismas propiedades y causa los mismos efectos que la azúcar corriente, pero realmente no es así.

Aparte de su mayor porcentaje de fructosa respecto a la azúcar blanca, un estudio en ratas llevado a cabo en Utah determinó que las ratas que tomaron glucosa de maíz murieron con una tasa de 1,87 veces más rápido que las ratas con una alimentación en la que el 25 por ciento de las calorías provenían de la sacarosa. También los ratones con una alimentación de fructosa-glucosa produjeron 26.4 por ciento menos crías.

Teniendo en cuenta el citado estudio, y los testimonios de nutricionistas enfrentados a este producto nos preguntamos, ¿Por qué no usan azúcar blanca/Refinada? Fácil, el coste la glucosa de maíz es inferior, por lo que es más rentable económicamente (que es lo único que les motiva).

Lo peor de todo es que estamos ante un producto que ha sido comparado con la cocaína, que causa miles de enfermedades y problemas desde niños hasta ancianos, y que nos lo encontramos hasta en la más simple galletita. ¿Por qué nos gusta tanto la comida basura? Por este ingrediente, por la gran adicción que nos produce.

Tened en cuenta una cosa: el origen transgénico de la mayoría de maíz que se usa para este tipo de productos, que aunque nos digan que son seguros para el consumo, no esta comprobada dicha afirmación con total certeza y teniendo en cuenta quien hay detrás de este tipo de productos (Monsanto) todo hace indicar que el beneficio económico prima ante nuestra salud.

No os voy a enumerar los problemas que causan este tipo de alimentos, esa información la tenéis muy a mano. Lo único que quiero deciros es que tras buscar sobre este producto mi incertidumbre con cualquier cereal crece. No sabemos lo que nos comemos y situaciones como esta o como el aceite de palma nos indican que para ellos, para las grandes empresas y los gobiernos de los países que regulan las normas, para que puedan seguir haciendo lo que hacen, nosotros, los ciudadanos de a pie, solo somos un fajo de billetes.

Espero que os haya gustado, y si ha despertado algo en vosotros, buscad, investigad y acercaros a la verdad.

Un Saludo

Por Ragnarok / Conspignity

RK

Fuentes:

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