El exceso de azúcar en la dieta puede traer consecuencias indeseadas sobre la salud: pero además de incrementar el riesgo de obesidad y de diabetes tipo 2, el alto consumo de azúcar puede ser causa de otros malestares como un bajo estado anímico y cuadros de ansiedad e irritabilidad, producto de hipoglucemias.
Puede suceder que el consumo en exceso de azúcares simples produzca en el organismo un ascenso brusco de la glucosa en sangre, por lo que el páncreas debe generar más insulina para compensar esta suba, lo que produce una consecuente bajas de glucosa.
Lo cierto es que además de una reducción del consumo de azúcar, para el bien de la salud y, en especial, de la refinada (siempre será mejor optar por azúcar rubia o negra), también se podrá añadir en cambio más hidratos complejos, y no tanto azúcares. Es ésta la mejor forma de compensar la ingesta de azúcares simples.
Es decir, recuerda incorporar en la dieta más arroz, pasta, panes integrales y legumbres. Evita consumir entre horas solo alimentos azucarados o dulces, y resérvalos sólo para ocasiones especiales (y no que pase a ser algo diario en la dieta) y optar siempre por hidratos complejos.
Resumiendo entonces: la recomendación general es reducir la frecuencia y cantidad de azúcares simples y dulces (del tipo gominolas, bollería, etc.).
Fuente: http://www.vitadelia.com/
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