Cómo manejar la decepción. Decepciones de amor o de algún otro tema. A todos nos ha pasado tener expectativas e ilusiones, que luego no se cumplen, aunque a veces que los planes fallen en realidad ha sido lo mejor.
Si te has esforzado por algo que aún no lograste, o si alguien a quien querías se alejó de ti…
La decepción es una de las emociones más difíciles de sobrellevar, pero si se pueden hacer cosas, te las contamos.
La Decepción
Cuando se desea algo con mucha intensidad y se ponen los medios para lograrlo pero no se consigue, la persona se queda como vacía, es como si tanto esfuerzo no hubiera servido para nada. Eso parece pero no es así. De todo lo que hacemos podemos extraer conclusiones, si no sale bien pensar qué podemos mejorar, y si sale bien saber qué cosas nos funcionan.
Cosas que dependen de uno y otras que no
■ Tengamos claro hay cosas que si dependen de ti y otras que no. Si depende de ti lograr aprobar un examen, dejar de fumar, aprender inglés o apuntarte a un gimnasio y hacer más ejercicio. Si lo intentas y fallas varias veces ni significa no lo vayas a lograr.
■ De hecho la estadística de personas que han logrado dejar de fumar o perder peso revelan que son los que lo intentaron antes no menos de 3 o 4 veces los que lo consiguieron, luego, la perseverancia suele dar fruto.
No depende de ti que ese chico o chica por el que suspiras te corresponda
■ Puedes darte a conocer, mostrar tu personalidad, arreglarte para estar más guapo o guapa, puedes poner de tu parte pero aún así nada te asegura que quien tu quieres se fije en ti. Absolutamente nada. Si tienes eso claro te decepcionarás pero durará mucho menos.
■ Lo bueno es que muchas veces apuntamos al lado equivocado tratamos que alguien se fije en nosotros y no nos damos cuenta que somos especiales para otras personas.
Las auto preguntas, nos ayudan a enfocar la decepción de forma positiva
■ Aunque es lógica la desilusión sobre todo en temas amorosos, algo muy útil son las auto-preguntas. ¿Porqué te gusta el helado de chocolate, o porque rechazas el hígado encebollado?
■ Esto es un ejemplo, lo que te gusta te gusta y no hay más explicación, y lo que no te gusta igual, todos tenemos nuestras preferencias y tampoco andamos justificándonos, solo que las personas no son un “hígado encebollado, se sienten heridas al ser rechazadas.
■ ¿Te gustaría que te obligaran a comer algo que no te agrada? La respuesta es no, por lo mismo por mucho que quieras a alguien o te gustaría estar con alguien, la última palabra la tendrás esa persona. Querrá o no querrá, estará convencida o no, todo esto dependerá de otra persona. Dar o pedir explicaciones sobre lo que nos gusta o no nos gusta es bastante…absurdo.
La elección de personas
La estadística demuestra que personas que ahora están felices en pareja tuvieron alguna que otra decepción anterior. Tal vez incluso a ti mismo te ha pasado.
■ Que no logres tener la atención o amor de alguien no implica que siempre te suceda o que vayas a tener mala suerte en el amor. Esta es una creencia irracional fruto de la misma decepción.
■ ¿Has visto o leído noticias de supermodelos maravillosa o actores de cine atractivos pasándolo mal por temas amor? La respuesta es si, no importa cuan guapo o guapa seas, la decepciones las han sufrido todas las personas, unas más otras menos pero todas.
La vida es adaptación y cambio
■ Si tu decepción viene porque alguien que te correspondía se aleja de ti, la tristeza es lógica al principio, eso no te lo quita nadie. Luego es bueno te hagas estas preguntas: ¿Alguna vez me algo que me gustaba dejo de hacerlo y me cansé, (si seguramente), o cosas que te eran indiferentes te interesaron (también seguramente.)
■ El cambio es parte de la vida, todo cambia aunque a veces no nos demos cuenta, y las personas también. Hay parejas que sintonizan su cambio y siguen adelante a lo largo del tiempo y otras parejas donde esos cambios originan una ruptura.
■ Que alguien que te amaba y fue tu pareja deje de serlo es un reflejo de ese cambio, esa persona ha cambiado, y quizás tu también, pero eso no significa que tú no seas válido.
Por Elena.B | 03/01/2012 / De Psicologia
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