Seguro te ha pasado alguna vez en una conferencia, que la persona que se encuentra a tu lado no para de mover las piernas y nos distrae completamente.
Es que mover las piernas tan inquietamente también es para muchos una muestra fehaciente de inseguridad. Hoy hablaremos sobre algunos remedios naturales para el síndrome de piernas inquietas, si es tú caso saldrás de problemas para la próxima reunión ya no tendrás piernas inquietas.
¿Existe un síndrome de piernas inquietas?
La respuesta es sí. Los pacientes con síndrome de piernas inquietas son unos 12 millones de personas tan sólo en Estados Unidos, ya puedes imaginarte cómo la cifra aumenta a nivel mundial.
Cuando una persona experimenta síndrome de piernas inquietas suele tener episodios de ardor, hormigueo, picazón que provoca el movimiento irregular de las piernas e incluso de los brazos. Usualmente estos síntomas y el movimiento se producen cuando la persona está de noche en su cama o cuando permanece sentada durante períodos de tiempo largos.
Las personas que experimentan síndrome de piernas inquietas usualmente sufren de trastornos de sueño que además desencadena otro tipo de problemas en la salud. Aunque el panorama parece incierto, la verdad es que existen algunos remedios naturales para el síndrome de piernas inquietas, así que veamos de qué se tratan.
Cómo tratar el síndrome de piernas inquietas
Terapia de calor y frío
Lo que tienes que hacer es sencillo. Toma una compresa caliente y ponla en la zona más afectada de las piernas.
Luego toma una compresa fría y realiza el mismo procedimiento.
La idea es que alternes las dos temperaturas para que tus músculos sientan alivio. Al final puedes darte un baño con agua caliente y masajear suavemente los músculos de las piernas.
Ejercita tus piernas
Si tienes síndrome de piernas inquietas y no haces ejercicio es probable que los síntomas se sientan con más vehemencia, claro está que hacer demasiado ejercicio extralimitando las funciones de tus músculos es un grave error que puede empeorar el síndrome.
Lo ideal es que mantengas un ritmo y una rutina de ejercicios diarios, que incluso te sirven para lucir piernas sensuales. Una caminata diaria puede ser la solución.
Medias de dormir
Más que un remedio natural puede parecer una recomendación casera de mamá.
Lo ideal es que uses medias para dormir ya que algunos expertos han comprobado que las personas con el síndrome de piernas inquietasusualmente permanecen con los pies fríos y si se les da calor, en algunos casos, se reducen los síntomas.
Eliminar el estrés
Una de las causas más usuales es el estrés que produce la vida cotidiana. Un día completamente alterado puede aumentar el movimiento de tus piernas, cosa que no estará nada bien si te presentas en una reunión donde se cierra el gran negocio para la compañía, mucho menos en la primera cita o en una entrevista de trabajo. Técnicas como el yoga, la relajación y la meditación pueden ser la solución.
Entre otros aspectos, te contamos que en el campo de la medicina se han realizado diversas investigaciones sobre este particular síndrome, por ejemplo, en 2009 se descubrió que la obesidad y el exceso de grasa abdominal aumentan el riesgo de padecer este síndrome de piernas inquietas.
Además, investigaciones llevaron a concluir que las causas en algunos casos son de tipo hereditario o irregularidades en los niveles de dopamina en el cerebro. El caso es que es cierto, existe un síndrome de piernas inquietas y con un par de remedios naturales puedes darle algo de quietud a tus piernas cansadas. Te lo agradecerán, estamos seguros.
El ejemplo que se da al principio del artículo es incorrecto. El mover las piernas de manera constante es una muestra de nerviosismo o de inquietud, o incluso de niveles altos de energía que el cuerpo necesita eliminar si la persona no hace ejercicio. Mucha gente hace esto sin tener sensación de molestia. Esto no tiene relación alguna con el Sindrome de Piernas Inquietas. El SPI es un desorden neurológico que provoca una sensación desagradable en una articulación, que va creciendo, llegando a ser insoportable y que solo se quita al mover esa extremidad, pero no necesariamente al mantenerla en movimiento permanente, sino que cada vez que la sensación se hace molesta. De hecho, se da más comúnmente en etapas cercanas a la vigilia o de frentón interrumpiendo el sueño. Tomando el ejemplo inicial, hay gente que durante una conversación puede estar agitando sus pies durante 1 hora y seguir conversando tranquilamente. Una persona con SPI después de 3 o 4 veces de haber tenido que mover sus extremidades, se va a parar y pasear o hacer otros movimientos tratando de eliminar la sensación.
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