Los científicos han descubierto una habilitad del olfato humano que no conocían: oler la cantidad de grasa en los alimentos.
Corbis
Para determinar si los seres humanos pueden averiguar el nivel de grasa en diferentes alimentos con tan solo olerlo, un grupo de científicos del Centro de Investigación Monell de Química Sensorial de Filadelfia, EE.UU., liderados por el neurobiólogo Johan Lundström, ha llevado a cabo una serie de test 'ciegos' en los que los participantes tenían que oler varias muestras de leche para distinguir cuáles de ellas tienen más grasa.
Los resultados de los experimentos, publicados en la revista 'Plose One', demostraron que los humanos son capaces de determinar la proporción de grasa en la leche incluso si la diferencia entre las muestras es muy pequeña.
Los investigadores señalan que la capacidad de detectar las diferencias en los niveles de grasa es tan precisa que ni siquiera los aromas artificiales logran confundirla. Además esta habilidad no depende de los hábitos alimenticios del sujeto, por lo que no puede ser aprendida o desarrollada.
Lundström plantea la hipótesis de que el sentido del olfato recién descubierto pueda haber sido un resultado de algunos procesos evolutivos en los humanos. Según el neurobiólogo, nos habría ayudado a detectar la comida más rica en calorías para ingerirla cuando esto era necesario para sobrevivir.
De acuerdo con los científicos autores del estudio, si tras estudios detallados se logra controlar esta habilidad, podría aplicarse en el desarrollo de nuevas formas de reducir el consumo de grasas engañando el olfato, creando la ilusión de ingesta de un producto más rico en calorías de lo que es en realidad.
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