Aunque los bebés utilizan sus recuerdos para aprender nueva información, y que algunos adultos pueden recordar eventos de su vida que ocurrieron antes de la edad de tres años. Los psicólogos de la Universidad de Emory han documentado que a los siete años es cuando estos primeros recuerdos tienden a desvanecerse en el olvido, un fenómeno conocido como "amnesia infantil".
El estudio es la primera demostración empírica de la aparición de la amnesia infantil, y en ella se entrevistó a los niños acerca de los acontecimientos remotos de su vida. En el journal Memory se publicó la investigación que involucró entrevistas a los niños acerca de los acontecimientos pasados de su vida, a partir de los tres años. Los diferentes subgrupos del grupo de niños fueron testeados los recuerdos de estos eventos a las edades de cinco, seis, siete, ocho y nueve.
"Nuestro estudio es la primera demostración empírica de la aparición de la amnesia infantil ", dice la psicóloga de Emory Patricia Bauer, que dirigió el estudio. "De hecho, grabamos la memoria de los niños, y luego, en el futuro hicimos un seguimiento cuando se olvidaron de esos recuerdos."
El co-autor del estudio es Marina Larkina, una gerente de proyectos de investigación para el Departamento de Psicología de Emory.
El Laboratorio Bauer de Desarrollo de la Memoria se centra en cómo la memoria episódica o autobiográfica, cambia a través de la infancia y la primera adultez.
"Conocer cómo se desarrolla la memoria autobiográfica es de una importancia crítica para la comprensión de nosotros mismos como seres psíquicos", dice Bauer. "Recordarse a uno mismo en el pasado es saber lo que uno es hoy."
Los científicos saben desde mucho tiempo, en base a las entrevistas con adultos, que los primeros recuerdos de la mayoría de la gente sólo se remontan a alrededor de 3 años de edad. Sigmund Freud acuñó el término "amnesia infantil" para describir esta pérdida de la memoria a partir de los años infantiles. Utilizando su teoría psicoanalítica, Freud hizo una polémica propuesta de que la gente estaba reprimiendo sus recuerdos más tempranos debido a su naturaleza sexual inapropiada.
En los últimos años, sin embargo, la evidencia creciente indica que, mientras que los bebés utilizan la memoria para aprender la lengua y dar sentido al mundo que les rodea, todavía no tienen la sofisticada arquitectura neural necesaria para formar y retener formas más complejas de memoria.
En lugar de basarse en entrevistas con adultos, como ya se ha hecho en estudios anteriores sobre amnesia infantil, los investigadores de Emory querían documentar la formación de los recuerdos autobiográficos remotos, así como la edad en que se olvidan estos recuerdos.
El experimento se inició registrando a 83 niños a la edad de tres años, mientras que sus madres o padres les preguntaron acerca de los seis eventos que los niños habían experimentado en los últimos meses, como puede ser un viaje al zoológico o una fiesta de cumpleaños.
"Le pedimos a los padres que les hablaran como lo harían normalmente para sus hijos", indica Bauer, y da un ejemplo hipotético: «La madre podría preguntar, “¿Recuerdas cuando fuimos a la fiesta de cumpleaños de Chuck E. Cheese?”, y podría añadir, “y tenías una pizza, ¿no?”»
El niño puede comenzar a relatar detalles de la experiencia o desviar la conversación diciendo algo como, "¡En el zoo!" Algunas madres pueden seguir preguntando acerca de la pizza, mientras que otra madre podría decir: "Bueno, nos fuimos al zoo, también. Háblame de eso."
Los padres que han seguido el ejemplo del niño en estas conversaciones tienden a suscitar recuerdos más ricos de sus niños de tres años, dice Bauer. "Este enfoque también está relacionado con los niños que tienen una mejor memoria de eventos a una edad posterior."
Después de grabar los recuerdos básicos, los investigadores dieron seguimiento a estos niños años después, pidiéndoles que recordaran los acontecimientos que se relatan a los tres años. Los sujetos del estudio fueron divididos en cinco grupos diferentes, y cada grupo de niños regresaba una sola vez para participar en el experimento, a partir de las edades de cinco a nueve.
Mientras que los niños entre las edades de cinco y siete podían recordar del 63 al 72 por ciento de los eventos, los niños que tenían ocho y nueve años de edad tan sólo recordaban alrededor del 35 por ciento de los eventos.
"Un hallazgo sorprendente fue que, a pesar de que los niños de cinco y seis años de edad recordaban un mayor porcentaje de los acontecimientos, sus narraciones de estos eventos fueron menos completas", señala Bauer. "Los niños mayores recuerdan menos eventos, pero los que recordaban tenía más detalles."
Algunas razones para esta diferencia puede ser que los recuerdos que se adhieren por más tiempo pueden tener asociados más ricos detalles y, a la vez que se va alcanzando mayor conocimiento de la lengua, permiten al niño mayor poder gestionar mejor sus recuerdos, además de cimentarlos en sus mente, reflexiona Bauer.
Los niños pequeños tienden a olvidar los acontecimientos con mayor rapidez que los adultos, porque carecen de los fuertes procesos neuronales necesarios para reunir todas las piezas de información que conforman una memoria autobiográfica compleja. "Uno tiene que aprender a usar un calendario y comprender los días de la semana y las estaciones del año. Se necesita codificar la información sobre la ubicación física del evento. Y necesita el desarrollo de un sentido del sí mismo, una comprensión de que su perspectiva es diferente a la de otra persona."
Ella usa una analogía del filtro de una pasta en un colador para explicar la diferencia entre la primera infancia y los recuerdos de adultos. "Los recuerdos son como orzo", dice, refiriéndose a ese grano de pasta de arroz de poco tamaño, “pequeños trozos y piezas de codificación neural."
Los cerebros de los niños pequeños son como coladores con agujeros grandes que tratan de retener estos pequeños trozos de memoria. "A medida que el agua se sale hacia fuera, también lo hacen muchos de los granos de orzo", señala. "Los adultos, sin embargo, aprendemos a utilizar mejor una fina red de colador."
Ahora que Bauer ha documentado la aparición de la amnesia infantil, ella espera poder afinar la edad en que las personas adquieren un sistema de memoria adulta, que ella piensa que ocurre entre la edad de los nueve a los años de universidad.
"Nos gustaría saber más acerca de cuándo se van formando estos coladores creando una red", dice ella. "Entre las edades de 9 a 18 hay una gran parte de ‘tierra de nadie’ en cuanto se refiere a nuestro conocimiento de cómo se forma la memoria."
por Carol Clark, 24 de enero 2014
Referencia: ScienceDaily.com .
- Fuente: Emory Health Sciences, vía EscienceCommons. Artículo original escrito por Carol Clark.
- Publicación: Patricia J. Bauer, Marina Larkina. The onset of childhood amnesia in childhood: A prospective investigation of the course and determinants of forgetting of early-life events. Memory, 2013; 1 DOI: 10.1080/09658211.2013.854806 .
- Imagen: En el zoo ¿Cuál es tu recuerdo más antiguo? Crédito: Michele Hogan.
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