Habitos Positivos para Reducir la Ansiedad

La ansiedad es un síntoma que cuando se produce de forma frecuente indica un malestar emocional que requiere de una solución. El ritmo de vida moderno no siempre ayuda a crear las condiciones de bienestar en el trabajo.

La prevención es muy importante para reducir el estrés y la ansiedad ya que existen algunos hábitos que son positivos en sí mismos.

Como Reducir la Ansiedad

Las técnicas de relajación son una herramienta de ayuda muy positiva para poner en armonía cuerpo y mente, centrar la atención en el presente (reduciendo las preocupaciones de futuro) y descansar. Desde el punto de vista pedagógico, las técnicas de relajación son terapéuticas también ya que la persona puede ponerlas en práctica en cualquier momento y lugar.

Otras medidas de ayuda antiansiedad

Entre algunas de las claves para combatir la ansiedad, podemos destacar:

Analiza tu diálogo interior para tomar conciencia de qué tipo de pensamientos automáticos producen una reacción ansiosa. El modo en el que nos hablamos a nosotros mismos influye de forma notable en cómo nos sentimos dada la conexión que existe entre pensamiento, sentimiento y acción.

Un baño de agua caliente es un placer relajante tras un día de duro trabajo. El hogar como espacio de bienestar es un lugar que aporta seguridad emocional.

La ansiedad es muy desagradable. A veces, surge la tentación de querer evitar aquellas situaciones que la producen. Sin embargo, es muy importante afrontar estas situaciones para poder normalizar estas rutinas.

Los premios son una medida de compensación importante para equilibrar la balanza emocional. Ante la energía negativa que brota de la ansiedad puedes darte recompensas de bienestar en forma de planes que te gusten, un menú especial o un mayor descanso. Si por alguna razón, un día te has sentido más ansioso, es positivo que te tomes la rutina con otro ritmo y descanses.

Para prevenir la ansiedad es muy importante aprender a delegar algunas tareas, establecer una diferencia entre aquello que es urgente y aquello que puede esperar. Nuestra energía física y emocional es finita. No pierdas de vista este punto por caer en el perfeccionismo crónico.

Practica la paciencia en tu día a día porque esta virtud es un calmante frente a la ansiedad que se potencia, por el contrario, como consecuencia de la impaciencia de quererlo todo pronto y rápido (un signo que muestra baja tolerancia a la frustración).

Un curso de risoterapia es una experiencia divertida que a través del sentido del humor ayuda al alumno a poner en su contexto un sufrimiento.

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