viernes, 7 de julio de 2017

Escoliosis: un problema muy común en las mujeres

En el caso de las mujeres la escoliosis puede ser aún más problemática y dolorosa por culpa de la menopausia y la osteoporosis, aunque se puede intentar aliviar desde distintos enfoques

La escoliosis hace referencia a una condición en la que nuestra columna vertebral muestra una curvatura anormal.

Es probable que solo con pronunciar o leer esta palabra pensemos de inmediato en los niños, en ese problema congénito con el que muchos pequeños vienen al mundo y que, en gran parte de los casos, eso sí, después de llevar el clásico aparato ortopédico, puede corregirse.



Ahora bien, una buena parte de personas que presentan esta condición no son precisamente niños, ni el origen es tampoco congénito o idiopático.

En realidad, un buen porcentaje de la población muestra algún tipo de escoliosis como resultado de un lento proceso de osteoporosis.

Son las mujeres quienes, alcanzada ya la menopausia, experimentan torsiones o rotaciones de la curva de la columna vertebral, hasta el punto de que en las radiografías aparecen esas curvas tan características en forma de “C” o “S”.

Cabe decir que esta deformación, además, es dolorosa, afecta al eje postural y en algunos casos puede ser grave, llegando a una llamativa deformidad donde la persona nota como su columna se hunde hacia dentro o cómo su pelvis se desvía hacia un lado.

Puesto que es un tema del que no se habla con tanta frecuencia, pensamos que es necesario ahondar en sus síntomas y tratamiento.

La escoliosis afecta en mayor grado al género femenino

La escoliosis congénita afecta también en una proporción ligeramente mayor a las niñas que a los niños.

A su vez, llegada la edad adulta, también son las mujeres las que experimentan mayores problemas óseos y articulares.

Así, la escoliosis es una condición que puede aparecer de forma llamativa una vez llegada la menopausia.

Gracias a un estudio llevado en el Hospital John’s Hopkins y publicado en la revistaAmerican Journal of Neuroradiology, se confirmó una vez más este dato.

No obstante, también se concretaron algunas informaciones más de interés.

Una de ellas es el hecho de que en gran parte de los casos son escoliosis leves, y solo el 17 % eran moderados o graves.

¿Por qué aparece la escoliosis?

La escoliosis en los adultos recibe el nombre de escoliosis degenerativa y, solo con el nombre, ya nos da unas pistas evidentes del origen y la causa que determina esta curvatura anormal en la columna vertebral.
Por lo general, la escoliosis en adultos aparece de forma evidente después de los 65 años de edad.
Sin embargo, en las mujeres puede empezar a dar algunas pistas pasados los 40 años, o llegados los 50.
Es entonces cuando los efectos de la menopausia agravan la calidad, fuerza y resistencia de nuestros huesos y articulaciones.

Asimismo, cabe recordar que la osteoartritis o la artrosis se localiza de forma muy especial en esa articulaciones más pequeñas de la columna.

¿Qué síntomas presenta la escoliosis degenerativa?

Al inicio, esa leve deformidad no da excesivas pistas. Hay quien suele pensar que es un simple problema de los ligamentos.

Sin embargo, poco a poco podemos experimentar entumecimiento, punzadas en la espalda media baja, adormecimiento en las manos o las piernas…
Es común sentir un gran cansancio.

A veces nos cuesta respirar.

El dolor es más intenso por las mañanas y cuando no estamos sentados, es decir, en reposo la sintomatología se agrava.

Los síntomas, como cabe esperar, son más evidentes cuando la persona ve ya la propia deformidad: esa espalda desviada, un hombro que se levanta más que otro, una leve “joroba”, notar que hemos perdido algunos centímetros de altura…


Diferencias entre la escoliosis degenerativa y la escoliosis juvenil

La escoliosis en adolescentes puede aparecer entre los 10 y los 18 años sin que se sepa muy bien por qué. Tal y como hemos señalado al inicio, la escoliosis es, en la mayor parte de estos casos, congénita.

Ahora bien, en la escoliosis degenerativa sí conocemos la causa. Lo que es más importante aún: la desviación en la columna tiende a aumentar, por lo menos, 1 o 2 grados cada año.

El tratamiento en el caso de la escoliosis en los adultos no se suele centrar en corregir el problema, sino en evitar el dolor.

Tratamiento para la escoliosis en adultos

El tratamiento quirúrgico no siempre es posible ni recomendable. De ahí, que el paciente deba enfocar el problema desde un punto de vista multidimensional con ayuda de adecuados profesionales.

Para ello, disponemos de los siguientes enfoques.
Farmacológico: Existen múltiples medicamentos para aliviar el dolor, como el clásico ibuprofeno o el acetaminofén, que logran ante todo reducir el nivel de inflamación en las articulaciones.

Las inyecciones epidurales son otra opción.
Terapias físicas para la escoliosis en adultos. En este caso, tendríamos desde la ayuda de adecuados fisioterapeutas, hasta terapias acuáticas o la quiropraxia, medicina alternativa o complementaria que nos ayuda a tratar múltiples problemas neuromusculoesqueléticos.

Lo ideal es no quedarnos con un solo enfoque. Para mejorar nuestra calidad de vida en caso de sufrir escoliosis debemos servirnos de todo aquello que nos indiquen los buenos profesionales.

Así podemos hacer uso además de nuevas terapias y estrategias que nos ayuden a tener una mejor calidad de vida en la medida que nos sea posible.

https://mejorconsalud.com/la-escoliosis-problema-comun-las-mujeres/

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