¿Puede acabarse por decreto ley con las enfermedades? ¿Puede obligarse a personas sanas a utilizar herramientas sanitarias para salvaguardar su salud? En Italia y en Francia se ha abierto ese apasionante debate a raíz de que los gobiernos de ambos países estén optando por obligar a los padres a vacunar a sus hijos de determinadas enfermedades.
En Italia el Gobierno ha aprobado una ley, aún sin efecto, que obliga a los padres a vacunar a sus hijos y que, además, contempla sanciones para aquellos que no cumplan con el calendario establecido. El Ejecutivo italiano cree que es lo mejor para frenar una posible emergencia sanitaria como la que ha suscitado la epidemia de sarampión que existe en el país; a finales de mayo de 2017 se habían registrado 2.395. En todo 2016 fueron 844. El 90% de esas personas no estaban vacunadas.
Desconozco los pormenores del caso italiano pero si es similar al de España, hay que tener en cuenta que los no vacunados no es que sean “peligrosos antivacunas” sino personas que simplemente no pudieron vacunarse ni queriendo porque aún no se había introducido el tratamiento contra el sarampión, corría el año 68 del siglo pasado cuando se estrenó tal.
Lo conté la semana pasada en el post titulado El brote de sarampión de Navarra no tiene nada que ver con supuestos “antivacunas”.
El asunto es que en Italia a partir de la próxima vuelta al colegio, para inscribir a un niño de 0 a seis años a una escuela infantil o a una guardería en Italia sus padres deberán presentar la libreta con doce vacunas aplicadas: la difteria, el tétanos, la polio, la hepatitis B, la tos ferina, la Haemophilus B, el sarampión, las paperas, la rubéola, la meningococo B y C y la varicela. El sarampión, las paperas, la rubéola y la varicela sólo eran opcionales y recomendadas hasta la fecha pero el decreto las hace obligatorias y se aplicarán entre los 13 y los 15 meses.
¿Qué sucede en Francia? Pues que el Gobierno establecerá la vacunación obligatoria para los niños a partir del año que viene.
Con esta medida, el Gobierno galo obligará a inmunizar a los menores de edad con ocho vacunas que hasta ahora solo recomendaba (tos ferina, hepatitis B, infección por Haemophilus influenzae, neumococo, meningitis C y el sarampión, las paperas y la rubeola).
Actualmente, hay tres vacunas obligatorias en Francia para los niños de menos de dieciocho meses de edad (difteria, tétanos y poliomielitis).
La ministra de Sanidad ha indicado que desde 2008 han muerto en el país diez personas por el sarampión y el primer ministro galo ha dicho que se han registrado 79 casos de paperas solo entre enero y febrero de este año.
También desconozco los pormenores del caso allí pero aquí en España los últimos brotes de paperas de los últimos años están relacionados con la baja efectividad de la vacuna de las paperas.
En Italia además, no proteger la sana salud con el tratamiento sanitario de marras saldrá caro. El incumplimiento del calendario de vacunación no impide la escolarización de los pequeños pero, de ser así, los padres deberán pagar una multa que oscilará entre los 500 y los 7.500 euros. Y si un médico decide tomar medidas sanitarias (que no saludables) más contundentes, los padres o tutores que incumplan la obligación de vacunación a los niños, podrían perder la patria potestad.
Casi hubiera sido más humano proponer encerrarles en la cárcel como a delincuentes porque puestos a elegir castigo siempre será menos duro ver a tus hijos e hijas lo poco que cundan las visitas reglamentadas en el penal que perderlos para siempre a manos del Estado. Llegado el caso imagino que la medida creará nuevos problemas de salud pues ¿cuántas enfermedades físicas y mentales, pueden desarrollar padres, hijas, madres y vástagos si son separados contra su voluntad de manera tan violenta (por su salud)?
En Australia hace tiempo que propusieron algo mucho más elegante y que no crea más problemas de salud. A finales de 2011, el gobierno australiano anunció que pagaría 2.100 dólares a aquellas familias cuyos hijos cumplan las seis etapas de vacunación existentes en el país.
En España no hay vacunaciones obligatorias. Existen las vacunas recomendadas en los diferentes calendarios de inmunizaciones de las comunidades autónomas y aparte hay otras más de libre disposición en farmacias. El debate sobre la obligatoriedad es recurrente no obstante.
Un comité de sabios del Gobierno sugirió n 2016 que las vacunaciones sean obligatorias en España. Se trata del Comité de Bioética de España (CBE) que, en su informe Cuestiones ético-legales del rechazo a las vacunas y propuestas para un debate necesario, plantea que “pueda imponerse, en supuestos muy específicos, la vacunación obligatoria”, sin necesidad de que aparezca una epidemia o un mero brote.
Pero en nuestro país, hasta los expertos a favor de las inmunizaciones masivas prefieren “convencer” antes que “imponer”. El diario El País lo explicó con acierto en un reportaje titulado Seis razones para no imponer la vacunación obligatoria de los hijos y volvió sobre le tema con otro trabajo, ¿Debería ser obligatorio vacunar? Mejor convencer, dicen los expertos.
Además, hasta el principal lobby de los laboratorios farmacéuticos fabricantes de vacunas en España, el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP) está en contra de obligar a vacunar. Así lo ha expresado su Comité de Bioética:
La instauración oficial de una obligación legal de vacunar podría provocar sentimientos negativos hacia las vacunas en la sociedad”.Francia e Italia instauran vacunas obligatorias para algunas enfermedades
¿Puede acabarse por decreto ley con las enfermedades? ¿Puede obligarse a personas sanas a utilizar herramientas sanitarias para salvaguardar su salud?
En Italia y en Francia se ha abierto ese apasionante debate a raíz de que los gobiernos de ambos países estén optando por obligar a los padres a vacunar a sus hijos de determinadas enfermedades.
En Italia el Gobierno ha aprobado una ley, aún sin efecto, que obliga a los padres a vacunar a sus hijos y que, además, contempla sanciones para aquellos que no cumplan con el calendario establecido. El Ejecutivo italiano cree que es lo mejor para frenar una posible emergencia sanitaria como la que ha suscitado la epidemia de sarampión que existe en el país; a finales de mayo de 2017 se habían registrado 2.395.
En todo 2016 fueron 844. El 90% de esas personas no estaban vacunadas. Desconozco los pormenores del caso italiano pero si es similar al de España, hay que tener en cuenta que los no vacunados no es que sean “peligrosos antivacunas” sino personas que simplemente no pudieron vacunarse ni queriendo porque aún no se había introducido el tratamiento contra el sarampión, corría el año 68 del siglo pasado cuando se estrenó tal. Lo conté la semana pasada en el post titulado
El brote de sarampión de Navarra no tiene nada que ver con supuestos “antivacunas”. El asunto es que en Italia a partir de la próxima vuelta al colegio, para inscribir a un niño de 0 a seis años a una escuela infantil o a una guardería en Italia sus padres deberán presentar la libreta con doce vacunas aplicadas: la difteria, el tétanos, la polio, la hepatitis B, la tos ferina, la Haemophilus B, el sarampión, las paperas, la rubéola, la meningococo B y C y la varicela. El sarampión, las paperas, la rubéola y la varicela sólo eran opcionales y recomendadas hasta la fecha pero el decreto las hace obligatorias y se aplicarán entre los 13 y los 15 meses. ¿Qué sucede en Francia?
Pues que el Gobierno establecerá la vacunación obligatoria para los niños a partir del año que viene. Con esta medida, el Gobierno galo obligará a inmunizar a los menores de edad con ocho vacunas que hasta ahora solo recomendaba (tos ferina, hepatitis B, infección por Haemophilus influenzae, neumococo, meningitis C y el sarampión, las paperas y la rubeola). Actualmente, hay tres vacunas obligatorias en Francia para los niños de menos de dieciocho meses de edad (difteria, tétanos y poliomielitis). La ministra de Sanidad ha indicado que desde 2008 han muerto en el país diez personas por el sarampión y el primer ministro galo ha dicho que se han registrado 79 casos de paperas solo entre enero y febrero de este año.
También desconozco los pormenores del caso allí pero aquí en España los últimos brotes de paperas de los últimos años están relacionados con la baja efectividad de la vacuna de las paperas. En Italia además, no proteger la sana salud con el tratamiento sanitario de marras saldrá caro. El incumplimiento del calendario de vacunación no impide la escolarización de los pequeños pero, de ser así, los padres deberán pagar una multa que oscilará entre los 500 y los 7.500 euros.
Y si un médico decide tomar medidas sanitarias (que no saludables) más contundentes, los padres o tutores que incumplan la obligación de vacunación a los niños, podrían perder la patria potestad. Casi hubiera sido más humano proponer encerrarles en la cárcel como a delincuentes porque puestos a elegir castigo siempre será menos duro ver a tus hijos e hijas lo poco que cundan las visitas reglamentadas en el penal que perderlos para siempre a manos del Estado. Llegado el caso imagino que la medida creará nuevos problemas de salud pues ¿cuántas enfermedades físicas y mentales, pueden desarrollar padres, hijas, madres y vástagos si son separados contra su voluntad de manera tan violenta (por su salud)?
En Australia hace tiempo que propusieron algo mucho más elegante y que no crea más problemas de salud. A finales de 2011, el gobierno australiano anunció que pagaría 2.100 dólares a aquellas familias cuyos hijos cumplan las seis etapas de vacunación existentes en el país. En España no hay vacunaciones obligatorias. Existen las vacunas recomendadas en los diferentes calendarios de inmunizaciones de las comunidades autónomas y aparte hay otras más de libre disposición en farmacias.
El debate sobre la obligatoriedad es recurrente no obstante. Un comité de sabios del Gobierno sugirió n 2016 que las vacunaciones sean obligatorias en España. Se trata del Comité de Bioética de España (CBE) que, en su informe Cuestiones ético-legales del rechazo a las vacunas y propuestas para un debate necesario, plantea que “pueda imponerse, en supuestos muy específicos, la vacunación obligatoria”, sin necesidad de que aparezca una epidemia o un mero brote. Pero en nuestro país, hasta los expertos a favor de las inmunizaciones masivas prefieren “convencer” antes que “imponer”. El diario El País lo explicó con acierto en un reportaje titulado
Seis razones para no imponer la vacunación obligatoria de los hijos y volvió sobre le tema con otro trabajo, ¿Debería ser obligatorio vacunar? Mejor convencer, dicen los expertos. Además, hasta el principal lobby de los laboratorios farmacéuticos fabricantes de vacunas en España, el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP) está en contra de obligar a vacunar. Así lo ha expresado su Comité de Bioética: La instauración oficial de una obligación legal de vacunar podría provocar sentimientos negativos hacia las vacunas en la sociedad”.
Por Miguel Jara 7 de julio de 2017
http://www.migueljara.com/2017/07/07/francia-e-italia-instauran-vacunas-obligatorias-para-algunas-enfermedades/
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