Aunque la mayoría de las veces las contracciones se presentan de forma involuntaria los tics nerviosos en el ojo pueden controlarse si seguimos una serie de pautas para evitar las tensiones
¿Tus párpados se abren y cierran sin control?
Esta irregularidad puede darse de forma repetitiva. Es un temblor que muchas veces viene acompañado de problemas de visión o sensibilidad a la luz.
Sin embargo, cuando el tic no es grave, se puede mejorar o desaparecer con algunos consejos.
En muchas ocasiones los tics nerviosos se derivan de cuestiones psicológicas, miedos y dificultades para adaptarse al entorno.
Antonio Cano, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), explica que los tics aparecen en los adultos que ya los padecieron de niños.
Pero, ¿por qué sucede? El tic en el ojo se puede desencadenar por distintos factores, desde situaciones cotidianas hasta traumatismos.
Entre ellos encontramos:
Alteraciones en el sistema nervioso
Falta de hidratación en el ojo
Por beber de forma excesiva productos como el café o la cola
Golpes en la zona
Mala nutrición
Falta de sueño
Cansancio visual
Uso de medicamentos diuréticos
Abuso de sustancias tóxicas
Es muy importante que identifiques la causa y acudas con un oftalmólogo para descartar cualquier enfermedad crónica.
Si además de tener los espasmos involuntarios experimentas mareos o visión borrosa debes ir sin falta, ya que puede ser señal de problemas en el cerebro.
Los tics comúnmente aparecen, se quitan o se modifican con el paso del tiempo. Hay etapas en los que la persona presenta síntomas más evidentes, inclusive mientras duermen.
De ser así es posible que se desarrolle el síndrome de Tourette, un trastorno neurológico que provoca que la persona tenga movimientos crónicos súbitos, breves y repetitivos sin poder controlarlos.
Los primeros síntomas aparecen entre los 3 y 9 años, y puede afectar al paciente durante toda la vida. En la adolescencia los movimientos son más evidentes y con tratamiento mejoran en la etapa adulta.
Síntomas de alarma
Párpados caídos
Flujo inusual en el ojo
Parpadeo muy lento
Dolor de cabeza
Visión borrosa
Irritación e hinchazón en los ojos
Cabe destacar que el diagnóstico no es rápido, pues es necesario que el paciente haya tenido espasmos continuos durante, por lo menos, un año.
Cuando los tics tienen un origen emocional, los tratamientos son completamente naturales. Puede ser el caso de ejercicios terapéuticos, cambio en la alimentación o realizar alguna actividad física.
Es posible que tu problema sea solo un tic pasajero y que no requiera de una receta con antipsicóticos. En tal caso puedes seguir las siguientes recomendaciones para tratar el tic nervioso.
¿Cómo puedo aliviar los tics en el ojo?
1. Abre y cierra con fuerza los ojos
Para empezar, pon fuerza al parpadear. Cierra los ojos lo más fuerte que puedas, mantén por 30 segundos y, después, ábrelos con la misma intensidad.
Tu ojo generará un lagrimeo que te ayudará a hidratar.
2. Masajea el ojo
En seguida, con ayuda de las yemas de los dedos, realiza movimientos circulares en los párpados durante 20 segundos.
Esto mejorará la circulación en la sangre y fortalecerá los músculos.
Para luchar contra el parpadeo involuntario cierra los ojos y, con las yemas de los dedos, presiona con fuerza –no debes sentir dolor–.
3. Pestañea
Pestañear con rapidez puede proporcionarte un gran alivio. Hazlo durante 10 segundos, descansa y repite hasta cumplir 1 minuto. De esta forma conseguirás lubricar el ojo.
4. Evita las situaciones estresantes
El estrés y la ansiedad son uno de los principales causantes de tic en los ojos.
Para evitar problemas es necesario tomar un descanso de todas esas situaciones que alteran los nervios. Tómate las cosas con calma.
5. Descansa y aliméntate de forma adecuada
La manera en que llevas tus días es clave para los espasmos. No olvides que dormir por lo menos 8 horas diarias, llevar una buena alimentación y beber suficiente agua.
Asimismo, procura evitar los productos que contienen cafeína.
6. Gotas o compresas frías
Si sientes los ojos secos, consulta a un especialista para que te recete unas gotas o un gel especial para hidratar. También puedes hacerlo de forma casera y aplicar compresas, de agua o manzanilla.
¿Qué debes hacer?
Prepara una infusión de manzanilla y espera a que alcance una temperatura soportable.
Lava muy bien la zona. Embebe una compresa en la infusión, o bien en agua fría, aplícala sobre los ojos cerrados y espera 5 segundos.
Enseguida, repite, pero con la compresa caliente, también durante 5 segundos. Vuelve a hacerlo 8 veces.
Esto ayuda a que la sangre circule mejor.
En conclusión, si presentas alguno de los síntomas anteriores o llevas un tiempo con espasmos, lo ideal es acudir con un especialista para prevenir daños severos.
Por ningún motivo te autodiagnostiques. Recuerda que este artículo es solo una guía para que soluciones el problema.
¡No ignores las señales que envía tu cuerpo!
https://mejorconsalud.com/6-consejos-para-tratar-el-tic-nervioso-en-el-ojo/
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