La sinusitis aguda es uno de los principales motivos de consulta en atención primaria. Sin embargo, sus síntomas inespecíficos hacen complicado su diagnóstico, por lo que en ocasiones no se trata correctamente.
La sinusitis aguda es un proceso inflamatorio infeccioso, normalmente de etiología viral, que afecta a uno o más senos paranasales.
Habitualmente tiene su origen en infecciones respiratorias virales de las vías aéreas superiores.
Llega a ser la tercera causa de prescripción de antibióticos en atención primaria, aunque en la mayoría de los casos se debe a una infección vírica. Por ello, se ha convertido en una condición propicia para el inadecuado uso de estos medicamentos.
La sintomatología de la enfermedad se debe a una obstrucción en el drenaje de las cavidades paranasales. El resultado es que se acumula mucosidad en los senos y estos se inflaman.
Sintomatología de la sinusitis aguda
Los síntomas de la sinusitis aguda son variados. Entre ellos se pueden mencionar los siguientes:
Secreciones nasales y congestión nasal
Dolor e hinchazón alrededor de los ojos, las mejillas o la nariz
Presión en los oídos
Dolor de cabeza y de mandíbula
Tos que suele empeorar durante la noche
Mal aliento
Fatiga
Fiebre
Etiología
La sinusitis aguda se debe, mayoritariamente, al resfriado común. Se trata de una infrecuente complicación de este tipo de infecciones víricas, que dañan la mucosa sinusal, facilitando la colonización y penetración de bacterias.
Esta sobreinfección bacteriana ocasionada por un resfriado común ocurre en realidad en la minoría de los casos. Sin embargo, en un alto porcentaje de pacientes con sospecha de sinusitis se emplean antibióticos para su tratamiento, aun cuando estos no son efectivos.
Por convenio, se denomina sinusitis aguda al proceso infeccioso que dura hasta 4 semanas. Sinusitis crónica es aquel que dura al menos 3 meses, que recurre 3 o 4 veces al año o en el que el tratamiento no es efectivo.
Sin embargo, las causas de la sinusitis pueden ser otras que no impliquen una infección vírica previa. Algunos factores de riesgo para el desarrollo de sinusitis son:
Anomalías en las estructuras nasales, como desvíos en el tabique, pólipos o tumores nasales.
Otras afecciones, tales como fibrosis quística o trastornos inmunitarios como el VIH.
Diagnóstico
El diagnóstico de la sinusitis aguda es complejo porque sus síntomas son inespecíficos y pueden enmascarar otro tipo de afección.
El estudio por imágenes, mediante tomografía computarizada o resonancia magnética, resulta muy útil en el diagnóstico, ya que puede mostrar detalles de los senos paranasales.
Otro método de diagnóstico invasivo al que se puede recurrir es la endoscopia nasal. En ella se inserta un tubo flexible y delgado por la nariz, permitiendo observar los senos paranasales.
Actualmente, se tiene a la punción sinusal con aspiración y cultivo como patrón de oro para el diagnóstico de la enfermedad. No obstante, se trata de una técnica invasiva que presenta una serie de desventajas. Por ello no se emplea en todos los casos.
Tratamiento de la sinusitis aguda
En un gran numero de casos, la sinusitis aguda no requiere de ningún tratamiento especifico, ya que la enfermedad se resuelve por sí sola. No obstante, existen determinadas medidas que pueden aliviar los molestos síntomas de la enfermedad:
Soluciones salinas
Se aplican en aerosol para las fosas nasales. Esto permite despejar las vías nasales, aliviando la congestión característica de la sinusitis.
También en forma de aerosol, estos compuestos ayudan a reducir la inflamación de los senos paranasales.
Sin embargo, su uso esta actualmente bajo controversia.
Algunos expertos creen que pueden dificultar el drenaje natural de sal secreciones respiratorias.
Algunos expertos creen que pueden dificultar el drenaje natural de sal secreciones respiratorias.
Descongestionantes
Pueden administrarse en forma de aerosol, pastillas o líquidos. Su uso temporal puede ayudar a paliar los síntomas de la congestión nasal.
Pero su uso durante periodos prolongados puede tener efectos secundarios. Por ejemplo, una mayor congestión posterior por un efecto “rebote”.
Analgésicos
Estos fármacos, entre los que se encuentran el paracetamol, el ibuprofeno o la aspirina pueden ayudar a tratar el dolor asociado con la sinusitis.
Antibióticos
Normalmente, el uso de antibióticos no esta indicado. Ni siquiera en algunos casos en los que se confirma una infección bacteriana, ya que esta suele desaparecer por sí sola.
No obstante, en determinados casos en los que la sinusitis es persistente o no responde correctamente a otros tratamientos, puede incluirse el uso de estos antimicrobianos.
Este artículo ha sido verificado y aprobado por Alejandro Duarte el 27 octubre, 2018
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