Los melanomas suelen tener unos bordes irregulares y el color se modifica con el tiempo - Nieves Sanz
¿Cómo sé si ese lunar feo es un melanoma?
Es el tipo de cáncer de piel menos frecuente, pero también el más peligroso
ABC Salud@abc_salud
Actualizado:08/05/2019 11:54h
Cada año se diagnostican en España unos 5.000 casos de melanoma, el cáncer el piel más peligroso, pero también el más prevenible y con buen pronóstico, cuando se detecta y se trata a tiempo.
Por eso, desde la Fundación Piel Sana de la de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) ponen énfasis en una adecuada fotoprotección y en una vigilancia periódica de la piel para detectar precozmente la aparición de un cáncer y poder tratarlo con éxito.
Una correcta protección frente al sol incluye gorra, camiseta, gafas de sol y crema protectora, que debe reaplicarse cada dos horas. Además, se recomienda evitar la exposición al sol entre las 12 y las 16 horas. En el caso de los bebés, no deben exponerse directamente al sol.
La vigilancia de la piel es otra de las estrategias para detectar una lesión maligna a tiempo. «La recomendación es gastar un minuto al mes en mirar toda la superficie cutánea.
Es un hábito que hay que incorporar, reconocer cómo tiene uno la piel y si tiene lesiones nuevas», ha explicado el doctor Eduardo Nagore durante la presentación de la campaña Euromelanoma 2019, que lanza cada año la Fundación Piel Sana de la AEDV.
Desde la Fundación Piel Sana aseguran que los melanomas no son fáciles de identificar a primera vista en sus fases iniciales, sin embargo, suelen tener un aspecto diferente al de otros lunares o marcas de nacimiento del cuerpo. Es lo que se conoce como el signo del «Patito Feo» y debe ser evaluado por un dermatólogo.
La regla ABCDE ayuda a autoexaminar los lunares e identificar posibles melanomas. Cada letra implica una característica sospechosa: A de asimetría, B de borde, porque la mayoría de los melanomas iniciales tienen bordes irregulares o borrosos; C de color, que en el caso de los melanomas no es homogéneo; D de diámetro (si es mayor de 6 mm) y E de evolución, si con el tiempo ha cambido su tamaño, forma o comportamiento.
Otros signos de sospecha que deberían ser motivo de consulta con el especialista son el picor o sangrado de una lesión o la aparición de cualquier nueva lesión en zonas de la piel no afectadas previamente en personas mayores de 40 años.
Aunque los melanomas pueden aparecer en cualquier del cuerpo, son más habituales en el pecho/espalda y las piernas. En el 30% de los casos, aproximadamente, aparecen en zonas donde ya existen lunares.
Factores de riesgo de melanoma
-Muchos nevus melanocíticos (lunares)
-Nevus melanocíticos congénitos (de nacimiento) grandes (mayores que la palma de la mano)
-Antecedentes personales o familiares de melanoma o cáncer de piel no melanoma
-Antecedentes familiares de melanoma o de personas que presenten numerosos nevus atípicos o melanocíticos
-Quemaduras solares graves (que se acompañan de dolor durante al menos 48 horas o con la aparición de ampollas), especialmente en la infancia
-Exposición prolongada al sol (profesional o recreativa)
-Incapacidad o capacidad mínima de broncearse (fototipos de piel I y II)
-Cabello rojo o rubio, ojos claros, tendencia a tener pecas
-Inmunodepresión
-Uso de lámparas solares o cabinas bronceadoras (rayos UVA artificiales)
-Tratamiento médico previo con fotoquimioterapia (PUVA)
-Edad avanzada
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