Una buena noticia, la Unión Europea acaba de prohibir el uso del agrotóxico clorpirifós que aunque ya casi no se usa fue uno de losmás utilizados en España, el.
Dada su peligrosidad para la salud humana y el medio natural ya no podrá usarse nada en la agricultura, lo que se venía haciendo desde 1965, cuando lo patentó la multinacional estadounidense Dow Chemical.
Ha tenido que pasar más de medio siglo para que este producto fitosanitario tóxico se retire totalmente del mercado de la Unión Europea.
Los miembros del Comité de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (ScoPAFF) de la Comisión Europea han votado por mayoría cualificada no ampliar la licencia de estos plaguicidas y sus derivados más allá del 31 de enero de 2020, fecha en la que expira su permiso de uso y que estaba pendiente de renovación.
El clorpirifós influye negativamente en la evolución del cerebro y del sistema nervioso, originando en casos ya estudiados autismo, trastorno de déficit de atención con o sin hiperactividad, obesidad o la pérdida de puntos en el cociente intelectual de los afectados.
El agente también permanece de manera persistente en medios acuáticos, por lo que es pernicioso para el medio ambiente.
Resulta paradójico que el uso de estos tóxicos agrícolas ya estaba prohibido en ocho países europeos como Alemania, Irlanda, Finlandia o Suecia. En nuestro país vecino, Francia, solo se permitía su utilización en las espinacas.
Y sin embargo, en España, fue hasta hace no muhco el pesticida más usado, muy especialmente en el cultivo de cítricos, aunque se ha aplicado al crecimiento de más de 100 tipos de verduras y frutas, como cuentan en El Confidencial.
En agosto, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, la EFSA, reconocía que
No se puede establecer un nivel de exposición seguro o un valor de referencia toxicológico para la sustancia».
Y añadía:
La EFSA ha identificado preocupaciones sobre los posibles efectos genotóxicos, así como los efectos neurológicos durante el desarrollo, respaldado por datos epidemiológicos que indican los efectos en los niños«.
Parece mentira que algo así se le haya echado a la fruta ¡durante 55 años! Pues bien, según publicó el diario on line que he citado, la industria agroquímica ha estado haciendo una fuerte labor de lobby en los últimos meses para que la Comisión Europea no prohibiera el clorpirifós. La presión estuvo liderada por Corteva Agrisciences, una multinacional creada de la fusión entre Dow, inventora del pesticida y DuPont en junio pasado.
¿Qué consecuencias tendrá a largo plazo que se haya utilizado este químico tóxico en la alimentación? Será muy difícil de determinar pero ahí os dejo un dato: el 90% de los niños analizados en los estudios realizados en Valencia expulsan restos de clorpirifós a través de su orina. Con esto nos podemos hacer una idea de la magnitud del problema.
Por Miguel Jara 17 de diciembre de 2019
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