Una nueva investigación muestra que el producto químico DEET repelente de insectos funciona de la misma manera que los gases nerviosos mortales y los pesticidas peligrosos , al atacar el sistema nervioso de los insectos y mamíferos .
"Estos resultados cuestionan la seguridad de DEET , particularmente en combinación con otros productos químicos ", dijo el investigador Vicente Corbel del Institut de Recherche pour le Developpement en Montpellier.
El producto químico conocido como DEET ( de la N, N -dietil -meta- toluamida ) se encuentra en casi todos los repelentes de mosquitos del mundo, y ocho millones de dosis se han aplicado desde su introducción en el mercado en 1957.
La popularidad de Deet proviene en gran parte de su eficacia para repeler una variedad de insectos durante largos períodos de tiempo más efectivos que repelentes naturales (como ciertos aceites de origen vegetal ), y el hecho de que se pueden incorporar en los aerosoles , líquidos o lociones.
Sin embargo, aunque los investigadores han insistido en que el producto químico es seguro, recomiendan que los consumidores utilicen la mínima cantidad de repelente necesaria para cubrir la piel o la ropa, y que repelentes que contienen DEET no se apliquen directamente a la piel irritada o lesionada. Si bien los Estados Unidos permite la venta de repelentes de 100 por ciento de DEET , muchos otros países limitan las concentraciones máximas de la sustancia química y el 30 o el 50 por ciento.
En experimentos realizados en ratas y las cucarachas , los investigadores encontraron que el DEET bloquearon la acción neurológica de la enzima acetilcolinesterasa . Este es el mismo mecanismo que causa los efectos tóxicos de los populares carbamatos y plaguicidas organofosforados , así como las armas químicas como el sarín y el gas nervioso VX . Esto puede significar que en realidad son como insecticidas repelentes DEET y pueden dañar el sistema nervioso humano.
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