Se trata de una patología crónica no contagiosa que cursa con exacerbaciones y remisiones del proceso inflamatorio.
Además del tratamiento habitual, tópico y/o sistémico, existen determinados hábitos higiénico-sanitarios que incorporados a la vida cotidiana, aunque no eliminan los síntomas, contribuyen a disminuirlos o, en su defecto, a no agravarlos.
Estos hábitos higiénicos-sanitarios abarcan las siguientes recomendaciones:
Factores medioambientales:
-Evitar ambientes secos.
-Evitar exceso de calefacción o aire acondicionado.
-Evitar acumulación de polvo (evitar alfombras, peluches….).
-Limitar el consumo de alcohol y tabaco.
-Intentar llevar una vida sin estrés.
-Tener especial cuidado con determinados medicamentos como las sales de litio, AINES o betabloqueantes, que pueden influir de forma negativa en los síntomas.
-Tratar rápido las infecciones de la piel.
-Son muy recomendables los baños de sol. Para estos baños se evitará las horas de máximo sol, es decir, las horas comprendidas entre las 12 y 4 de la tarde
-Dieta variada y equilibrada en el que predominen los alimentos ricos en omega 3 y carotenos.
Factores higiénicos:
La piel es la primera barrera de defensa de nuestro organismo y por ello es muy importante mantenerla limpia y bien hidratada. Es fundamental elegir los productos adecuados y ser constantes en su aplicación.
Este cuidado ayudará a disminuir los síntomas típicos de la psoriasis (sequedad, prurito, irritación) y preparará la piel para el tratamiento tópico.
Este cuidado ayudará a disminuir los síntomas típicos de la psoriasis (sequedad, prurito, irritación) y preparará la piel para el tratamiento tópico.
Estos productos de higiene, tienen que ser sobregrasos, de pH ligeramente ácido (4-5), con tensoactivos adecuados tipo syndets, que no irritan la piel. La crema hidratante para una piel psoriásica deberá aportar lípidos estructurales así como elementos que eviten la sequedad de la piel y la pérdida de agua.
Para ello, deberá ser rica en emolientes (vaselina, parafina…) y en elementos hidratantes como la urea. Se deberá aplicar dos veces al día sobre la piel húmeda ya que los poros se encuentran dilatados y absorberá mejor la crema.
Para ello, deberá ser rica en emolientes (vaselina, parafina…) y en elementos hidratantes como la urea. Se deberá aplicar dos veces al día sobre la piel húmeda ya que los poros se encuentran dilatados y absorberá mejor la crema.
Finalmente, recordar que la ducha o baño con agua templada debe durar aproximadamente de 5 a 10 minutos. El secado debe ser suave y sin fricción, utilizando toallas suaves y con toques.
También son importantes los baños nocturnos de aceites, que ayudan a relajarnos y a disminuir el picor, o baños de sales de magnesio, por sus propiedades antiinflamatorias.
También son importantes los baños nocturnos de aceites, que ayudan a relajarnos y a disminuir el picor, o baños de sales de magnesio, por sus propiedades antiinflamatorias.
Fuente: La Razon
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