Pide extremar la higiene para evitar la transmisión. La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó es de que la cepa de la bacteria Escherichia coli, que ha causado la muerte a 19 personas en Europa, también se puede transmitir entre humanos y no sólo a través de los alimentos.
Lo recalcó este viernes, en rueda de prensa desde Ginebra, la epidemióloga de la OMS Andrea Ellis, que advirtió que es “imprescindible” lavarse las manos después de ir al baño y antes de manipular alimentos y extremar “la limpieza personal”.
Hasta el momento se presupone que la bacteria que ha causado el brote mortal en el norte de Alemania se ha transmitido por la ingesta de alimentos contaminados, aunque todavía no se ha localizado el foco.
De hecho, la inmensa mayoría de los afectados viven en la zona de Hamburgo o estuvieron allí. Pero la OMS reconoció este viernes que al menos uno se infectó al entrar en contacto con otro enfermo.
De hecho, la inmensa mayoría de los afectados viven en la zona de Hamburgo o estuvieron allí. Pero la OMS reconoció este viernes que al menos uno se infectó al entrar en contacto con otro enfermo.
La bacteria no se propaga por el aire y sólo entra en el organismo a través de la boca. Dado que la bacteria está presente en las heces contaminadas de animales y personas, la infección puede producirse cuando la materia fecal entra en contacto con los alimentos que se consumen después o cuando no existe una buena higiene al manipular la comida.
Ellis puso un ejemplo un tanto escatológico: “Si una persona con diarrea no se lava bien las manos, puede transmitir la bacteria a otras personas a través de superficies o chocando la mano”. Para infectarse, la otra persona debería palpar esa superficie y, por ejemplo, morderse una uña o tocar la fruta que se va a comer.
Ellis puso un ejemplo un tanto escatológico: “Si una persona con diarrea no se lava bien las manos, puede transmitir la bacteria a otras personas a través de superficies o chocando la mano”. Para infectarse, la otra persona debería palpar esa superficie y, por ejemplo, morderse una uña o tocar la fruta que se va a comer.
Pese a la advertencia, Ellis reconoció que “no tiene por qué aumentar el nivel de preocupación”. De esta misma opinión es el doctor Javier Garau, de la Sociedad Europea de Microbiología y Enfermedades Infecciosas. El contagio entre humanos “es poco frecuente” en todas las infecciones gastrointestinales, asegura. No obstante, reconoce que la bacteria E. coli es muy resistente a los ácidos, como los del estómago. Esto hace que baste con una muestra muy pequeña, pero resistente, para que se produzca el contagio.
Una vez descrito el genoma de la bacteria, una cepa nueva de E. coli, en Alemania, biólogos y expertos trabajan a contrarreloj para descubrir el foco de la epidemia. Garau destaca que, ahora, más allá del trabajo en los laboratorios, es fundamental interrogar a la población afectada sobre sus hábitos alimentarios y cuándo se infectaron, para determinar sus puntos en común.
El origen del brote
Por su parte, el videpresidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, Álvaro Pascual, reconoce que “identificar la fuente del contagio es más difícil de lo que podía parecer”, teniendo en cuenta “lo desarrollada que es la sanidad alemana”. “Quizás esos días que perdió Alemania culpando a los pepinos españoles le hizo perder tiempo para hacer una encuesta epidemiológica exhaustiva”, critica.
Por su parte, el videpresidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, Álvaro Pascual, reconoce que “identificar la fuente del contagio es más difícil de lo que podía parecer”, teniendo en cuenta “lo desarrollada que es la sanidad alemana”. “Quizás esos días que perdió Alemania culpando a los pepinos españoles le hizo perder tiempo para hacer una encuesta epidemiológica exhaustiva”, critica.
Pascual añade que hasta que no se conozca el origen del brote, no se podrá evaluar el riesgo de que la bacteria se propague de forma indirecta por otros países. En el caso hipotético de que la infección se asentara en España, los dos expertos defienden la excelencia de los hospitales.
Otro de los interrogantes de este brote es que, a diferencia de otros, afecta sobre todo mujeres adultas. Lo habitual es que la E. coli se haga fuerte en niños. Garau y Pascual consideran que este cambio hace pensar que la fuente de la infección está en los alimentos. “Quizás ni siquiera es un alimento común”, especula Garau.
Además, esta cepa nueva es más virulenta que la bacteria E. coli habitual, con menor incidencia las diarreas sanguinolentas. De las 19 muertes registradas este viernes al cierre de esta edición, 18 ocurrieron en Alemania y una en Suecia. El número de infectados ronda las 2.000 personas, de las cuales cerca de 500 están en estado grave con el síndrome urémico hemolítico (SUH), informa Patricia Baelo. Mientras, los alemanes siguen sin encontrar un tratamiento verdaderamente efectivo contra la enfermedad, aunque ensayan varios, como la terapia con anticuerpos Eculizumab.
Fuente : Publico
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