Intuición y memoria, casi todos hemos experimentado una sensación de certeza sobre algo sin recordar porqué, es lo que llamamos tener una corazonada o intuición.
Esta sensación tiene una base neurológica, no es irracional sino, una memoria de reconocimiento que usamos incluso de forma inconsciente, pero que luego nos puede servir. En De Psicología.com te contamos más de intuición y memoria con vídeos.
La intuición está presente casi a diario. Según un nuevo estudio nuestros sentimientos viscerales puede mejorar la recuperación de la memoria explicita, justo de esos recuerdos que no se han codificado de forma activa, ya que no han sido atendidos. .
Memoria implícita y memoria explicita
■ La memoria explicita se refiere a una memoria consciente que nos permite recordar experiencias previas.
■ La memora implícita es una memoria no intencional, se archivan experiencias de forma inconsciente y luego ese recuerdo puede surgir.
En distintos estudios en pacientes amnésicos llevado a cabo desde 1950, los recuerdos implícitos pueden influir en el comportamiento ya que estos pacientes pueden aprender a realizar nuevas habilidades motoras a pesar de tener graves déficits en otras formas de memoria. La memoria implícita o no consciente puede ayudar a la realización de tareas específicas.
Intuición, memoria implícita y toma de decisiones.
■ Ken Paller de la Northwestern University y Voss Joe de la Universidad de Urbana-Champaign en Illinois se dedicaron a investigar la influencia del reconocimiento implícito de la toma de decisiones. Usaron para ello la electroencefalografía o (EEG), para tratar de identificar la actividad cerebral asociada.
■ A 12 personas sanas se les presentaron imágenes de caleidoscopio bajo dos condiciones diferentes.
■ En una las personas vieron una serie de imágenes luego podían formar un recuerdo consciente.
■ En la otra condición se les planta una prueba de elección forzada, en la que se les presentó una serie de imágenes y tenían que decidir si las habían visto antes o no (entre esas imágenes algunas que habían visto en a condición anterior). En este caso se les obliga a realizar una tarea de memoria de trabajo, mientras que en la primera condición no.
Los resultados:
■ En la primera prueba las personas podían desarrollar memoria explicita o consciente, mientras que en la segunda prueba, la de elección forzada tenían que basar sus decisiones en recuerdos.
■ Las decisiones que fueron hechas basadas en recuerdos implícitos o intuiciones fueron más precisas que las basadas en recuerdos conscientes o explícitos. Esto sugiere que la información visual puede ser codificada con precisión, incluso cuando la persona no está prestando atención. Y deja claro que la recuperación de la memoria es mejor cuando la atención se desvía durante la codificación de la memoria.
■ Por esto entre otras cosas pasarse horas y horas estudiando sin descanso no ayuda a mejorar la retención de lo estudiado, sino todo lo contrario. Periodos de dos horas de estudio y luego diez o quince minutos de descanso, donde la persona se levante, ande un poco, haga estiramientos musculares, o escuche un poco de música puede ser muy beneficioso.
■ Los resultados de este estudio sugieren que cuando tratamos de recordar algo y usamos nuestra intuición, lo que hacemos en realidad es usar nuestra memoria implícita que ha archivado información sin que fuéramos conscientes. Muchas veces esas “corazonadas” no sin sino información que nos llega fruto de la observación y la experiencia y parece puede jugar un papel importante en la toma de decisiones.
Fuente: Por Elena.B | 24/10/2011 / De Psicologia
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